martes, abril 03, 2007

Breve historia de la ufología mexicana
(Segunda y última parte)
Por Héctor Escobar


Llegaron los hermanos del espacio

Al inicio de la década de los 70, los OVNI son parte integrante de la era de Acuario, el movimiento hippy conoce algunas vertientes abiertamente proextraterrestres y pseudomísticas y numerosos grupos contactados toman de los hippy el modelo de la vida comunal, el amor libre y similares, como por ejemplo la secta raeliana de Claude Vorilhon. El ambiente está preparado para que los contactados new age irrumpan. En México surge el grupo lidereado por Marla y su disciplina de la medicina electrónica, a más de su fascista teoría sobre las razas humanas. Marla hace su aparición por la puerta grande, presentándose en un programa de televisión en 1972, alegando tener contacto con seres extraterrestres desde 1968, quienes la habrían elegido como su emisario. Marla inició sus operaciones en la colonia Condesa distribuyendo productos homeopáticos, obtuvo tan buen éxito que pronto inauguró su propio instituto en donde ahora sí, daba clases y conferencias inspiradas por los hermanos del espacio.

A Marla le siguen numerosos contactados: María Cristina Leguízamo que hacía curaciones con la ayuda de un extraterrestre llamado Antraspartalox; Roberto Kenny, Sergey, Fandur (hijo de Marla), Gregorio Fernández (Radim), Saidi Ahuerma, Enrique Mercado y los seres del planeta Mu; Karen y los marcianos, etc. Algunos de estos contactados hicieron grupo (Marla, Fandur y Radim) y organizaron sus grupos muy bien educados y con buena estructura como el Centro Extraterrestre y las clínicas de medicina electrónica de Marla o el CIICET de Radim. Posteriormente se sabe que Marla tuvo problemas legales por ejercer la medicina sin licencia y emigró a España. Al parecer hoy en día radica en la ciudad de Guadalajara.

Gran impulso recibió el movimiento contactista con la publicación en 1975 de Contactos Extraterrestres de México, obra de Carlos Ortiz de la Huerta, periodista de sociales metido a ufólogo.


La tercera generación de ufólogos

Tan grande fue el éxito de Contactos Extraterrestres en México que Editorial Posada que ya había conocido buen éxito con su revista Duda desde 1970, lanzó la primera publicación ufológica comercial de México y una de las primeras de América Latina: Contactos Extraterrestres (1975-1982) y que alcanzaría 145 números. El éxito fue inmediato, sobre todo si estaba respaldado por una gran cantidad de casos espectaculares como el del piloto Carlos Antonio de los Santos Montiel, perseguido en su avioneta por los OVNIs y posteriormente Rafael Pacheco Pérez presuntamente hipnotizado por los extraterrestres durante un vuelo de prueba. En realidad Contactos acaparó el éxito logrado por Duda, y por algunos libros como Un mundo nos vigila de Pedro Ferriz así como otros de su colección Duda semanal como Los OVNI en México de Santiago García. Contactos fue dirigida originalmente por Ariel Rosales y a su cargo estuvo la que podríamos llamar la tercera generación de ufólogos, ésta sí se caracterizaba por un trabajo de investigación –no muy bueno en todos los casos- pero que sirvió para organizar en un grupo a la ufología mexicana. Entre los ufólogos de esta tercera generación se encontraban Pablo Latapí, Héctor Chavarría, Fernando Téllez, Ariel y Fausto Rosales, Mauricio Schwarz y Luis Ruiz Noguez, posteriormente se añadiría a ellos Héctor Escobar.

En 1977 (del 17 al 24 de abril) Guillermo Bravo organiza el Primer Congreso Internacional de OVNIs en Acapulco, que contó con lo más variado y alegórico de la ufología mundial, desde los principales representantes de la llamada ufología científica como Hynek (CUFOS), Valle, Spaulding (GSW) y Ray Stanford, hasta aquellos que esperan la invasión extraterrestre como Von Kevizcky (ICUFON) o un Freixedo (aún no tan paranoico), pasando por contactados como Hurtak y Carlos Paz (papá de Sixto Paz y fundador del Instituto Peruano de Relaciones Interplanetarias- IPRI), Jim y Coral Lorenzen (APRO), Walter Andrus (MUFON) o astroarqueólogos como Faber-Kaiser y Erich von Däniken. El congreso tuvo sus detalles cuando uno de los organizadores al parecer hizo mutis con el dinero, impidiendo pagar a los asistentes los honorarios de sus conferencias y el pasaje de regreso de los expositores, Ferriz tuvo que organizar el regreso de los asistentes gracias a su posición como director de la agencia de noticias NOTIMEX.

El éxito editorial de Contactos permitió la organización de numerosas conferencias casi todas organizadas por medio de la colaboración estrecha entre el CIFEEEAC y Editorial Posada. Así, el 1° de abril Ramiro Garza y Jorge Reichert presentan El enigma de los OVNI; el 2 de mayo, Salvador Freixedo se presenta con la ponencia La religión entre la parapsicología y los OVNI; Garza y Reichert repiten el 16 de mayo con Introducción al estudio de los OVNI; un mes después Iturbe y Guadalupe Rivera (hija del pintor Diego Rivera) anuncian la conferencia Lo que nadie sabe del calendario azteca, en donde sostienen que el calendario azteca no es sino la representación de una nave extraterrestre, ideas que ya habían vertido ampliamente en varios números de Contactos. Cierra ese año Carlos Ortiz de la Huerta y algunos de los contactados y la segunda el 8 de agosto titulada Los contactos ante el público.

Para este entonces los contactados lanzan a la venta su publicación Cosmos 2000-del hombre al superhombre, que sólo alcanzaría tres números. Igualmente aparece la segunda época de Afirmaciones Extraterrestres de Víctor Quezada Quezada y el brujo Antonio Vázquez Alba. Esta segunda época daría luz a 18 números. Paralelamente en 1978 surge la publicación Oculto de Editores Mexicanos Unidos, que dedicaría parte de sus páginas al tema OVNI. Después EMASA lanza a la venta una serie llamada OVNI objeto Volador No Identificado dirigida por Zitha Rodríguez y Raúl Duarte; OVNI alcanzó 32 números, posteriormente saldría una segunda época en otro formato llamada OVNI, que incluía comics. Entre otras publicaciones que tocaban el tema OVNI estaban Pirámide, Enigma, Lo Insólito, el comic OVNI de Pedro Ferriz (2 números) y OVNI del dibujante Ochoa. Sin embargo el contenido y nivel editorial de estas publicaciones era bastante sensacionalista, aunque sirvió para recopilar informes y dar a conocer el fenómeno a nivel del gran público.

Aprovechando la euforia OVNI, Contactos Extraterrestres organiza el Encuentro OVNI 1978 con la participación del equipo de Contactos, además de Joseph A. Hynek y Jacques Valleé, los días 19 y 20 de noviembre de 1978, en el Auditorio de Congresos del Centro Médico Nacional. Ante un auditorio a reventar se mostraron las dos grandes maravillas de la época: el esqueleto extraterrestre de Playa Eréndira, del cual Fernando Téllez aclaró que se trataba del cráneo de un tiburón y del cual ya habíamos hablado; y el hasta entonces irresuelto caso del OVNI caído en Puebla. La exhibición de la placa metálica inspiró un respeto casi religioso entre los asistentes. Un mes después una avioneta publicitaria provocaría una pequeña oleada OVNI en la ciudad de México.

Paralelo a este masivo interés ufológico, surgieron numerosos interesados que constituyeron algunos grupos ufológicos por todo el país. No obstante la mayor parte de estos grupos no son más que siglas y su vida no pasó de escribir una carta a Contactos Extraterrestres para anunciar su creación, aquí cabe de todo, desde grupos con nombres tan ingenuos como Club Internacional de Amigos y Admiradores de los Seres Extraterrestres (CIAASE). Sin embargo, algunos de estos grupos sí realizaron alguna pequeña labor investigadora, por ejemplo el Club de Aficionados al Fenómeno OVNI (CAFO) de Autlán, Jalisco y la delegación México de la Unión Nacional de Estudios e Investigaciones Científico Cosmológicas (UNEICC) filial de la española del mismo nombre.

Los años 77, 78 y 79 vieron el apogeo de la ufología mexicana, tanto fue el éxito de Contactos que incluso se llegó a vender en España y posteriormente se hizo una edición española dirigida por Enrique de Vicente.

En ese 1978, el cine produce un fenómeno de taquilla que fue Encuentros cercanos del tercer tipo de Steven Spielberg, cuya influencia en la oleada de 1978 sería espectacular.

En 1979, Contactos Extraterrestres organiza el Encuentro OVNI 79, que contaría esta vez con la presencia de algunos de los más notorios nombres de la ufología española, entre ellos Enrique de Vicente, Juan G. Atienza y J.J. Benítez.

A partir de 79 hay un decaimiento progresivo del interés del público en el fenómeno, Contactos adquiere un cariz más literario que investigativo (a raíz de la progresiva ausencia de reportes) y finalmente desaparece en el número 145 (12 de julio de 1982). Publicaciones como OVNI y Oculto habían desaparecido ya años antes.

En las páginas de los 145 números de Contactos podemos ver un desarrollo de la Ufología mexicana y el modo en que estaba evolucionando poco a poco, pues mientras en los primeros números de la revista vemos cómo se le da mayor importancia a los contactados, después vemos cómo se dejan a éstos y se comienza a hablar más de los abducidos.

Ya en los últimos números podemos comenzar a leer en los editoriales (escritos por Héctor Chavarría) el brinco hacia la búsqueda de respuestas en lugar de esa necesidad, marcada al inicio, de creer incondicionalmente en los extraterrestres.

Así pues, observamos cómo se comienza a dar entrada a análisis de los trabajos de Michael Persinger o cómo se habla de rayos bola como opciones a ciertos casos OVNI.

Es decir, que se nota cómo la evolución ufológica en México va de la mano con Contactos que ciertamente sigue el mismo camino que en Europa y Sudamérica, Argentina especialmente.

En 1981, Pedro Ferriz organiza en el cine Apolo un par de conferencias en las cuales el plato fuerte son las películas de Billy Meier, material que luego sería tomado por uno de los más sensacionalistas personajes de la TV mexicana: Jaime Maussán.

La desaparición de Contactos fue producto del cada vez mayor desinterés del público en los OVNI. Prácticamente entre 1982 y 1990 el fenómeno OVNI está muerto en México, salvo muy esporádicas noticias en radio o prensa, algunas de ellas recogidas por revistas como Duda que perduraron toda esta época y desaparecieron entrados los 90.


La nueva ola

A partir del famoso caso del OVNI del eclipse inició un amplio y fuerte crecimiento del interés por parte del público mexicano en torno al fenómeno OVNI. La serie de programas de debate organizados por la cadena Televisa atrajo el interés del público por un fenómeno olvidado durante más de diez años. Actualmente se han marcado dos grandes grupos.

El primero de ellos lidereado por Jaime Maussán y los vigilantes, que ha servido para obtener amplia cantidad de material fundamentalmente en video, aunque es necesario señalarlo, de poca calidad y de muy escaso valor científico.

El segundo grupo ha sido tomado a cargo de ufólogos de la década de los 70 y 80 que se agruparon en su momento en torno a Contactos Extraterrestres y que ahora militan casi unánimemente en torno al bando escéptico como Héctor Chavarría, Luis Ruiz, Héctor Escobar y algunos más. Este grupo edita la revista Perspectivas Ufológicas.

En el terreno comercial, aparte de los videos de Jaime Maussán, surgió la revista Reporte OVNI, dirigida por Zitha Rodríguez, que duró 62 números de aparición quincenal y que sirvió para recoger una amplia cantidad de informes, muchos de ellos poco investigados. Posteriormente, Reporte OVNI desapareció y en su lugar apareció Contacto OVNI que ha mantenido una línea similar de divulgación. Cabe destacar en Contacto OVNI el excelente número especial dedicado a la autopsia del extraterrestre de Roswell dirigido por Oscar García.

viernes, marzo 30, 2007

Los charlatanes Jaime Maussán, Carlos Trejo y “Madam Sazu” son considerados científicos en México


Maussán, científico, es el título de un mensaje que Diego Zúñiga (quien era uno de los responsables de la revista La Nave de los Locos y que actualmente está a cargo del blog del mismo nombre) envió el día de ayer a la lista de la Fundación Anomalía. En su mensaje Zúñiga ponía un enlace al periódico El Universal.

En un artículo escrito por Cinthya Sánchez nos enteramos de los resultados de una encuesta realizada en el año 2005 por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Se trata de la Encuesta Nacional sobre Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en México (“aplicada a más de 100 mil habitantes de 32 ciudades de la República Mexicana”).

¿Qué revela la encuesta? Que la mayor parte de los mexicanos no puede distinguir entre ciencia y pseudociencia.

Uno de los primeros párrafos dice:

“La mayoría de la población cree que los adivinadores y los llamados investigadores de los fenómenos ovni o paranormales pertenecen al mundo de la ciencia, de acuerdo con una encuesta.”

De ahí que más adelante escriban que muchas personas consideren como científicos a ciertos farsantes:

“La astróloga Madam Sazú, el investigador del fenómeno ovni Jaime Maussán y el estudioso de lo paranormal Carlos Trejo, El cazafantasmas son considerados científicos para la mayoría de la población, pues seis de cada 10 mexicanos piensa que la astrología es una ciencia y casi la mitad de las personas define en este mismo rubro a la parasicología.”

La encuesta muestra lo que los ciudadanos piensan acerca de la astrología, las cartas astrales, los “números de la suerte”, las pseudomedicinas, los “fenómenos paranormales” y los ovnis. Ya en otra entrada hice referencia a otra encuesta que muestra resultados similares.

Jaime Maussán y Carlos Trejo no pasan de ser charlatanes, la astrología simplemente no funciona... Y no estoy haciendo afirmaciones gratuitas, existen los datos que demuestran lo dicho, y éstos pueden ser consultados en algunos de los sitios que están en los enlaces de este blog.

¿Cuál es la responsabilidad de la TV en este asunto? En la nota leemos:

“casi el total de la población mexicana ve televisión, sólo 4.8% no lo hace y la mayor parte de las personas se enteran de temas científicos o tecnológicos por medio de ella, y en segundo y tercer lugar por la radio y los periódicos. Por ejemplo, saben que la afirmación de que ‘fumar es causa de cáncer’ es verdadera porque lo dice la televisión.”

La televisión es un medio en el que constantemente se miente al tratar temas como fantasmas, ovnis, poderes paranormales, etc. Me asombra la forma en que babean los conductores de TV cuando están frente a Maussán y Trejo. Es increíble que estos dos “expertos en lo insólito” sigan teniendo alguna credibilidad con la gran cantidad de información que los muestra como los charlatanes que realmente son... Bueno, si pensamos en los resultados de la encuesta, en realidad no es increíble.

Citamos nuevamente lo escrito en El Universal: “muchas de estas percepciones se deben a la influencia de los medios de comunicación, los cuales difunden como reales los poderes síquicos de algunas personas, la existencia de objetos voladores no identificados (ovni) y la suerte que poseen ciertos números.”

El editorial de El Universal terminaba con estas palabras:

"El reto en México para todos científicos, maestros, comunicadores, todos, es hacer de lo importante algo interesante para que la ciencia sea (Mario) Molina y no Maussán."

Y el reto también va para quienes nos interesamos en difundir el pensamiento crítico.

Esta encuesta, más allá de hacernos pensar que desenmascarar charlatanes es una causa perdida (eso de que Maussán y Trejo sean considerados científicos es capaz de desanimar a cualquiera), nos debe hacer reflexionar sobre cómo hacer para presentar el escepticismo de forma interesante y atractiva (en el sitio de The Skeptics Society se afirma que algunas personas confunden “escéptico” con “cínico”, es una de las cosas que deben modificarse).

Hay mucho trabajo por hacer...

jueves, marzo 29, 2007

He subido la versión 5.13 de Marcos 16:15

En esta versión (que seguramente no será la última) Kev tiene una participación mayor.

Sí, sé que sólo yo me entiendo...

viernes, marzo 02, 2007

Ya anteriormente publicamos el artículo que Héctor Escobar escribiera sobre "el OVNI del eclipse", agradecemos su permiso para publicar su material, en esta ocasión se trata de la primera parte de su breve recuento del "fenómeno OVNI" en México.

Breve historia de la ufología mexicana
(Primera parte)
Por Héctor Escobar



A diferencia de muchos otros países en donde el fenómeno OVNI ha tomado un amplio arraigo en los medios y en la cultura, llegando a establecerse grupos de investigadores más o menos organizados como son los Estados Unidos con el NICAP, la APRO, el CUFOS, y el MUFON; o España con el CEI y más recientemente con el colectivo de Cuadernos de Ufología y la Fundación Anomalía, etc. La ufología mexicana ha carecido desde sus inicios de grupos de este orden. Incluso es difícil establecer la existencia de investigadores más o menos serios o de algo que pueda llamarse una ufología mexicana. Por el contrario el auge de sociedades o grupos contactados ha sido bastante amplio, con una organización y estructura que envidiarían muchos grupos ufológicos. Este hecho ¿sorprendente?, nos muestra muy claramente el estado de lo que ha sido la ufología mexicana.

Aparecen los platos

“Pobrecito México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”. Así se expresaba a principios de este siglo el dictador Porfirio Díaz sobre la relación México-EE.UU. Los platos voladores nacieron en los EE.UU. y de ahí nos invadieron. En la prensa mexicana las primeras noticias no aparecen sino hasta 1948 en los periódicos La Prensa y Últimas Noticias y son en su mayor parte notas provenientes de los EE.UU. El tema no aparece fuertemente en los medios sino hasta la oleada de 1950, durante el mes de marzo, y posteriormente el affaire de la mosca dorada en agosto del mismo año, en todos estos casos la influencia de los reportes norteamericanos es enormemente marcada.

El primer contactado

En México ven la luz durante esta primera década ediciones en español de algunos libros que posteriormente se volverían clásicos como El caso de los OVNI de Morris K. Jessup (1955), publicado por Populibros La Prensa y posteriormente Platos voladores de otros mundos de Donald Keyhoe también de Populibros (1955). El tema de la visita extraterrestre se empieza a hacer cada vez más atractivo para los mass media de modo que los relatos de George Adamsky y los venusinos adquieren muchos partidarios. Aparecen en esta línea algunos de los primeros trabajos de mexicanos sobre el tema, como Platos voladores del espacio de Ismael Diego Pérez, libros en los cuales la fantasía y la fe ciega de los autores en lo que dice Adamsky no puede dejar de llamarnos la atención. Estos autores, en su mayoría procedentes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM conformarían la primera generación de interesados en el fenómeno OVNI.

Como Adamsky tuvo tanto éxito, los mexicanos no podíamos ser menos y en los años 60, el taxista Salvador Villanueva aprovechó el éxito del vendedor de hot dogs y afirmó también haber hecho contacto con venusinos en 1953. Villanueva fue más lejos que Adamsky y afirmó haber ido él mismo al planeta Venus a bordo de un plato volador; todo esto lo narra ampliamente en su libro Yo estuve en el planeta Venus, también conocido como Hablemos de Venus, cuyo éxito fue inmediato y conoció numerosas ediciones, tanto en español como en otros idiomas. Incluso, se comenta, que se propuso a Villanueva hacer una película basada en su libro. En este trabajo, Villanueva da vuelo a su imaginación describiendo el planeta Venus, sus habitantes y sus costumbres. Desgraciadamente para Adamsky, Villanueva, Menger y demás cuates de los venusinos, pocos años después las sondas soviéticas Venera descubrirían que Venus era un infierno de azufre y gas carbónico y no el paraíso tropical pletórico de mares y plantas que la ciencia ficción –barata- de la época planteaba. Hoy en día Villanueva –nada tonto- niega haber estado en Venus ofreciendo una versión más acorde, en la que aduce que seguramente fue hipnotizado por los seres extraterrestres para hacerle creer que viajó a otro planeta.

Buenos y malos

La década de los 50 popularizó así la idea de los platos voladores como naves de otros mundos. Benéficos extraterrestres, rubios y angelicales eran el prototipo de Adamsky y también de Villanueva así como de muchos contactados de la época como Siragusa, Angelucci, Menger, Berthurum, Fry y similares, idea que también se refleja en el cine de esos años, sobre todo en el clásico The day they stood the Earth (El día que paralizaron la tierra) de R. Wyse (1951) en donde aparece el prototipo de extraterrestre bueno y pacifista enviado al planeta Tierra a evitar la guerra atómica.

El clima de la guerra fría propició también filmes en los cuales los extraterrestres son generalmente invasores terribles como Earth vs. flying saucers (La tierra vs. los platillos voladores) de F. Sears (1955), Devil girls from Mars de D. McDonald (1955), Flying disc men from Mars de F. C Bannon (1958) o Invaders from Mars de W. Cameron (1953). Todo el macarthismo está presente en la idea de la invasión y el control mental; en esta última película incluso se maneja el tópico de las abducciones y los implantes que vuelven autómatas a los seres humanos, tan en boga hoy en día.

El cine mexicano también haría aparecer los platos voladores en la película del mismo nombre dirigida en 1955 por Julián Soler con las actuaciones del cómico Resortes y Evangelina Elizondo en tono de comedia ingenua. No falta aquí el edulcorado mensaje de paz, canciones como “Los marcianos llegaron ya” en ritmo de Cha Cha Cha, y por supuesto una potencia enemiga (inequívocamente llamada Trusia) que quiere apoderarse de los “extraterrestres”.

Este es el tono que toma el problema de los platos voladores en la década de los 50, algunos reportes aislados de México y notas más o menos dispersas referentes a casos estadounidenses y algunos de la oleada francesa de 1954. Sin embargo, fuera de la oleada de 1950 los reportes y el interés del público mexicano no son aún atraídos por la idea.

Aquí están

Muy distinta sería la siguiente década con un público inmerso totalmente en la hipótesis ET y los OVNIs ya claramente identificados con la mentalidad popular. México recibe así una gran cantidad de publicaciones sobre el tema, principalmente libros españoles y argentinos como el clásico de Antonio Rivera El gran enigma de los platillos volantes y OVNIS en Iberoamérica y España, Los desconocidos del espacio de Donald Keyhoe y muchos más; han llegado también a México algunas de las obras clásicas sobre el tema como Los misteriosos platillos volantes de Aimé Michel o Aparecen los marcianos de Michel Carroughes.

Así las cosas, a mediados de 1965 irrumpe una enorme oleada de informes de avistamientos, la famosa oleada de 1965 en la cual se desata una gran histeria. Los contactados que parecían ya olvidados, hicieron su agosto con todo tipo de predicciones, como aquella anunciada por televisión en el programa de Paco Malgesto, del desfile de OVNIs que habría en pleno centro de la ciudad para conmemorar el aniversario de la independencia de México el 16 de septiembre; huelga decir que dicho desfile jamás ocurrió. A esta “oleada” seguiría en agosto de 1967 un pequeño flap que sin embargo no llegó a calar en la conciencia colectiva, este flap pareció ser un reflejo de una de las grandes oleadas que sacudieron a los Estados Unidos en la misma fecha.

El cine mexicano incursiona nuevamente (y sin el menor éxito) en las tramas extraterrestres; así tenemos La nave de los monstruos de A. Zacarías con Viruta y Capulina (1967), Gigantes planetarios de A. Crevenna (1966), Arañas infernales (1966) de F. Curiel, Blue Demon y Las invasoras de G. Martínez Solares (1968), todas ellas de realización mediocre, autocomplacientes y con mínimos recursos tanto monetarios como cerebrales. Por su parte, los EE.UU. nos hacen llegar numerosas series en donde lo extraterrestre es la clave: Viaje a las estrellas (Star Trek) (1966-1969), Perdidos en el Espacio (Lost in Space) (1965-1968) y Los invasores (The invaders) (1967-1968). Otras series de la época como El túnel del tiempo (Time túnel) (1966) o Viaje al fondo del mar (Voyage to the bottom of the sea) (1963-1968) también hacen mención al tema. El cine nos brindaría –al final de la década- obras tan importantes como 2001 Una odisea del espacio de Stanley Kubrick (1968).

A mediados de 1968 se forma el primer grupo ufológico de México, el CIFEEEAC sigla pomposa que significa Centro de Investigación de Fenómenos Extraterrestres Espaciales Extraordinarios A.C. organizado por Ramiro Garza y Jorge Reichert y que agrupara entre otros a Carlos Guzmán Rojas, Ken Smith y J. Brauer. El CIFEEEAC nunca fue un grupo ufológico formal, sino que podría definirse como un club de amigos interesados en los OVNIs. Hasta donde sabemos, jamás tuvo una metodología de investigación ni nada que se le pareciera, su labor puede considerarse fundamentalmente de difusión, la que sí se realizó ampliamente con organización de conferencias, edición de breves boletines y la edición de dos discos sobre el fenómeno uno de ellos narrado por Ken Smith y el otro que recogía extractos de unas conferencias de Antonio Ribera en México.

Aquí se agrupa la que podríamos considerar la segunda generación de ufólogos de México, nada más que divulgadores, periodistas e interesados sin información científica y abiertos ampliamente a todo lo extraterrestre, desde la astroarqueología hasta las últimas novedades de hermanos del cosmos, la medicina electrónica de Marla, las auras curativas, etc.

De fecha posterior es el CIIFOP Centro de Investigación e Información del Fenómeno OVNI y Parapsicología, lidereado por el licenciado Guillermo Bravo (actualmente sacerdote en Nueva York) con extrañas ideas y nula metodología que se dedicaba a dar conferencias sobre extraterrestres, hombres de negro y similares, el CIIFOP editaba el boletín OVNI que alcanzó cerca de 20 números. Este boletín era editado por un entonces adolescente Luis Ruiz Noguez que posteriormente se volvería un racionalista escéptico.

Además del CIIFOP existía el OVNI Club de México, agrupación de contactados, que contaba con un amplio archivo fotográfico y que estuvo activa a principios de los setenta.

Merece mención aparte el periodista Pedro Ferriz Santacruz, que durante muchos años hizo una amplia labor de difusión a través de la serie televisiva “Un mundo nos vigila”, que se transmitiera por la televisión privada (Telesistema Mexicano) a principios de los setenta y posteriormente en la serie “El enigma de los OVNI” transmitida por la televisión estatal (Canal 13) a principios de los ochenta.

En esta época hacen su aparición publicaciones como Insólito, que dedicaría buena parte de sus páginas a hablarnos de los OVNI; así como la mediocre pero ilustrativa colección española Cíclope, la incógnita del espacio.

lunes, febrero 05, 2007

De brujas y viajes a la Luna
(Segunda parte)


Kepler, el profeta

Nueva Astronomía basada en la causalidad o física del Cielo derivada de investigaciones sobre los Movimientos del Astro Marte fundadas en las observaciones del noble Tico Brahe es el título de la obra en la que Kepler trabajó de 1600 a 1606. Esta obra contiene sus dos primeras leyes planetarias. Estas son las primeras leyes de la naturaleza, leyes en el sentido moderno, Arthur Koestler escribe que se trata de “afirmaciones precisas, verificables, sobre relaciones universales que rigen los fenómenos particulares expresadas en términos matemáticos. Esas leyes divorciaron la astronomía de la teología y la unieron a la física”.

Es posible seguir el camino que siguió el pensamiento de Kepler debido a su manera de exponer su trabajo. Estos escritos de Kepler carecen de rigor, contienen –incluso- sus errores, la manera en que los corrigió y los accidentes en el transcurso de sus indagaciones.

Koestler escribe: “Kepler era incapaz de exponer metódicamente sus ideas a la manera de un libro de texto; tenía que exponerlas en el orden en que se le presentaban, incluso con todos los errores, rodeos y trampas en que había caído. La Nueva Astronomía está escrita en un estilo barroco, nada académico, personal, íntimo, y con frecuencia exasperante.”

El mismo Kepler escribió al respecto: “Lo que me interesa, es no ya tan solo comunicar al lector cuanto tengo que decir, sino manifestarle, sobre todo, las razones, subterfugios y felices azares que me llevaron a mis descubrimientos...”

Kepler –por indicaciones de Tico- comienza a estudiar el movimiento de Marte. Tico y sus ayudantes suponían que las órbitas de los planetas eran circulares, por ello no habían podido conciliar esa suposición con lo que se observaba. Marte posee una órbita pronunciadamente elíptica. Para cumplir con su tarea tuvo que ir dejando de lado las ideas que se tenían sobre el universo (por ejemplo, supuso que la velocidad con que se movían los planetas no era uniforme).

Kepler pidió ayuda en sus cálculos, no la obtuvo. Sus cálculos ocupan 900 páginas, él mismo escribió: “Si tú (querido lector) te sientes aburrido por este fastidioso método de cálculo, ten lástima de mí, que lo repetí por lo menos setenta veces con gran pérdida de tiempo; y no te sorprendas de que ahora hayan pasado ya casi cinco años desde que la emprendí con Marte...” A lo largo de todo este trabajo Kepler cometió errores que “compensaban errores anteriores”, es decir, que los invalidaban y que, después de todo, lo llevaron a la respuesta correcta.

Cuando Kepler creía haber alcanzado el éxito, se percató de que no era así. Encontró pequeñas diferencias entre lo que debía obtener y lo que realmente se observaba. Para Kepler, el hecho de que una teoría elaborada con mucho esfuerzo no correspondiera con lo observado, por insignificante que fuese la diferencia, era suficiente para rechazarla.

Esta actitud es notable, ya que Kepler inicia con una actitud distinta, es su trabajo lo que lo vuelve preciso y exigente. Comenzó a observar la naturaleza con el fin de convertirse en un profeta (es decir, comprender la mente de Dios). Suponía que los seis planetas que entonces se conocían estaban circunscritos en los cinco sólidos perfectos, tal era el “esqueleto del cosmos” (en un cierto momento trató de construir una copa que reprodujera su modelo). Su intención al estudiar astronomía era mejorar este modelo. En Gluón con leche leemos:

Kepler empleó mucho esfuerzo en desarrollar su modelo, compararlo con el modelo de Copérnico, y confrontarlo con las observaciones astronómicas disponibles. Sin embargo, teoría y observaciones no casaban, lo que llevó a Kepler a pensar que las observaciones no eran lo suficientemente precisas, pero no a dudar de si su hipótesis era correcta.

En aquel tiempo, Tycho Brahe, matemático danés residente en Praga, era quien poseía los datos más precisos de observaciones astronómicas, en particular de Marte. Tycho invitó a Kepler a trabajar con él. Sin embargo, no parecieron hacer buenas migas, y no fue hasta la muerte de Tycho que Kepler pudo disponer la totalidad de las observaciones.

Sobre las diferencias entre las observaciones y lo que él esperaba, Kepler anotó: “Y de esta manera hemos destruido el edificio que levantamos sobre el cimiento de las observaciones de Tico... Este fue nuestro castigo por haber seguido algunos axiomas plausibles, aunque fueran en realidad falsos, de los grandes hombres del pasado...”

Sí ya antes había asegurado que la velocidad de los planetas no era siempre la misma, ahora ponía en tela de juicio otra suposición, aseguraba que el movimiento circular debía ser puesto en duda. En palabras de Koestler: “Ya había arrojado por la borda el axioma del movimiento uniforme; Kepler siente y dice que debe seguir igual camino el axioma, más sagrado aún, del movimiento circular. La imposibilidad de construir una órbita circular que satisfaga todas las observaciones existentes le sugiere la idea de que el círculo debería reemplazarse por alguna otra curva geométrica.”

Para seguir atacando este problema, Kepler analizó el movimiento de la Tierra como lo haría un astrónomo, investigador u observador que se encontrara en Marte; descubrió que la velocidad de ésta variaba. Comienza a pensar que cuanto más cerca del Sol está un planeta, más rápido se moverá este último. De igual forma, suponía que la fuerza que el Sol emitía giraba con él y “barría” los planetas. ¿Por qué no completaban todos sus revoluciones en el mismo período? Kepler supuso que se debía a la “pereza” de los planetas y a que son un centro magnético que es atraído o rechazado por el Sol.

Kepler llega a su segunda ley mediante una suma de errores que supuestamente se “anulaban unos a otros”, aunque la razón por la que supuestamente se anulaban era también errónea. Esta segunda ley trataba acerca de los cambios en las velocidades de los planetas al recorrer su órbita, pero no decía nada acerca de la forma de dicha órbita.

Así pues, Kepler había fracasado en determinar la forma de la órbita de Marte (aunque había llegado a su segunda ley). Después de muchos años concluyó: “...la órbita del planeta no es un círculo, sino que se curva hacia adentro por ambos lados y hacia fuera en los extremos opuestos. Semejante curva es un óvalo. La órbita no es un círculo, sino una figura oval.” Kepler trata de comprender y explicar el por qué de esta forma: el Sol empuja al planeta a su alrededor en un círculo y una fueraza contraria (propia del planeta mismo) lo hace girar en un epiciclo y en dirección opuesta, esta combinación de fuerzas da como resultado un óvalo. Kepler se acercaba y alejaba de la verdadera forma de la órbita que tanto le obsesionaba: “si la forma fuese una elipse perfecta, todas las respuestas podrían encontrarse en la obra de Arquímedes y Apolonio.”

Después de seis años de trabajo, Kepler llegó a la fórmula que describía la órbita, pero aún no comprendía que se trataba de una elipse. A continuación Kepler desechó su fórmula y decidió trabajar nuevamente, ya que deseaba llegar a una elipse, es decir, no se percataba de que ya había llegado a ese resultado. Claro que después se dio cuenta de esta situación: “...yo la hice a un lado (la ecuación original), y me ocupé de las elipses creyendo que ésta era una hipótesis completamente distinta, cuando realmente las dos, como lo demostraré en el capítulo siguiente, son una y la misma... ¡Ay, qué tonto he sido!”


Harmonice Mundi

En 1618 quedó lista la Armonía del mundo (tres meses después de que muriera su hija Katherine). En esta obra Kepler trata de llegar a comprender y explicar de forma general el universo, para cumplir esta meta mezcla geometría, astrología, astronomía y música. Kepler trata de comprender los arquetipos que usó Dios en la creación.

Cinco libros componen la obra: los dos primeros tratan de la armonía en las matemáticas, los siguientes tres se ocupan de la música, la astrología y la astronomía. Kepler llamaba armonía a ciertas proporciones geométricas que ve en todas partes; estas proporciones geométricas guiaron a Dios en la construcción de su obra. El ser humano es sensible a la música y ésta se desprende de la armonía de las matemáticas. La geometría es –por todo esto- el lenguaje que permite comprender la manera en que actúa el Espíritu divino. Para Kepler las figuras que se pueden construir únicamente con regla y compás son perfectas (figuras concordantes), aquellas que no se pueden construir así son imperfectas y Dios no las utilizó para embellecer el mundo. Así los polígonos perfectos se convirtieron en su nueva obsesión.

Para Kepler, la esfera simboliza a la Santísima Trinidad, el plano bidimensional simboliza al mundo material, la intersección de ambos (el círculo) simboliza la doble naturaleza del hombre: espiritual y material. A toda esta concepción le dedicó un gran esfuerzo. Las proporciones armónicas podían ser aplicadas a múltiples temas o materias: política, psicología, arquitectura, poesía, metafísica... En el último libro de la Armonía (el quinto) regresa a la cosmología. Trata de encontrar proporciones armónicas en los períodos de revolución de los planetas y no obtiene éxito, Kepler escribe: “Llegamos a la conclusión de que Dios, el Creador, no deseaba introducir proporciones armónicas en la duración de los años planetarios.” Igualmente trató de encontrar armonías en los volúmenes de los planetas, en las distancias máximas y mínimas de cada planeta al Sol... no las encontró. Encontró las armonías cuando transfirió la posición del observador al centro del mundo para examinar las variaciones de la velocidad angular sin atender a la distancia, como vistas desde el Sol. A partir de ese momento comenzó a encontrar armonías en otros aspectos, Kepler escribió: “Los movimientos celestes no son sino un canto continuo para varias voces (percibidas por el intelecto, no por el oído)... El hombre deseaba reproducir la continuidad del tiempo cósmico en una breve hora, mediante una artística sinfonía de varias voces para obtener un dechado del deleite que el divino Creador tuvo en sus obras, y para participar de su alegría haciendo música a imitación de Dios.”

La tercera ley de Kepler está oculta entre disertaciones de este tipo. El trabajo científico de Kepler estaba mezclado con alquimia y astrología, aunque él mismo llegaba a despreciar esos quehaceres, sobre el rosacuz Robert Fludd escribió: “Es evidente que él se complace principalmente en las charadas ininteligibles sobre el mundo real, en tanto que mi finalidad es, por el contrario, llevar los oscuros hechos de la naturaleza a la brillante luz del conocimiento. El método de Fludd es el de los alquimistas, herméticos y discípulos de Paracelso; el mío, el del matemático.” Para Kepler sus tres leyes no eran algo importante, eran tan sólo parte de algo más grande: de su concepción del universo. Koestler escribe que las tres leyes “son las columnas sobre las cuales descansa el edificio de la cosmología moderna. Sin embargo, para Kepler eran sólo ladrillos, entre otros ladrillos, destinados a la construcción de su templo barroco, proyectado por un arquitecto lunático.”


Los sonámbulos

Para esta entrada consulté el escrito “Los sonámbulos” de Arthur Koestler. ¿Por qué ese título? Hemos visto la forma en que Kepler escribía, sus objetivos, sus intereses, sus creencias, lo que consideraba realmente importante y la poca importancia que le dio a sus tres leyes.

Alquimia, armonías, símbolos y astrología se combinan con su interés en las mediciones precisas y con su preocupación por contrastar los hechos observados con la teoría. Koestler explica: “Kepler se sentía obsedido por un cosmos construido sobre los cuerpos pitagóricos y las armonías musicales, pero esta obsesión no era tan extravagante como hoy nos parece. Concordaba con las tradiciones del neoplatonismo, con el renacimiento del pitagorismo, con la doctrina de los discípulos de Paracelso, de los rosacruces, de los astrólogos, de los alquimistas, de los cabalistas y de los herméticos, que aún descollaban notablemente a principios del siglo XVII.”

Las siguientes palabras las escribió Kepler en el prefacio al libro quinto de la Armonía del Mundo (en ésta aparece la tercera ley), y lo muestran en su faceta de profeta: “he robado los vasos de oro de los egipcios para hacer con ellos un tabernáculo para mi Dios, lejos de las fronteras de Egipto. Si me perdonáis me alegraré. Si estáis enojados, lo soportaré. Mirad, la suerte está echada, y estoy escribiendo un libro para mis contemporáneos o para la posteridad. Para mí es indiferente. El libro podrá esperar cien años para encontrar un lector, puesto que Dios esperó seis mil años a un testigo...”

Koestler dice que las dos primeras leyes fueron encontradas por Kepler “en virtud de esa peculiar combinación de intuiciones de sonámbulo y de vivos estados de vigilia, un proceso mental verificado en dos planos, de cuyas aparentes equivocaciones Kepler obtuvo misteriosos beneficios.” Sobre la tercera ley, escribe que fue el resultado de pacientes trabajos.

Más adelante anota:

“La paradoja, pues, no estriba en la naturaleza mística del edificio de Kepler, sino en los elementos arquitectónicos modernos que él empleó, en su combinación de incompatibles materiales de construcción. Los arquitectos de sueños no se molestan por las imprecisiones de una fracción decimal; no se pasan veinte años haciendo cálculos penosos para elevar sus torres fantásticas. Sólo algunas formas de desequilibrio exhiben este procedimiento en la locura. Al leer ciertos capítulos de Harmonice Mundi recuerda uno las pinturas explosivas, pero penosamente elaboradas, hechas por esquizofrénicos, que podrían pasar por arte legítimo en el caso de que hubieran sido pintadas por un salvaje o por un niño, pero que es menester juzgar desde el punto de vista clínico, si sabemos que se trata de la obra de un tenedor de libros graduado y de edad mediana. La esquizofrenia kepleriana se manifiesta sólo cuando juzgamos a Kepler por la obra que cumplió en óptica, cuando lo juzgamos como pionero del cálculo diferencial y como descubridor de las tres leyes. Su espíritu se revela en la manera en que él mismo se veía cuando no era presa de su obsesión: un sobrio hombre de ciencia ‘moderno’, no perturbado por ninguna inclinación mística (...) Un hecho, una vez descubierto, tiene una existencia propia y se relaciona con otros hechos que sus descubridores nunca habían soñado.”

lunes, enero 08, 2007

El video de un muñeco siendo descuartizado

Entre los sucesos ufológicos que más llamaron mi atención el año pasado estuvieron los siguientes:

Del lado escéptico: el blog Marcianitos Verdes y el regreso de Perspectivas. Luis R Noguez recibió, merecidamente, el premio Cuadernos de Ufología y el Candela. Es difícil –por no decir imposible- encontrar a alguien que sepa más sobre el “mundo de los ovnis” que el “tal Noguez” (como se dice a sí mismo).

Del lado crédulo: el “caballo volador” y el “extraterrestre de Mérida”.

Mención aparte merece la presentación de la película en la que se muestra la forma en que se realizó la llamada autopsia extraterrestre. ¿Qué dijeron en su momento los ufólogos? En Magonia Luis Alfonso Gámez escribió sobre las declaraciones de John Humphreys, y sobre lo que Javier Sierra escribió para AÑO/CERO, pero ¿cómo se presentó la información en México? ¿Cómo presentaron la supuesta autopsia los “expertos en el mundo de lo insólito” (esos que dicen hacer ufología de vanguardia y estar al frente de “la televisión inteligente”)? Hagamos un poco de historia...

Corría el año de 1996, la autopsia extraterrestre y el “monstruo que vino de la televisión”: el temible chupacabras, eran los casos con los que Maussán sorprendía a su público.

El ufólogo presentó el video de la supuesta autopsia extraterrestre en un programa nocturno de variedades cuyo nombre no recuerdo y que se transmitía de lunes a viernes por "el canal de las estrellas” a eso de las diez u once de la noche, lo que sí recuerdo es que era conducido por Daniela Romo. Creo que en esa ocasión también presentó imágenes de los “platillos voladores de plasma” que fotografiaba Carlos Díaz (Héctor Escobar ha planteado la posibilidad de que los ovnis de plasma en realidad fueran lámparas de vidrio soplado). La credulidad estaba al máximo: ¿objeciones? Ninguna. Todos estaban convencidos de la veracidad de las imágenes presentadas, las evidencias eran tan claras que las dudas estaban fuera de lugar. ¿A alguien le extraña esto?

El 17 de febrero de ese año acudí a una de las conferencias que Maussán dictó en el Teatro Metropolitan, dicha conferencia trató sobre la “autopsia” con la que hacía negocio Ray Santilli. En ese entonces yo me tomaba en serio al ufólogo, pero las cosas comenzaron a cambiar gracias a la información que fui encontrando:

* En el número 17 de la revista Contacto Ovni, Luis Ruiz Noguez escribió sobre la réplica hecha en Argentina (aquí la información al respecto). En ese mismo número apareció una entrevista que Alejandro Agostinelli le realizó a Michel Monnerie, “padre” de la llamada “hipótesis psicosociológica” y Óscar Zapién Jimeno expuso sus conclusiones sobre una esfera que cayó en Chiapas.



* Óscar García y Luis Ruiz Noguez publicaron un número especial sobre la “autopsia” en la desaparecida Contacto Ovni. Óscar García, entre otras cosas, expresaba en el editorial:

Dice Luis Ruiz Noguez (quien en conjunto desarrolló este número especial) que la ufología es el circo de la razón, el paraíso de la espectacularidad, la búsqueda continua de la noticia maravillosa que asombre a los lectores en este fenómeno elusivo. Es la constante nota amarillista, el convencimiento total de algunos de que Ellos están aquí; la negación argumentada de los escépticos y la burla de los ajenos. Por eso ver las imágenes de una supuesta autopsia de un extraterrestre sólo nos confirma más el hecho de que el tema de los OVNIS aún tiene mucha más tela para cortar de la que se pensaba (...) El circo de la ufología está actualmente presentando el mejor acto del espectáculo, es la premiere de la gran atracción, la mujer barbuda de nuestras necesidades morbosas. Por eso está toda la información. Y por eso viaja por todo el mundo vía internet, por eso se debate, se cuestiona, se replica y se repite (como se hizo en Argentina) y por eso aquí las presentamos y les brindamos las opiniones de importantes ufólogos del mundo con quienes hemos hablado personalmente para que usted se entere, sepa, juzgue, piense, opine e interactúe con nosotros, con su inteligencia, su razón y su decisión...



Además de analizar la información que hasta ese momento se tenía sobre la cinta, también Luis Ruiz Noguez contaba la historia del OVNI estrellado en México en 1950, explicaba las fotografías de Nicholas von Poppen y presentaba la explicación al “incidente Roswell”: el proyecto Mogul; por su parte, Óscar García escribió sobre el mítico Majestic-12, y las otras “autopsias”.

También aparecieron las opiniones de varios ufólogos, la de Diego Viegas, del Centro de Investigación del Fenómeno OVNI (CIFO), resumía muy bien lo que hasta ese momento se podía pensar sobre la sensación del momento, por ello la transcribo:

Me parece que la filmación es algo no muy creíble y ahora más de verla varias veces y después de comprobar que gente de acá, de Buenos Aires, especialistas en efectos especiales, fueron capaces, en un fin de semana, de hacer un muñeco exactamente igual al que aparece en la filmación.

La duración de la falsa autopsia hecha en Argentina fue de cuatro minutos y se hicieron imágenes idénticas a las de la supuesta autopsia original, pero creo que si le hubieran dado más tiempo a estos especialistas en efectos especiales probablemente hubieran hecho algo mejor.

Otro dato que hace dudar de la veracidad de la filmación es que, por ejemplo, cada vez que la cámara se acerca a los órganos se va fuera de foco; cosa ilógica en un camarógrafo que estaba filmando un cuerpo que supuestamente sería extraterrestre y que era la primera vez que esto se hacía en el mundo.

Otra de las cosas que a uno le hacen ver que es un truco, es el tema de los cirujanos que aparentemente no serían ni cirujanos ni patólogos porque, según los médicos que entienden de este tema, dicen que tratan muy mal a los órganos y si consideramos que estos órganos eran únicos (eran de un ser de otro planeta) evidentemente estamos frente a un fraude; frente a actores que se hacen pasar por cirujanos pero que no tienen cabal idea de cómo realizar una autopsia.

También al juntarlo con el mito de Roswell, pues este caso no es más que una leyenda que fue creada en 1947 porque en realidad nunca cayó un disco. Lo que cayó fue un globo del Proyecto Mogul de la época de la guerra fría, y aunque no fuera eso, evidentemente estamos frente a la caída de restos de láminas y nunca un disco, jamás, sólo fue un rumor.

Hay otras muchas incongruencias más y contradicciones, como en las que ha caído Ray Santilli (el documentalista inglés) desde el comienzo, como el hecho de que él, desde hacía dos años, estaba preparando esta película para sacarla a la venta. Dijo también que en un pedazo de la película aparecía Harry Truman y luego, en lo que vende, nunca aparece el ex presidente. Y por esto podemos ver que este caso es uno de los trucos más lucrativos de los últimos tiempos.

Santilli es un documentalista que su materia es el cine y creo que quiso hacer un gran negocio donde no tenían que dejar nada al azar. Creo que filmó la autopsia en película vieja de 1967 o quizá 47, luego han escrito cartas a Kodak y todo lo han armado para no dejar nada al azar... Sin embargo la prensa en general lo ha tomado con mucho escepticismo, y yo creo que el público en general lo ha tomado con mucha cautela e incluso los ufólogos, aún los más crédulos, los más ingenuos han tenido mucho cuidado con este evidente engaño.

La cautela de la que escribía Diego, no podía encontrarse en los más ingenuos y crédulos ufólogos mexicanos.

* Luis Ruiz publicó el libro La autopsia extraterrestre, el mito dentro del mito, el libro fue publicado por Mina Editores.

* Héctor Escobar y Óscar García tradujeron el informe Roswell de la USAF, mismo que Mina Editores puso a la venta junto con el libro de Luis R Noguez, también se publicó en el número cuatro de la revista Perspectivas Ufológicas .

* Mario Méndez Acosta organizó una conferencia en el Club de Periodistas de México, ésta trataría sobre este caso y se llevaría a cabo el 17 de abril. Esa fue la primera vez que acudí a las conferencias mensuales de la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica (SOMIE), pero Mario cometió un descuido: organizó dos conferencias para ese día. Así, la bióloga Mónica Lavín (quien junto con Mario Méndez y Mauricio-José Schwarz conducía el programa radiofónico de divulgación científica Muy Interesante) habló sobre evolución. Finalmente el 15 de mayo los escépticos presentaron el video de Santilli y la réplica hecha en Argentina. Pero además de hablar de esta cinta, hablaron de la otra maravilla que presentaba Maussán: el chupacabras. Estuvieron en la mesa Mario Méndez Acosta, Óscar García, Luis Ruiz Noguez, Héctor Escobar y Héctor Chavarría.

Pero si ya la revista Contacto Ovni había publicado un número especial sobre la autopsia extraterrestre, Maussán –dentro de la misma Contacto Ovni- publicó un número especial dedicado a los ovnis estrellados en todo el mundo.

En un apartado se mencionan tres hipótesis para explicar el origen del “ser” al que se le realiza la autopsia: entidad extraterrestre, muñeco y ser humano con anomalías particulares. Sobre la segunda leemos:

MANIQUIES O MUÑECOS. La hipótesis es difícilmente sostenible a causa de los acercamientos presentes en la película que demuestran la realidad del instante. Además, en 1947 no se contaba con el material ni el conocimiento para hacer efectos especiales de ese tipo.

Maussán escribió un artículo en el que argumentaba que el extraterrestre de la autopsia no pertenecía al caso Roswell sino al caso Socorro-Magdalena:

Todo parece indicar que el 31 de mayo de 1947, se estrelló un OVNI entre los poblados de Socorro-Magdalena, en las inmediaciones de una mina que fue utilizada durante la Segunda Guerra Mundial. Curiosamente ésta fue abierta de nuevo el 1 de junio de 1947. Todo parece indicar que fue en esta mina en donde se llevó a cabo el rescate de la nave interestelar y sus cuatro tripulantes; uno de ellos fue liquidado allí mismo. Los otros tres fueron hechos prisioneros y posiblemente llevados a la base de Fort Worth, en Dallas, donde un camarógrafo de nombre Jack Barnett (en realidad es Jack Show) habría filmado dos autopsias; una, el 1 de julio de 1947 y la otra, el 3 de julio de 1947; precisamente un día antes de que cayera el segundo objeto en Roswell. Esta “coincidencia” resulta extraordinaria.

Más adelante escribe:

Cuando los ufólogos empiezan a revisar los detalles de la historia de la autopsia, encuentran diferencias en las fechas y el lugar, así como en las características físicas de los seres. Para muchos investigadores esta situación desacredita por completo la autopsia; sin embargo, es probable que estas diferencias sean las que demuestren que los dos casos (Roswell y Socorro-Magdalena) son auténticos.
En el supuesto caso de que la película fuera una falsificación, se hubiera tenido el cuidado de simular todos los detalles (la fecha de la caída del OVNI, así como las características físicas de sus tripulantes) del estrellamiento del 4 de julio, en Roswell.


Mientras más se profundice en esta investigación se demostrará que la autopsia del extraterrestre pertenece al estrellamiento de Socorro-Magdalena; el hecho de que se haya confundido y asociado con el estrellamiento de Roswell, no le quita credibilidad ni validez.

Según esta versión, no sólo se estrellaron dos platillos voladores sino dos platillos voladores ¡de diferentes civilizaciones! Luis Ruiz Noguez explicaba las diferencias de una forma más sencilla:

Creo que el montaje no lo hizo ningún ufólogo, sino alguien que hizo una lectura muy superficial del Incidente Roswell y que no está familiarizado con el asunto. De otra manera no se podrían explicar los evidentes errores y diferencias con la “historia oficial de Roswell”: el número de dedos, el tamaño de los extraterrestres, el lugar del impacto, etc.

Es más que probable que el autor fuera el propio Santilli (tal vez ayudado por alguien del BUFORA), pues su compañía estaba a punto de irse a la quiebra poco antes de que apareciera la película.

Maussán termina de la siguiente forma su artículo:

LOS OTROS DESINFORMADORES

Es importante señalar que la mayoría de las afirmaciones que hacen los ufólogos respecto a la autopsia son falsos, porque no la han investigado; casi nadie en el mundo se ha tomado la molestia de ir al lugar en donde supuestamente cayó la nave; entrevistar a los testigos; hacer análisis de todos los elementos que integran el caso, etc. Simplemente dicen “este teléfono no es de esa época” o “esto no es de ese tiempo”, sin tener las pruebas para demostrarlo.

Quienes hacen este tipo de aseveraciones no efectúan ningún tipo de investigación y esto parece ser en la mayoría de los casos. En casi todos los artículos que se han escrito alrededor de la autopsia no se dan nombres o elementos, que demuestren una investigación propia. Simplemente se critica por “sensaciones”: “Esto me parece falso”, “Esto me parece que no es cierto”, y luego tratan de duplicarlo para demostrar su supuesta “falsedad”.

Tal es el caso de la autopsia presentada en Argentina; su intención era demostrar al público televidente que por medios caseros se podía simular una autopsia igual a la original. Sin embargo, es verdaderamente burda; más aún resultó ser la presentada en Inglaterra. Como pretenden que sea exactamente lo mismo, si no lo es. Pero no se pueden hacer cosas tan simples, tan ridículas, para tratar de desacreditar algo que podría ser verdadero.

Además, en base a los testimonios de los médicos forenses que se han consultado en todo el mundo, aunque no dicen que se trate de un ser extraterrestre, tampoco mencionan que sea un muñeco. Y se refieren al cuerpo como “una entidad biológica”.

En 1947 se consideraba que el caso Roswell era un truco, una equivocación. Se desacreditó el caso y ningún investigador del fenómeno OVNI quería escuchar sobre Roswell. Lo mismo sucedió con el caso Aztec. Ahora sucede lo mismo con la autopsia. Pero ¿qué dirán todos aquellos que se lanzaron, sin tener mayores elementos, cuando se demuestre que este material es real? Significa que no pueden ver la realidad, ni cuando está enfrente de sus narices. Entonces ¿qué tipo de investigadores son?

Si nos demuestran que es falso lo aceptamos. Aunque el hecho de aceptar una equivocación, es un arma utilizada por los escépticos y seudoinvestigadores del fenómeno OVNI, para desacreditar todas las investigaciones desarrolladas en diferentes campos. Sin embargo, es un riesgo que debemos tomar.

Puedo estar equivocado, pero en mi opinión la autopsia del extraterrestre es auténtica y proviene del estrellamiento ocurrido cerca de los poblados de Magdalena y Socorro, y no de Roswell. Sin duda se trata de un parteaguas en la historia del ser humano, que con el tiempo irá tomando su valor.

Maussán escribía que la autopsia trucha (así le llamaron a la réplica de Argentina) era verdaderamente burda, pero Luis Ruiz Noguez (en su artículo de Contacto Ovni sobre la autopsi trucha) escribió: "El resultado fue una película que es indistinguible de la de Santilli. Un excelente trabajo que fue realizado, repito, en tan sólo una semana y con los medios precarios de los técnicos en efectos especiales argentinos.

Mario Méndez Acosta también difería de Maussán (Ciencia y Desarrollo no. 128):

“El investigador argentino, Alejandro Agostinelli, realizó el año pasado, en únicamente diez días, la grabación de otra autopsia idéntica, hecha en un modelo de látex y plástico similar al de la cinta de Santilli, con resultados mucho más convincentes que los de la versión original.”

A una década de haber sido presentado, este “parteaguas en la historia del ser humano” realmente ha tomado su valor.

Nota (29 de agosto de 2009): En El fraude de Scully Luis Alfonso Gámez hace un resumen del caso Aztec.

viernes, diciembre 29, 2006

De brujas y viajes a la Luna
(Primera parte)


Una maliciosa interpretación de un cuento escrito por Johannes Kepler desencadenó el juicio por brujería contra su madre. En dicho cuento Duracotus visita la luna gracias a los espíritus con los que se comunica su madre Fiolxhilde, mujer dedicada a la herbolaria.

Las acusaciones contra Katharina Kepler tuvieron su origen en dos elementos: un chisme en el que se vio implicada y el cuento escrito por su hijo.

La relación entre Tico Brahe y Johannes Kepler es una pieza importante para comprender por qué se identificó a Katarina Kepler con Fiolxhilde, así que por ahí empezaremos...


Tico y Kepler

A los trece años de edad Tico Brahe sintió una gran impresión al darse cuenta -debido a un eclipse parcial de sol que presenció- de que era posible conocer con precisión los movimientos de los astros, y –en sus propias palabras- “predecir con mucha anticipación sus lugares y posiciones relativos”; a partir de ese momento comenzó a comprar libros de astronomía.

Tico estaba aburrido de la vida que llevaba (una vida que transcurría -según su propia descripción- entre caballos, perros y lujos), la astronomía le parecía sumamente emocionante. A pesar de que sus familiares no veían con buenos ojos sus intereses astronómicos (de hecho esperaban que desapareciera la atracción que sentía por dicha materia), en los siguientes años habría de reunir, idear y perfeccionar instrumentos de observación planetaria.

¿Cuál fue la principal aportación de Tico a la ciencia? Tico puso de manifiesto la necesidad de observaciones astronómicas precisas, su originalidad residía en su interés en medir hasta fracciones de minutos de arco. Si bien no había existido ese interés por las mediciones minuciosas, en esos momentos el respeto y el interés por éstas iba en aumento. Tico observó que existían errores en las tablas planetarias y decidió corregirlas, deseaba mostrar cómo se hacía un buen trabajo.

La concepción aristotélica, platónica y cristiana consideraba inmutable la esfera de las estrellas fijas, el cambio sólo era posible en la región sublunar; pero dicha concepción pronto recibiría un duro golpe.

El 11 de noviembre de 1572 Tico observó una estrella donde antes no la había. Las discusiones comenzaron. Había quienes creían que no era realmente una estrella, argumentaban que se trataba de un planeta más. La única manera de decidir si se trataba de un planeta o de una nueva estrella era realizando mediciones (si se movía no se trataba de una estrella). Algunos observadores llegaron a la conclusión de que se trataba de una nueva estrella. Otros, debido a sus burdos métodos, detectaron movimiento. Tico diseñó un sextante y con éste mostró que aquel objeto no se movía. Tiempo después Tico publicó un libro (a pesar de que consideraba indigno que un noble lo hiciera) titulado De Nova Stella. Éste incluía un detallado informe de 27 páginas acerca de sus observaciones de la nueva estrella y de su instrumento de medición. Tico no aventuró hipótesis acerca del origen de aquel objeto.

La concepción aristotélica recibió otro golpe por parte de Tico cuando éste demostró que el cometa de 1577 no era un fenómeno sublunar (Tico calculaba que el cometa debía estar por lo menos seis veces más lejos que la Luna).

¿Cómo se conocieron Tico y Kepler? Arthur Koestler escribió que “el mismo episodio hace que los padres de la astronomía parezcan actores de una ópera bufa.”

Para Reymers Baer o Urso la Tierra ocupaba el centro del mundo, a su alrededor giraba el Sol, y alrededor de éste los otros cinco planetas; fue este modelo el que expuso en su libro Fundamentos de astronomía (1588). Cuatro años antes de publicar su libro, Urso había visitado a Tico, éste último había estado trabajando en secreto en su propio modelo, ambos modelos eran iguales; así, Tico acusó de robo a Urso. Tico aseguraba que Urso había revisado sus documentos. No hay evidencia de tal robo.

En 1595 Johannes Kepler escribió una carta a Urso, en ésta Kepler lo halagaba y le expresaba su admiración. Urso no le respondió ya que en ese momento Kepler era un desconocido, pero después, una vez que éste último alcanzó la fama y el reconocimiento, el primero reprodujo la carta en un libro donde exponía que su modelo era anterior al de Tico. Pero el libro de Urso no se quedaba en eso, atacaba abiertamente a Brahe. Al publicar la carta de Kepler (sin su permiso) intentaba aparentar que éste estaba de su lado, algo que creyó el propio Tico.

Kepler, ajeno a todo este asunto, también le escribió una carta de admiración a Tico; y a Urso le pidió que le hiciera llegar a Tico un ejemplar de su Mysterium Cosmographicum.

Cuando Kepler al fin se entra de que Urso había publicado la carta que le había escrito varios años atrás, le escribe a Tico para aclarar las cosas. Kepler le explicaba que los elogios exagerados que le había escrito a Urso se podían imputar “al carácter impulsivo de la juventud”, y que Urso había hecho mal en publicar esos elogios: “Si fuera un hombre verdadero los habría desdeñado; si fuera un hombre sabio no los habría exhibido en la plaza pública”.

Tico le respondió que no esperaba una explicación tan detallada; pero para el autor de De Nova Stella el asunto no estaba terminado.

Como Brahe deseaba contar con la ayuda de Kepler, le escribió una carta en la que le decía: “... Deseo que vengas aquí, no obligado por la adversidad del destino, sino por tu propia voluntad y deseo, para que emprendamos estudios comunes. Pero cualquiera sea la razón de tu venida, habrás de encontrar en mí a un amigo que no te negará su consejo y ayuda en la adversidad, y estará siempre dispuesto a sostenerte. Mas, si vienes pronto, acaso encontraremos las maneras y los medios de que en el futuro tú y tu familia contéis con mayor protección...”

Una vez que Kepler se convirtió en su ayudante le hizo escribir un documento en su defensa y en contra de Urso.

jueves, diciembre 14, 2006

Poniendo las cosas en su lugar...

"Sólo Dios quita y pone a las autoridades" fue la pendejada que se aventó Ulises Ruiz, el estúpido que gobierna Oaxaca. El diputado panista Raúl Alejandro Padilla Orozco también le entró al concurso de pendejadas, sobre ello pueden leer en LabJournal, libre pensar, El viaje de Lonjho, La ciencia por gusto y La Jornada.

Aquí se puede encontrar información que desmiente las pendejadas del diputado Raúl Padilla.

El día de ayer estuve en la Biblioteca Central, transcribo la información que aparece en un periódico mural elaborado por la UNAM y que es posible encontrar en diferentes institutos y bibliotecas en Ciudad Universitaria, es el que corresponde a los meses de noviembre y diciembre (se trata de un fragmento de lo que aparece en la página que enlacé en el párrafo anterior):


¡Felicidades, perteneces a la mejor universidad de Iberoamérica!

Ocupa el lugar 74; avanzó 21 puntos en un año.

La UNAM, la institución a la que perteneces, avanzó este año 21 lugares dentro del selecto grupo de las cien mejores universidades del mundo.

Esta clasificación la dio a conocer el prestigiado diario inglés The Times el pasado jueves 5 de octubre, de acuerdo con una evaluación que hace anualmente. Este 2006 pasó del sitio 95 al 74, lo que la consolida como la mejor de Iberoamérica. No hay otra así en Latinoamérica, España o Portugal.

Entre los factores considerados para esta clasificación destaca la opinión de tres mil 703 renombrados académicos de todo el orbe.


Asimismo, 736 grandes empleadores con presencia mundial reconocen la calidad profesional de los egresados de esta Casa de Estudios. Este año, el avance de la UNAM fue significativo. Y vamos por más...

martes, diciembre 05, 2006

EL OVNI DEL ECLIPSE
(Segunda y última parte)

Por Héctor Escobar

¿Qué pasó con el OVNI del eclipse?

Como señalábamos párrafos atrás, al parecer se filmó un OVNI durante el eclipse. Se trata de un punto luminoso a gran distancia, una típica luz diurna, aunque en este caso nocturna pues el sol estaba eclipsado.
Al hacer un acercamiento al video el punto luminoso se transforma en un objeto de apariencia luminosa bastante deformado, en el cual Maussán distingue un domo y un movimiento de oscilación... Otros como Luis Andrés Jaspersen, ven incluso compuertas que se abren y se cierran. (¡!)

Se trata pues de dos elementos de análisis distintos.

a) la fotografía del OVNI invisible, y
b) los videos que muestran un punto luminoso debajo del sol.

Del primer elemento, es decir la foto del “OVNI invisible”, existen casi innumerables tomas, prácticamente cualquier persona que tuvo la idea de tomar fotos de las distintas fases del eclipse consiguió la imagen del primer “OVNI”. De hecho, lo difícil sería no haber obtenido OVNIs. Cuando se fotografía de manera directa una fuente luminosa, es inevitable que el juego de lentes de cámara produzca una serie de reflejos al interior de la misma. Este problema se aprecia casi siempre que fotografiamos un paisaje con el sol de frente. En este caso, la imagen del OVNI invisible se hace más brillante en el momento en que el eclipse es casi total y sólo es visible alrededor de la luna el llamado Anillo de Diamantes. Una zona de la cromosfera altamente brillante debido al contraste con la luna y la noche. A este respecto hemos tomado fotografías del sol, haciéndose evidentes en la gran mayoría de ellas un “OVNI invisible de las mismas características del OVNI del eclipse”.

Un posterior análisis computarizado de las imágenes del OVNI del eclipse arrojó como resultado que se trata de un objeto plano (sin volumen), característica típica de las imágenes debidas a reflejos.

En cuanto a la imagen obtenida por video es preciso aclarar primeramente que ésta sufre una deformación debido a que, a diferencia de una imagen de tipo fotográfico que está compuesta de luz, mediante lo cual es factible acercarla y mantener las características fundamentales de la misma; una imagen en video está compuesta por distintas unidades de información (bites o pixeles) que indican el tono de gris o color de la imagen. Es decir, no se trata de una imagen directa (analógica), sino de una imagen digitalizada, en la cual la luz se ha convertido en información magnética.

Quien esté familiarizado con dibujo de imágenes o escaneamiento de imágenes en computadora podrá tener una idea clara de lo que afirmamos.

La figura a muestra una fotografía de un OVNI convertida en pixeles mediante un escáner; es decir de una imagen analógica se pasa a una imagen digital. Aparentemente no hay diferencias entre esta imagen y una fotografía.

Al acercar la imagen a un 200%, (fig. b) podemos ver que el OVNI comienza a deformarse, y notarse que está compuesto por una serie de pequeños cuadritos (los pixeles). Si acercamos aún más la imagen (400% ) (fig. c) o 800% (fig. d) e incluso 1600% (fig. e), la imagen ha perdido toda nitidez y se trata únicamente de pixeles. Cuando Jaime Maussán y los “técnicos” del Grupo Universitario Sol hacen su acercamiento lo que hacen no es mejorar la calidad de la imagen, sino precisamente lo contrario, deformar la imagen y obtener una imagen de los cuadrados que la integran (pixeles). De este modo, un punto de luz se transforma en un objeto en forma de plato, con todo y domo e incluso las compuertas que ve Jaspersen.

Así pues, ¿qué es lo que filmaron distintas personas desde diversos puntos del país? ¿Qué era ese objeto brillante, a gran altura en el cielo, con apariencia de una estrella y que permaneció fijo sin moverse jamás, hasta que se fue desvaneciendo paulatinamente al ir acabando el eclipse?

En el caso de los OVNIs filmados es preciso primero hacer algunas aclaraciones que ayudarán a entender mejor el fenómeno.

A todos aquellos que presenciamos el eclipse de México y vimos la transmisión y los programas grabados por la TV mexicana hay muchos elementos que no pueden dejar de llamarnos la atención en el famoso OVNI del eclipse.

1) El eclipse fue filmado por camarógrafos profesionales de Televisa, Imevisión, Canal 11, y numerosos canales de TV del interior del país. ¿Por qué nadie vio OVNIs?

2) Tal como reconoce Maussán, el objeto debía estar a gran altura, pues fue filmado tanto desde la Ciudad de México, como desde la ciudad de Puebla (a unos 125 km de distancia). Esto apunta a que se trata de un objeto de gran tamaño y a gran altura.

3) ¿Por qué Jaime Maussán, que siempre está dispuesto a entrevistar científicos para hablarnos de la ecología, jamás entrevistó a ningún astrónomo profesional que pudiera dar alguna información sobre el “OVNI del eclipse” y se limita a las opiniones de su equipo de “Alquimistas”, “Exotecnólogos”, “Videntes”, “Parapsicólogos” y “Contactados”?

Desde cualquier punto de vista, el OVNI del eclipse parece tener una explicación mucho más racional. La descripción del mismo se corresponde estrechamente con las características de un objeto común y corriente, un planeta o estrella, incluso uno de los testigos que obtuvo un video desde el Distrito Federal interpretó el objeto como un planeta o estrella. ¿Es el OVNI del eclipse un simple planeta?

Para comprobar dicha hipótesis era necesario conocer la posición de los planetas y estrellas factibles de confundirse con el “OVNI”, para ello, algún tiempo después, adquirimos el programa computarizado EZC Cosmos, el cual -entre otras cosas- nos muestra el estado del cielo en cualquier momento determinado, ingresando las coordenadas del punto en tierra (en este caso la ciudad de México) y la fecha y hora en cuestión, en este caso el lapso comprendido entre las 13:00 y las 13:30 horas del 11 de julio de 1991, el momento del eclipse.

De los resultados obtenidos con el programa de cómputo, resulta que ese día, a esa hora y en esa posición, había un astro que llamaba la atención por su brillantez; de hecho era el tercer astro más brillante después del sol y la luna; se trata nada más y nada menos que de “la reina de los OVNIs”, Venus, que una vez más fue confundida con una nave extraterrestre por personas poco acostumbradas a mirar al cielo, y por comerciantes que trataron de obtener lucro a partir del fenómeno OVNI, que para ellos es un modus vivendi.

En esa ocasión, Venus tenía una magnitud aparente de -4.46 (extremadamente brillante) y un diámetro angular aparente de 34.26” de arco. Su azimut era de 93° 35’ 14”, y una altitud respecto al horizonte de 43° 59’ 54”. Presentaba una fase de un 31.016% (es decir, si se le hubiera visto con telescopio tendría la forma de media luna). Venus apareció en el horizonte a las 10 con 11 minutos, tuvo su tránsito a las 16 con 29 minutos y se ocultó tras el horizonte a las 22 con 46 minutos.

Por si los datos vertidos fueran pocos para comprobar que el OVNI del eclipse fuera en realidad el planeta Venus, muchas otras evidencias indirectas refuerzan esta interpretación.

1) Aparte del testigo que identifica al OVNI como un planeta, ninguno de los demás señaló la presencia de planetas o estrellas brillantes; al ser Venus tan brillante y notorio, es obvio que lo que creían OVNI era el mismo Venus.

2) El largo tiempo de visibilidad. Es decir Venus empieza a aparecer y hacerse visible conforme aumenta la oscuridad debida al eclipse y desaparece paulatinamente de la misma manera.

3) En ningún momento se reportan movimientos notorios. Algunos testigos en cambio señalan un “movimiento oscilatorio” ¿Cómo demonios podían ver algo así? La respuesta es que esta declaración es una contaminación introducida a posteriori, pues Jaime Maussán define como criterio para OVNI verdadero (sic), la presencia de un movimiento oscilatorio. Es decir, la gente le dice a Maussán lo que quiere oír; claro, siempre se podrá argumentar que el OVNI está detrás de Venus.

Lo que sí llama la atención es la serie de ideas delirantes establecidas en cuanto a Venus que incluyen la “detección de capas de aire ionizado detectadas mediante análisis computarizado de imágenes” (sic). Y posteriormente que “los OVNIs son seres vivientes hechos de plasma” (sic).

El temporal

La confusión de Venus con un OVNI produjo una reacción en cadena. Pronto aparecían OVNIs por todas partes. Como es usual en estos casos, el ejemplo más común se refiere a confusiones con distintos objetos. Pronto aviones, y globos serían confundidos por “los vigilantes” con naves de las Pléyades.

La avalancha de videos no se hizo esperar. El mismo Maussán asegura poseer varios cientos de videos “comprobados”. Parece aquí sorprendente el hecho de que teniendo tal cantidad de videos siempre que se presenta en programas de televisión no muestre más de 10. Lo más curioso que he podido observar al respecto, es que asegura tener un video filmado el 16 de septiembre en el cual, asegura, un avión que está participando en una exhibición aérea rompe la formación para perseguir un supuesto OVNI. Curiosamente, siempre que presenta el video sólo se ve la escuadrilla de aviones y más abajo y a corta distancia un objeto plateado ovalado, la supuesta persecución jamás se produce, y Maussán argumenta que en esa ocasión –y muchas más- “no llevó esa parte del video”.

Cualquiera que observe estos videos notará que en la gran mayoría de los casos, son simples globos de plástico aluminizado arrastrados por el viento...

Otros casos incluyen fotos de luces nocturnas absolutamente idénticas a cualquier avión. A ciencia cierta sabemos que algunos bromistas ufólogos han engañado a Maussán enviándole videos de globos, maquetas, etc. los cuales ha presentado ampliamente como “naves extraterrestres”.

Independientemente del fenómeno Maussán, los OVNIs también aparecieron en otros frentes. Hubo informes de aterrizajes en distintos puntos de la República Mexicana; incluso, aunque nunca se pudo comprobar surgieron rumores sobre abducciones, temática casi completamente desconocida en México.

Pronto, Jaime Maussán volvería a las andadas. A finales de 1992, aparece en escena Carlos Díaz. Carlos es un fotógrafo avecindado en Tepoztlán, Morelos, que afirma mantener contacto con seres extraterrestres. Como prueba de sus afirmaciones, presenta una serie de fotografías en las cuales aparece una “nave extraterrestre” en la cual viajan estos seres.

Pocos casos alcanzaron tanta difusión como la historia de Díaz. Por supuesto esto se manejó con una excelente publicidad, manteniendo al “testigo” envuelto en el anonimato durante más de un año, a fin de acrecentar el interés del público ufólatra. Pacientemente, Maussán esperaba a que el interés fuera creciendo para finalmente a principios de 1994, en el último programa sobre OVNIs que realizó Nino Canún, revelar al mundo la identidad del “contactado”, al cual compara con Billy Meier y George Adamsky (sic).

El equipo de Perspectivas Ufológicas, conocía ya a Díaz, quien hace más de diez años, había intentado vender algunas fotografías OVNI a nuestro amigo Héctor Chavarría, en aquel entonces editor de la desaparecida revista Contactos Extraterrestres. En aquel momento, Chavarría se negó a comprar fotografías. Parece que Díaz ya encontró comprador...

Hasta el momento, quien esto escribe y el equipo de Perspectivas Ufológicas, han tratado de conducir una investigación sobre Carlos Díaz, pero el propio Díaz se ha negado por intermedio de Jaime Maussán.

Recientemente nos enteramos de que Díaz apareció en España en una conferencia sobre seres extraterrestres y contactados, acompañado nada menos que por los tristemente célebres hermanos Bongiovanni del movimiento de la Fratellanza Cosmica del ya retirado Eugenio Siracusa. En dicha conferencia Díaz apoyaba la validez de sus argumentos en lo afirmado por los Bongiovanni, y viceversa, estos últimos daban a Díaz como ejemplo de la verdad de sus palabras... Sin comentarios.

Epílogo

La oleada que sacude a México permitió el renacer de la ufología y del interés del público por el tema OVNI, los comerciantes hicieron su agosto con videos, revistas y libros al por mayor. Algunos contactados han vuelto por sus fueros organizando grupos sectarios que esperan el fin del mundo, en distintas fechas, la más próxima dentro de unos días, el 17 de julio con motivo del choque de fragmentos de un cometa contra el planeta Júpiter. Algunos más esperan ser evacuados en naves del Comando Ashtar...

Aún no hay prolijidad de informes sobre abducciones pues el tema no es conocido pero no dudamos que pronto surjan abducciones, implantes, violaciones e híbridos extraterrestres. Por el momento el promotor de estas locuras a nivel nacional –Luis Ramírez Reyes- no ha tenido el éxito esperado, opacado por Maussán se ha visto reducido a nivel secundario. Las sospechas y divisiones internas del ala ufoparanoica han hecho también su labor.

Primera parte

viernes, noviembre 24, 2006

El director de cine Abel Salazar se encontraba trabajando con su equipo la madrugada del 29 de Julio de 1977, para el final de la película Picardía Mexicana se necesitaban algunas tomas del amanecer de la Ciudad de México, a las 6:10 de la mañana el camarógrafo se da cuenta del paso de algunos OVNIs y decide filmarlos. Hablamos –claro está- del famoso Caso Puebla. Hasta donde sé, esa es la primera filmación de un OVNI hecha en México. Pero podemos asegurar que la “videoufología” nació a mediados de 1991: durante el eclipse del 11 de Julio varias personas grabaron (en la Ciudad de México y en Puebla) un presunto OVNI, posteriormente un testigo filmaría un OVNI durante el desfile militar del 16 de septiembre.

Fue así como varias personas decidieron hacer de la videoufología su pasatiempo... Así es como nacen “Los Vigilantes”.

Y junto con la videoufología y los vigilantes, nace otro fenómeno: el fenómeno Maussán (de hecho, los tres están interrelacionados).

El periodista Nino Canún decide llevar a cabo, dentro de su programa “¿Y usted qué opina?”, debates sobre OVNIs. Estos debates tienen gran éxito, algo que seguramente no se esperaba Canún. Es en el debate del viernes 19 de julio de 1991 cuando Jaime Maussán presenta el primer video del “OVNI” del eclipse. En su ingenuidad (¿será correcto ese término?) afirmaba que el video había sido sometido a pruebas que demostraban que se trataba de algo inexplicable, ¿qué tipo de pruebas eran esas? Solarizaciones, cuadros congelados, cámaras lentas y acercamientos. ¡¡Guau!! En ese programa invita a que le envíen videos del eclipse en los que aparezcan OVNIs.

Ya con varios videos en su poder, y después de someterlos a esas extraordinarias pruebas, se presenta en otros programas de TV (como “Siempre en Domingo”, un programa de espectáculos). Eso sí, Maussán logra crear expectación (al menos así lo recuerdo), se trataba de un caso perfecto: alrededor de 15 personas que no se conocían habían filmado la misma “nave”, no se trataba –en palabras de Maussán- de una estrella, tampoco de un avión, un helicóptero o un globo sonda. Es importante señalar que en un principio el ufólogo afirmaba que lo filmado “podría ser, sólo podría ser, una nave con tecnología no conocida en este planeta”, a los pocos días ya hablaba con toda seguridad de la nave, de un campo antigravitatorio que usaba para desplazarse y del mensaje que querían transmitirnos los hermanos del cosmos: “¿por qué en un eclipse total de sol?, ¿por qué en la ciudad más grande del mundo?, ¿por qué ante miles y miles de cámaras?”

Posteriormente la gente empieza a enviarle videos de OVNIs, pero ya no del día del eclipse. Entonces se da una retroalimentación. Los vigilantes pasan horas en las azoteas de sus casas filmando supuestos OVNIs (los cuales pueden ser en realidad trucos, globos, dirigibles, papalotes, reentrada de chatarra espacial, etc.) y Maussán los presenta en TV y en sus conferencias ($). Tal es el fenómeno Maussán del que hablo. El ovnílogo terminó convirtiendo a México en “el país más visitado por los extraterrestres”. Héctor Chavarría se referiría a esto como “la oleada fabricada por Jaime Maussán para la televisión.”

El asunto de los análisis realizados a los videos del OVNI del eclipse, daría como resultado el surgimiento de “expertos” en análisis por computadora de videos de platillos voladores; en la escena ufológica mexicana aparecieron los imitadores de William Spaulding. En 1957 se fundó en Estados Unidos el Ground Saucer Watch (GSW), cuyo director era Spaulding, éste fue el primer grupo dedicado a hacer análisis por computadora de fotografías y videos de OVNIs. A finales de la década de los setenta, Pedro Ferriz expresaba: “Un cambio fundamental lo representan la interpretación de las fotografías por medio de las computadoras de William Spaulding y las interpretaciones teóricas de Vallée y Hynek. Para mí, están muy cerca del meollo del asunto y por eso me ligué con ellos. La computadora es un arma tremenda; antes cualquier persona podía falsificar una foto aventando un plato de plástico en el aire, pero esta computadora determina la densidad del objeto y detecta si es plástico o metal; éste ha sido, definitivamente, un gran paso.”

Los análisis de estos expertos (Víctor Quezada y Mario Torres Luján) difícilmente podrían haber sorprendido a críticos como Luis Ruiz Noguez (quien escribió un artículo en el que analiza el fraudulento trabajo realizado por Torres Luján; Torres redactó un texto en el que supuestos testigos narran su experiencia, lo cortó en varios párrafos, y en cada caso que “analizaba” mezclaba –después de hacer las adaptaciones correspondientes- esos párrafos, Luis escribió: “La probabilidad de que cinco testigos, en diferentes lugares y tiempos, escribieran un mismo relato es prácticamente cero”; lo mismo se puede decir de sus “análisis por computadora”, en todos los casos usaba el mismo texto).

Actualmente veo el fenómeno Maussán como una mezcla de negocio (“compre la serie ‘Los secretos de Jaime Maussán’, compre nuestra revista, acuda a nuestras conferencias, compre los medallones con diseños basados en los crop circles, etc.”) y secta religiosa (“se acerca el encuentro, los tiempos están cumpliéndose, pronto entraremos a una nueva era”).

Las ufologías –la ingenua y la crítica- manejan discursos que, tal como lo veo, no podrán encontrarse jamás. A fin de cuentas, ¿para una secta platillista como la que encabeza Maussán, qué importancia puede tener la reflexión crítica y verdaderamente científica? Luis Ruiz Noguez ha publicado algunos artículos que muestran a lo que me refiero cuando hablo de ufología crítica: "Ufología ¿una ciencia?" (primera, segunda, tercera y cuarta parte)

Los tres casos que mencioné al inicio de esta entrada cuentan con una explicación: el OVNI del caso Puebla resultó ser chatarra espacial o como diría Héctor Chavarría: se trató de una nave espacial, que fuera una nave espacial terrícola es un simple detalle; la “nave extraterrestre” grabada durante el eclipse resultó ser el planeta Venus (de hecho, casi todos los testigos mencionaban que habían confundido al OVNI con una estrella o planeta; el mismo Maussán decía que “la nave” parecía una estrella) y el “platillo volador” del desfile, un globo sonda.

Conozco tres investigaciones sobre el “OVNI” del eclipse: una es de Óscar García (tal vez Luis R Noguez se anime a publicarla en Marcianitos Verdes), otra de Héctor Escobar y la última de Tim Printy.

Héctor Escobar comenzó a hacer ufología en la revista Contactos Extraterrestres, fue uno de los fundadores de la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica (SOMIE) y uno de los editores de la revista Perspectivas Ufológicas, es autor del libro 500 años de OVNIs en México (publicado por Mina Editores). Su trabajo debe ser conocido por todo aquel que desee conocer a profundidad el “fenómeno OVNI” en México, entre otras cosas, realizó un análisis de las diferentes “oleadas” vividas en nuestro país, revisó los casos de aterrizaje, buscó los casos con alto grado de extrañeza y credibilidad, y realizó el MEXCAT (catálogo que reúne 673 casos ocurridos en México y que van de 1947 a 1994).

A continuación presentó la primera parte del artículo que escribió sobre el supuesto OVNI del eclipse.


EL OVNI DEL ECLIPSE
(Primera parte)

Por Héctor Escobar

De pronto, la ufología mexicana resucitó de su permanente agonía de más de diez años y toda la sociedad se vio sacudida por una fiebre OVNI, sólo comparable a aquellas registradas en 1950, 1965 y a finales de la década de los 70.

Los platos voladores habían regresado, una vez más, para distraer al ciudadano medio de sus tareas cotidianas. Los OVNIs estaban en todas partes, era el tema obligado en cualquier fiesta o reunión; se desempolvaron los “ufólogos” y nació un gran negocio...

México, al igual que el resto del mundo, no escapó de la década perdida de la ufología. Ya era comentario entre los ufólogos del extranjero, que los años 80 habían significado la debacle de los OVNI. Después de “pasearse” por medio mundo, se habían alejado. Los periódicos ya no publicaban ninguna noticia, ya no había aterrizajes ni enanitos verdes, ni tampoco grises; los platos voladores ya no se estrellaban y el público interpretaba las luces en el cielo como lo que efectivamente eran: Venus, estrellas fugaces, bólidos, satélites, etc.

En México, la última oleada OVNI había durado demasiado. Inició con el avistamiento del piloto Carlos Antonio de los Santos a quien los extraterrestres le paralizaron su avioneta, siguió el OVNI estrellado en la sierra de Puebla y en medio de todo esto, los medios informativos hicieron su agosto lanzando diversas revistas como “Contactos Extraterrestres”, “Afirmaciones Extraterrestres”, “Oculto”, “OVNI”, etc.

En toda esta época no faltaron contactados con seres de Ganímedes, de las Pléyades y rumbos cercanos, curaciones con ayuda de maestros extraterrestres, bases extraterrestres en la “Zona del Silencio” y una que otra laguna de la República Mexicana. Se organizaron congresos a los cuales asistió lo más preclaro de la ufología internacional: Desde Hynek y Vallée, pasando por Von Keviczcky y Antonio Rivera, hasta Salvador Freixedo. Sin olvidar a personajes tan estrambóticos como el racista Von Däniken.

El eclipse

El 11 de julio de 1991, la república mexicana fue escenario de uno de los acontecimientos astronómicos más hermosos e impresionantes de fines de milenio. Un eclipse total de sol que duró varios minutos. El espectáculo era asombroso y nadie quería perdérselo. La televisión mexicana, tanto la privada Televisa como la estatal Imevisión cubrieron ampliamente el suceso. El público miraba al cielo nuevamente y empezaba a ver cosas extrañas...

En ese momento apareció Jaime Maussán, periodista televisivo, coordinador del programa “60 Minutos”, una copia del original “60 Minutes” de la televisión norteamericana. El programa mexicano estaba en este entonces ya en plena decadencia y condenado a los horarios del domingo después de las 11 de la noche.

Como parte de su labor periodística Maussán había trabajado en la producción de un programa especial (para venta en videocasete) acerca del eclipse titulado “El Sexto Sol”. Anteriormente Maussán había incluido en su serie 60 Minutos un par de programas dedicados por entero al contactado suizo Billy Meier, en donde “demostraba de forma concluyente” que Meier mantenía contacto con seres provenientes de las Pléyades; así lo avalaban el ufólogo Wendelle Stevens y los “científicos” Jim Dilettosso y James Hurtak (¿¿¡¡??). La historia de Meier no tuvo gran influencia en el mundillo ufológico mexicano, pues muchos años antes Contactos Extraterrestres había publicado los trabajos de Von Keviczcky en donde demostraba los fraudes de Meier. Igualmente el decano de los ufólogos nacionales, Pedro Ferríz, había advertido ya sobre lo fraudulento de la historia del granjero suizo.

Esto era todo hasta que con motivo del eclipse llegan algunas personas con Maussán para informarle que al fotografiar el eclipse había aparecido un OVNI. El objeto era invisible, pues en el momento de tomar las fotografías no vieron absolutamente nada... ¿pruebas de la tecnología extraterrestre?

Había cientos de fotos; todas iguales: el sol eclipsado, el anillo de diamantes y un objeto difuso de forma lenticular en las cercanías. Pronto vendrían los videos.

El primer programa dedicado a los OVNI de una interminable serie organizada por el conductor Nino Canún duró de las 11 de la noche a las 7 de la mañana del día siguiente, entre los participantes había de todo, investigadores creyentes, escépticos y uno que otro contactado. Se habló de todo, desde la lápida de Palenque hasta “las 148 especies de razas extraterrestres que tienen bases secretas en la Tierra” y de las cuales se enseñaron los mapas con su precisa localización (¡menos mal que eran secretas!). Luego llegaron las fotos del eclipse... Cuando vi una de ellas por vez primera, mi impresión inicial fue que se trataba de reflejos producidos al interior del mecanismo de la cámara, esto explicaba el por qué de la supuesta invisibilidad del OVNI. La forma y características del “objeto” eran muy similares a las obtenidas por reflejos. Como entre los fotógrafos había varios “fotógrafos profesionales” rebatieron que “...las cámaras no producen reflejos...” (sic). Pero vendrían aún los videos. Luego del primer programa de televisión se hizo otro más en el cual no se invitó a escépticos, éste rompió todos los récords de la televisón mexicana durando de las 11 de la noche a las 9 de la mañana del día siguiente. En este, Jaime Maussán presentó por vez primera ante el público, numerosos videos logrados por aficionados en los cuales aparecía un pequeño punto luminoso bastante abajo del sol. Según Maussán se trataba de una nave extraterrestre...

Los videos

Sólo se requirió mostrar los videos una sola vez, según ha dicho Jaime Maussán, y “cientos de personas se comunicaron para informarme de haber obtenido videos similares: el sol eclipsado, bajo él, un pequeño punto luminoso.”

Pronto, Maussán organizó un grupo de “observadores OVNI” llamado “Los Vigilantes”, compuesto por varias decenas de adolescentes y uno que otro “adulto” que, cámara de video en mano, pasaban horas enteras en las azoteas de sus casas esperando el paso de alguna nave de las Pléyades o quizá de Zeta Retículi...

El éxito fue tal que en uno de los innumerables programas sobre los OVNI que siguieron, Maussán declaró poseer varios cientos de videos OVNI “absolutamente comprobados”. Maussán anunció además, con bombo y platillo, la puesta a la venta de una serie de videocasetes comerciales (12 en total) referentes a los OVNIs del eclipse y el segundo “Contacto desde las Pléyades” trataba del famoso contactado Billy Meier y sus contactos con la rubia extraterrestre Semjase... Maussán prometía más videos, uno sobre Crop Circles, otro sobre el secuestro del puertorriqueño Amaury Rivera, algunos más sobre los miles de extraterrestres que sobrevolaban México... y uno o dos más sobre un “contactado misterioso” que llamaba “El Billy Meier mexicano”, cuyo caso “era tan impresionante y verídico como el de Meier y el de George Adamsky”.

Claro –decía- “esto no es negocio, sólo queremos informar” y adoptando un estilo ummita declaraba: No crean en nada de lo que les digo.

La atmósfera OVNI estaba preparada; pronto hubo aterrizajes, se resucitó el OVNI de Atlixco y miles de curiosos acudieron al pequeño poblado del estado de Puebla a ver al OVNI que –según decían- “todas las noches pasaba por ahí a la misma hora”. El OVNI era una luz grande amarilla con dos luces más pequeñas a su lado, una roja y una verde. ¿O no? Meses después aparecieron reportes de aterrizajes en Poza Rica, Veracruz y en Tula, Hidalgo.

La euforia fue enorme, las publicaciones OVNI aparecieron por doquier, libros, revistas, número especiales, videos, etc. Se organizaron más conferencias, vino James Hurtak a hablarnos del fin del mundo, el rostro de Sidonia y las Llaves de Enoc, todo esto en medio de rezos y oraciones. Jorge Martín vino a presentarnos a Amaury Rivera y Wendelle Stevens a hablarnos de Billy Meier.

Segunda y última parte

miércoles, noviembre 08, 2006

Guías astrológicas para el próximo año


Ya están a la venta las guías astrológicas para el año 2007 de Amira y “Giovannita”. Amira se promociona como la mejor astróloga de los últimos tiempos. Giovanna se promociona como “La primera y más reconocida astróloga de México.”

La guía de Giovanna afirma en su publicidad:

El año pasado predijo:
El conflicto de la crisis política en nuestro país
Las inundaciones y el desprendimiento de los cerros
La caída de Saddam Hussein

La astróloga que reveló:
El temblor de 1985
El desbordamiento del río Mississippi
Los atentados a las Torres Gemelas
El aumento al precio del petróleo en México
El accidente de un artista famoso en motocicleta (Edgar Ponce)


En las 176 páginas que integran su guía, Giovanna está dispuesta a aconsejar “signo por signo y mes tras mes” cuándo se deben comprar artículos electrodomésticos, cuándo cortarse el pelo, cuándo sacar a pasear al perro, etc.

No sé por qué los astrólogos tienen la idea de que no es posible realizar nuestras actividades de todos los días sin consultar el horóscopo.

Parte del éxito de los astrólogos se debe a la mala memoria del público. Si usted cree en la astrología y está interesado en comprar la guía de Giovanna, espere un momento, entérese aquí de lo que la publicidad oculta: las predicciones que la astróloga lanzó para el año 2005 y que no se cumplieron, y las que lanzó para este año y que no se han cumplido (cuando termine el año revisaremos más detenidamente sus predicciones).

Para que el lector pueda juzgar la seriedad y credibilidad de la astróloga, le recomiendo visitar los siguientes blogs: El retorno de los charlatanes (en ese blog el lector podrá encontrar las predicciones que para el año 2005 lanzaron astrólogos y brujos de varios colores y sabores; también encontrará el análisis de las mismas) y Lab Journal (en éste se pueden leer las predicciones de Giovanna para el pasado mundial de futbol, y el análisis de las mismas). La conclusión es obvia: Giovanna miente al decir que puede predecir el futuro.

Después de leer los anteriores datos ¿tiraría usted su dinero a la basura comprando la inútil guía astrológica de Giovannita?