viernes, abril 28, 2006

EX MAUSSANITA AFIRMA: EL VIDEO DEL PLATILLO VOLADOR DE LAS LOMAS ES UN TRUCO


Y ahora pasamos a la sección de chismes ufológicos.

Son conocidos los problemas entre Carlos Trejo y Jaime Maussán; la polémica entre estos “expertos” del misterio ha ocupado espacios en medios que nada tienen que ver con el “mundo de lo insólito”. La revista Complot, por ejemplo, dedicó uno de sus más recientes números a lo “sobrenatural”, los escritores mexicanos de ciencia ficción y fantasía escribieron su opinión acerca de estos supuestos fenómenos, de igual forma, aparecen dos entrevistas: una realizada a Maussán y la otra a Trejo, lo más divertido es que las entrevistas están llenas de apuntes críticos.

Pero las revistas dedicadas a los chimes del mundo del espectáculo también se han interesado en este asunto, ejemplo de ello es la revista TVyNovelas.

En su número seis de este año (6 de febrero de 2006) aparece un artículo titulado “Los hechos contra las palabras”. En ese artículo “Jaime Maussán presenta los testimonios de personas que han puesto en entredicho al cazafantasmas Carlos Trejo”.

La respuesta de Trejo aparece en el número siete de dicha publicación. Pero este no es el asunto del que deseo escribir, solamente lo menciono porque además de la respuesta de Trejo, también aparece una entrevista a Pedro Ramírez, quien durante nueve años fue parte del equipo de Maussán.

En la entrevista concedida a TVyNovelas Pedro afirma que Maussán es una persona vengativa y, por la gravedad de sus revelaciones, advierte: “Hago responsable a José Jaime Maussán Flota de lo que pudiera pasarme a mí y a mi familia.”



Antes de continuar, hagamos un paréntesis para recordar un poco el asunto del platillo volador de las Lomas (que es de lo que habla Pedro en la entrevista).

Hace unos días apareció el más reciente número de La Nave de los Locos, en dicho número aparece un artículo que escribí sobre ese caso.


Ahora un paréntesis dentro del paréntesis: deseo dar las gracias a todos aquellos que aceptaron platicar conmigo durante mi búsqueda de información, especialmente deseo agradecer la amabilidad de Carlos Clemente.

Regresemos al asunto que nos ocupa: el video de la "nave interplanetaria" es anónimo, supuestamente fue grabado el 6 de agosto de 1997 en la delegación Cuajimalpa, en Lomas del Chamizal, llegó a manos de Maussán hasta el viernes 26 de septiembre de ese año (se lo dejaron en la caseta de policía de Televisa San Ángel), el ufólogo decidió presentarlo en su programa de televisión (Tercer Milenio) el 28 de septiembre. Maussán y los vigilantes comenzaron a buscar testigos al día siguiente. Resulta curioso que los “testigos” comenzaran a aparecer hasta después de que el video se presentara en TV. ¿Qué evidencias encontraron? Encontraron desde una muchacha que mostraba un “extrañísimo bronceado” provocado no por las vacaciones a la playa de las que acababa de regresar sino por la nave, hasta una guacamaya que al momento del avistamiento comenzó a hablar.

En aquel momento (1997), Daniel Muñoz, también del equipo de Maussán, iba escribiendo lo más importante que podían averiguar. Un tal Emilio Osorio supuestamente sabía quién era el autor del video, Muñoz escribió:

“Miércoles 29 de octubre.- Nuestro colaborador Pedro Ramírez continuaría contactando telefónicamente a Emilio Osorio, tratando de obtener una información más precisa sobre el autor del video, el cual continuaba negando toda posibilidad de contacto para realizar una entrevista... sin embargo, y a pesar de haberle ofrecido respetar su anonimato en todo momento, hasta ahora la búsqueda resultaría infructuosa...”

Osorio también afirmaba que el video original duraba 15 segundos más y que era posible escuchar la voz de una mujer al final del video, pero ¿quién era Emilio Osorio?, ¿cómo lo habían encontrado?, ¿cómo sabía Emilio que el video era más largo?, ¿conocía él personalmente al autor del video?

Tratando de encontrar más información sobre este caso, el viernes 19 de julio de 2002, platiqué con Pedro Ramírez.

He aquí parte de la plática.

Martín Fragoso.- ¿Quién era Emilio Osorio y cómo lo encontraron?
Pedro Ramírez.- Emilio era el encargado de mantenimiento del edificio (desde el que se grabó el video), no solamente de ese edificio sino lo mandaban a diferentes, él trabajaba para una empresa que no recuerdo... Yo siento que lo de Emilio era protagonismo, quería figurar, tal vez tener una entrevista en televisión, quería llamar nuestra atención.
MF.- O sea que su historia no fue cierta.
PR.- No, pero ayudó –sin querer- para poder encontrar y saber con un poco más certeza de quién se trataba esta persona.
MF.- Pero si no era cierto, cómo es que les ayudó. Porque de ahí obtuvieron la información de que el autor era una persona que estaba de forma ilegal en nuestro país.
PR.- Sí... pero yo te podría decir que no es realmente un ilegal... Pero el tratar de saber la verdad de todo lo que decía Emilio, a mí en lo personal me ayudó para dar con esta persona. O sea, como vi que en un momento dado él ya no pudo o no quiso ayudarnos en ese sentido porque obviamente se sintió presionado con tantas preguntas, con esto, con lo otro, con aquello, y las respuestas se le acabaron, él no sabía qué decirnos porque era una mentira... me di cuenta de que quien podría ayudarnos tendría que ser gente que trabajara allá adentro, y no precisamente ejecutivos...

Pedro me comentó acerca de la información que pudo obtener al platicar con dos mujeres de intendencia.

MF.- ¿Hasta dónde llegaste en tu búsqueda del autor de la cinta?
PR.- Yo te puedo decir que sí hay mucho, pero no lo puedo decir.
MF.- ¿Por qué? ¿No le daría esa información más credibilidad al caso?
PR.- No lo sé.
MF.- Pero ¿aceptas que sí conoces al autor o por lo menos su nombre?
PR.- Sí, pero no podría. Y menos así: grabando... Sí podrías saber algo más, pero creo que confundiría... Como decía ahorita Jaime (Maussán), tal vez ya no tenga caso, era dar a conocer todo en el momento...

Y aunque Pedro me había dicho que si apagaba mi grabadora me daría más información, en realidad se siguió portando misteriosamente (la razón la encontrará el lector más adelante); finalmente quedamos en que platicaríamos más extensamente en el futuro.

Cerremos el paréntesis y regresemos a la entrevista que recientemente Pedro concedió a la revista dedicada a los espectáculos (aparece en el número del 13 de febrero de este año).

En TVyNovelas afirma: “Con el llamado ovni de las Lomas se cayó el ídolo de barro. Para mí se rompió cuando me mandaron a investigar este caso que fue muy polémico y me tocó descubrir que todo era falso y, en lugar de decir: ‘ya encontramos quién lo realizó y sabemos que se trata de un caso falso’, se me pide que me calle y que no hable del asunto.”

Más adelante menciona los supuestos beneficios económicos que obtuvo Maussán al comercializar el video: “El ovni de las Lomas llamó mucho la atención a nivel internacional y como ya lo mencioné, descubrí que desafortunadamente era falso, pero lo peor fue cuando conociendo de antemano esta situación se vendió a la ‘Paramount Pictures’, en 150 mil dólares, de los que él fue beneficiario y eso se puede comprobar con la Paramount y a la ‘Fuji Televisión’, incluso te puedo mostrar los videos en donde está, yo personalmente tuve que llevar a esta gente a hacer el recorrido para las grabaciones.”

Al final de la entrevista, Pedro asegura haber prevenido a Maussán sobre la falsedad del “caso Johnatan Reed”. A pesar de las advertencias “A él no le importó y lo presentó a la opinión pública en el programa de Adal Ramones”.

Termina afirmando que Maussán “no cree en los ovnis” y que lo único que le interesa son sus conferencias.

La réplica de Maussán puede leerse en el número ocho de TVyNovelas.



Maussán afirma que Pedro Ramírez actualmente es colaborador de Carlos Trejo y que por ello ahora lanza este ataque (cuando yo lo entrevisté aún era vigilante), pero mejor dejemos eso de lado y centrémonos en el caso de las Lomas.
Jaime Maussán escribe:

Reto públicamente a que el señor Ramírez demuestre lo que dice, no con palabras sino con hechos.
El video llamado ‘Ovni de las Lomas’ nunca fue vendido, ya que se trataba de un video anónimo que no puede ser registrado y por tanto, resulta imposible vender a una compañía televisora en los Estados Unidos un video, del cual no se tienen derechos.
Pensar que una organización como la Paramount pueda pagar 150 mil dólares por un video de ovnis, sólo puede ser creído por ilusos o por tontos. Ni siquiera la filmación de Ahabramza Pruder donde se registró el asesinato de John F. Kennedy, fue vendida en esa cantidad.
El ingreso por la investigación que realizamos fue mínimo, el cual fue dividido entre quienes investigaron el caso. El señor Pedro Ramírez obtuvo la mayor parte de dicho pago.
Que demuestre que el testimonio de tantas personas involucradas es falso.
Que presente evidencias que demuestren que sea falso.
El señor Ramírez fue el investigador de ese caso y fueron varias, no sólo una, las personas que dijeron ser autoras del video. Incluso se afirmó que había sido realizado por la Universidad Autónoma de México como experimento de una clase de sociología.
Que Ramírez presente pruebas de una sola persona que demuestre que el video es falso. Hasta el día de hoy, el video se mantiene en duda porque nadie, hasta hoy, ha demostrado que el video es falso.


Visité las oficinas de Maussán durante la época en que se dio el llamado “caso Álamo”. Pedro Ramírez aún era vigilante. Carlos Clemente me mostró los análisis que demostraban que el caso Álamo era falso, también me pude dar cuenta de que Maussán se negaba a aceptar ese resultado. De hecho ese día irían a visitar a quienes habían realizado los análisis ya que Maussán deseaba expresarles su inconformidad. Para los vigilantes era claro que el caso era un fraude, Maussán continúa presentándolo como auténtico. Pedro andaba por ahí y pensé que podríamos retomar el tema, la verdad no quise presionarlo al respecto, no quise forzar las cosas. Entonces le platiqué a Clemente lo que Pedro me había contado. Carlos afirmó no saber nada sobre lo que Pedro había averiguado o descubierto sobre el caso de las Lomas, también me dijo que, a raíz de ese caso, Ramírez estuvo -durante mucho tiempo- molesto con Maussán.

Evidentemente no se ha escrito la última palabra sobre el “ovni de las Lomas”. Seguramente muchas sorpresas aún nos aguardan...

Pasemos a otro asunto.

Buenas noticias para los escépticos, malas para los charlatanes: el escéptico Luis Ruiz Noguez ha comenzado su blog: Marcianitos Verdes. Luis ofrecerá una visión crítica de la ufología, la criptozoología, la parapsicología y otras no ciencias. En su primera entrada expone el misterioso caso del camión quemado por los duendes o chaneques.

Todos aquellos interesados en leer material serio, racional, crítico e inteligente sobre el "fenómeno ovni" y el "mundo de lo paranormal", disfrutarán de Marcianitos Verdes.

viernes, abril 21, 2006

EL MISTICISMO Y LA SANTIDAD EN LUDWIG WITTGENSTEIN
(Primera parte)



Pensar en el sentido de la vida es orar.
Creer en un Dios quiere decir ver que
con los hechos del mundo no basta.
Creer en Dios quiere decir ver que
la vida tiene un sentido.
Ludwig Wittgenstein

INTRODUCCIÓN

El creyente común habla demasiado acerca de su Dios, pero quienes son tocados por la deidad –los místicos– se percatan de que no es posible hacer tal cosa. Ellos aseguran que nuestro lenguaje es insuficiente para exponer o explicar sus experiencias. Los místicos chocan con los límites del lenguaje.

Ludwig Wittgenstein se interesa en los límites. En su “Tractatus Logico-Philosophicus” distingue entre los decible y lo indecible, o mejor, entre lo que se puede decir y lo que se puede mostrar; entre el mundo y lo que queda fuera de él; entre el sentido y el sinsentido.

En palabras de Wittgenstein, “el libro quiere, pues, trazar un límite al pensar o, más bien, no al pensar sino a la expresión de los pensamientos: porque para trazar un límite al pensar tendríamos que poder pensar ambos lados de este límite (tendríamos en suma, que poder pensar lo que no resulta pensable). Así pues, el límite sólo podrá ser trazado en el lenguaje, y lo que reside más allá del límite será simplemente absurdo”.

Wittgenstein manifestaba que ciertas experiencias le hicieron chocar con los límites del lenguaje. ¿Existe alguna conexión entre las aseveraciones de los místicos y las aseveraciones de Wittgenstein? Mostraré dos afirmaciones:

1. Que Wittgenstein era un místico, y que su misticismo está presente en su filosofía (al menos en la filosofía que aparece en el “Tractatus”); y 2. que Wittgenstein buscaría vivir como un santo.

¿A qué me refiero cuando digo que Wittgenstein era un místico? A que se comunicaba con Dios (con su Dios). Pero no se trataba de un monólogo. El filósofo-místico logró un verdadero diálogo: Wittgenstein le hablaba a Dios, y éste le respondía. Dios le comunicó a Wittgenstein cuál era el sentido de la vida, o mejor dicho, Wittgenstein encontró el sentido de su vida en su comunicación con Dios... Esto lleva a la otra afirmación que se mostrará.


DE LAS DIFERENTES MANERAS DE COMUNICARSE CON LA DEIDAD


El campo de William James era la psicología, no la teología ni la antropología. En “Las variedades de la experiencia religiosa” explicaba que para un psicólogo “las tendencias religiosas del hombre deben ser como mínimo tan interesantes como cualquiera de los distintos hechos que forman parte de su estructura mental”.

James estaba interesado en lo que llamaba religión personal, y es que James distingue entre quienes se comunican con la deidad y quienes solamente siguen una religión. La religión como una doctrina que se sigue poco importaba al psicólogo, a quien le interesaba estudiar la religión entendida como “los sentimientos, los actos y las experiencias de hombres particulares en soledad, en la medida en que se ejercitan en mantener una relación con lo que consideran la divinidad (la relación puede ser moral, física o ritual)”. La religión personal, piensa el psicólogo, es experiencia susceptible de estudio científico, pero no de teología.

Una de las posibles relaciones con la deidad es la llamada revelación, sobre la que escribe “los líderes religiosos estuvieron sujetos a experiencias psíquicas anormales. Invariablemente fueron presa de una sensibilidad emocional exaltada; frecuentemente también tuvieron una vida interior desacorde y sufrieron de melancolía durante parte de su ministerio. Con frecuencia entraron en éxtasis, oyeron voces, tuvieron visiones o presentaron todo tipo de peculiaridades clasificadas ordinariamente como patológicas. Más aún, fueron todas estas características patológicas de su vida las que contribuyeron a atribuirles autoridad e influencia religiosa”.

Ver o escuchar a los dioses es, para la mayor parte de los colegas de James, una experiencia psicopatológica intrascendente. Sobre estas actitudes apuntó que “el materialismo médico parece, en realidad, el apelativo adecuado para el sistema de pensamiento demasiado ingenuo que ahora consideramos. El materialismo médico acaba con San Pablo cuando define su visión en el camino de Damasco, como una lesión del córtex occipital, y a él como un epiléptico; con Santa Teresa como una histérica y San Francisco de Asís como un degenerado congénito... Por ello, el materialismo médico piensa que la autoridad espiritual de estos personajes resulta eficazmente socavada...”.

Para James poco importa la constitución neurótica de quienes tienen estas experiencias, el valor de los mensajes es lo importante: “razonabilidad filosófica y ayuda moral son los únicos criterios válidos”. Explica su punto de vista recurriendo a los genios, quienes han sufrido neuropatologías –consideran algunos psicólogos– y no por ello despreciamos su obra. Las “verdades” o las creencias no son válidas o despreciables debido a su origen sino en cuanto a su funcionamiento general. Hemos de estar preparados –remata James– para juzgar la vida religiosa exclusivamente por sus resultados.

Y para ser más convincente, o para dejar más clara su opinión, cita al doctor H. M. Maudsley: “¿Qué derecho tenemos para suponer que la naturaleza tiene la obligación de hacer su trabajo a través de mentes perfectas? Podemos suponer que una mente defectuosa es un instrumento más adecuado para un propósito particular, ya que es el trabajo hecho y la calidad del trabajador que lo hace lo que tiene importancia, y no tendría ninguna, desde el punto de vista cósmico, que fuera particularmente imperfecta en otros aspectos de su carácter, aunque fuese, por ejemplo, hipócrita, adúltero, excéntrico o lunático”.

Una vez que deja claro que no rechaza los mensajes místicos por su origen, se pregunta cuál es ese origen, es decir, cuál es la génesis del “sentimiento religioso”. Dice James: “Alguien lo relaciona con el sentimiento de dependencia, otros lo convierten en derivado del miedo, otros lo enlazan con la vida sexual, otros lo identifican con el sentimiento de infinitud, y así sucesivamente”. Para James, la religión personal “tiene la raíz y el centro en los estados de conciencia místicos”.

Pero, ¿qué es un estado místico? Para James son cuatro las características que tiene un “estado místico”:

1. Inefabilidad. Se refiere a lo difícil o imposible de hablar de ella. “El sujeto del mismo afirma inmediatamente que desafía la expresión, que no puede darse en palabras ninguna información adecuada que explique su contenido. De esto se sigue que su cualidad ha de experimentarse directamente, que no puede comunicarse ni transferirse a los demás... El místico considera que la mayoría de nosotros damos un tratamiento asimismo incorrecto a sus experiencias”.

2. Cualidad de conocimiento. “Son estados de penetración en la verdad insondables para el intelecto discursivo. Son iluminaciones, revelaciones repletas de sentido e importancia, todas inarticuladas pero que permanecen y como norma general comportan una curiosa sensación de autoridad duradera”.

3. Transitoriedad. “No pueden mantenerse durante mucho tiempo”. James habla de unos minutos, no más de 120.

4. Pasividad. James dice que puede llegarse a esos estados mediante ejercicios de concentración, pero una vez alcanzado cierto punto, la voluntad del místico se somete “como si un poder superior lo arrastrase y dominase”.

Después de enumerar estas características, habla sobre las diferentes sustancias que pueden producir estados similares (como el alcohol y el óxido nitroso). Acerca del alcohol menciona que su influencia “sobre la humanidad se debe, sin duda, a su poder de estimular las facultades místicas de la naturaleza humana, normalmente aplastada por los fríos hechos y la crítica seca de las horas sobrias. La sobriedad disminuye, discrimina y dice no; la borrachera expansiona, integra y dice sí. Es de hecho la gran estimuladora de la función del SÍ en el hombre”.

James no era sólo un teórico. También experimentó estados místicos gracias al uso de sustancias. Sobre ello apuntó: “Siento que ha de significar algo, algo parecido a la filosofía hegeliana, si pudiera expresarse con claridad. Quienes tengan oídos para escuchar que escuchen...”. James supone que la concepción que de Dios tenía Hegel se debía también a “humores místicos”.

¿Qué sucede durante un estado místico (ya sea espontáneo o provocado gracias a la meditación o a alguna sustancia)? La respuesta de William James es que “nuestra conciencia despierta, normal, la que llamamos racional, sólo es un tipo particular de conciencia, mientras que por encima de ella, separada por una pantalla transparente, existen formas potenciales de conciencia completamente diferentes. Podemos pasar por la vida sin sospechar de su existencia, pero si aplicamos el estímulo requerido, con un simple toque, aparecen en toda su plenitud tipos de mentalidad determinados que probablemente tienen en algún lugar su campo de aplicación y de adaptación. Ninguna explicación del universo en su totalidad puede ser definitiva si descuida otras formas de conciencia”.

Pero ¿es verdad esto? ¿Es verdad que una experiencia mística expande la conciencia? ¿Que podemos activar otras formas de conciencia mediante el uso de ciertas sustancias? Contestar estas preguntas o especular sobre esto no es el objetivo de este trabajo.

Los mismos místicos tratan de diferenciar su experiencia de un estado alucinatorio. Santa Teresa escribe que “una genuina visión celestial produce un conjunto de inefable riqueza espiritual y una renovación admirable de la fuerza corporal. He alegado estas razones a aquellos que frecuentemente han acusado mis visiones de ser el trabajo del enemigo del hombre y la diversión de mi imaginación...”.

Para James estas experiencias provienen de Dios. Pero hacernos preguntas acerca de Él no tiene importancia, “es irrelevante”. “No es a Dios a quien encontramos en el análisis último del fin de la religión, sino la vida, mayor cantidad de vida, una vida más larga, más rica, más satisfactoria. El amor a la vida, en cualquiera y en cada uno de sus niveles de desarrollo, es el impulso religioso”. James propone que hay “otros mundos” y que podemos percibirlos mediante “la continuación subconsciente de nuestra vida consciente”.

Sobre el dios de los místicos dice: “El objeto del culto trascendentalista no es una deidad in concreto, ni siquiera una persona sobrehumana, sino la divinidad inmanente de las cosas, la estructura esencialmente espiritual del universo”. Más adelante afirma: “debemos interpretar el término divinidad en muy amplio sentido, denotando cualquier objeto que posea cualidades divinas, se trate de una deidad concreta o no (…) La divinidad, para nosotros, significará aquella realidad primaria a la que el individuo se siente impulsado a responder solemne y gravemente, y no con un juramento o una broma”.

Wittgenstein se sentía atraído por este tipo de experiencias. Sobre “Las variedades de la experiencia religiosa” le escribió a Bertrand Russell (22 de junio de 1912): “Este libro de James está haciéndome mucho bien, con lo cual no quiero decir que pronto vaya yo a convertirme en un santo, sino que en cierto modo estoy seguro de que va a llevarme un poco más adelante en el camino del perfeccionamiento, un camino en el que aún me gustaría avanzar mucho más”.

¿A qué se refería con aquello de avanzar mucho más en este camino? ¿Por qué comentaba que estaba haciéndole mucho bien? “Los que firman con una cruz” es una obra de teatro a la que asistió Wittgenstein a los 21 años. El escritor Ludwig Anzengruber deseaba educar a las masas mediante sus obras, y muchas de ellas criticaban a la Iglesia. El protagonista de “Los que firman con una cruz” es un personaje llamado “Juan el picapedrero”, un filósofo, un hereje. Éste es abandonado por sus vecinos durante una enfermedad y entonces recibe una revelación: “Tú formas parte del todo, y el todo forma parte de ti. ¡No puede ocurrirte nada!”. Wittgenstein participó de esta revelación, y sería incorrecto pensar que se trató de una experiencia poco importante: “Ella me empujó a chocar con los límites del lenguaje, de igual modo que ha llevado a chocar con ellos, según creo, a todas aquellas personas que alguna vez han intentado hablar o escribir sobre ética o religión. Este chocar con los límites de nuestra jaula es una empresa que no tiene ningún porvenir”.

Se trata de una experiencia mística. James había explicado que en este tipo de experiencias “el sujeto del mismo afirma inmediatamente que desafía la expresión, que no puede darse en palabras ninguna información adecuada que explique su contenido. De esto se sigue que su cualidad ha de experimentarse directamente, que no puede comunicarse ni transferirse a los demás”, y es esto precisamente lo que dice Wittgenstein de su vivencia.

Sobre la trascendencia de esta revelación, Wilhelm Baum, en su introducción a los “Diarios Secretos” escribe: “El joven estudiante superó gracias a esta vivencia la crisis que lo había llevado al borde del suicidio. Lo hizo madurar y adoptar una actitud tal, que los millones de su padre le resultaban indiferentes. A partir de ese momento apenas le interesarían las cosas del mundo; había nacido el filósofo”.

Incluso Bertrand Russell se percató del misticismo en Wittgenstein: “En la época anterior a 1914 se ocupaba casi exclusivamente de la lógica. Durante la Primera Guerra, o quizá inmediatamente antes, cambió su perspectiva y se convirtió más o menos en un místico como puede apreciarse aquí y allí en el ‘Tractatus...’. Ya había notado yo en su libro cierto asomo de misticismo, pero me quedé asombrado al comprobar que se había convertido por completo en un místico”.

jueves, abril 13, 2006

De los conocimientos que permitieron que Onésimo Dutalon llegara a la Luna
o
Newton, Descartes y el primer cuento mexicano de ciencia ficción
(Primera parte)


“Hice mis primeros estudios en mi patria, mas viendo que la filosofía de la escuela era inútil, y que no podía hacer docto chico ni grande, pasé a París, en donde me entregué, con aplicación infatigable, al estudio de la física experimental, que es la verdadera; y, con esta ocasión, después de una meditación pausada en las obras de aquel espíritu de primer orden del suelo británico, el incomparable Isaac Newton, me hice dueño de los más profundos arcanos de la geometría.”

Todo esto explicaba Onésimo Dutalon a los “anctítonas” o habitantes de la Luna, quienes estaban sorprendidos, “pues no hay memoria ni tradición de haber visto jamás en nuestro orbe hombre alguno en cuerpo y alma”. Dutalon también les comentó que al regresar a Francia (su patria) se hizo amigo del eclesiástico “llamado monsieur Desforges, hombre que sabe apreciar el mérito de los sabios sin respecto a facultades, autoridad ni poder. Como nuestra amistad se iba estrechando cada día, quise darle una prueba de confianza comunicándole el empeño en que estaba de fabricar una máquina volante, la cual es la que veis.”

La máquina era –en palabras de un anctítona- un carro o bajel volante, instruido de dos alas y un timón.

Los habitantes de la Luna escuchan de los experimentos que Dutalon pudo realizar gracias a su máquina:

Visitó los dos montes más altos de la Tierra: el de Tenerife, en una de las Canarias, y el de Pichincha, en el Perú. “En la cumbre de este último cerro tuve el gusto de experimentar que el agua regia o fuerte, libre de la gravitación y presión del aire, no disolvía el oro, poco ni mucho; como también, por esta misma causa, no tenían gusto alguno sensible a los cuerpos picantes, y mordaces, como la pimienta, la sal, el azíbar, etcétera. Sobre la elasticidad, o resorte del aire, también hice algunos experimentos, que ahora no importa referir”.

Una vez que se dirige a la Luna, reflexiona sobre la causa del frío en sitios elevadísimos sobre el nivel del mar. A continuación realiza un experimento –que veremos en otra entrada- para refutar una propuesta de René Descartes.

Se puede ver que el autor de esta historia, Fray Manuel Antonio de Rivas, era un admirador de la obra de Isaac Newton. No sólo porque su personaje estudia la física newtoniana sino porque además le hace burlarse de las propuestas que Newton rechazaba (algo que veremos detalladamente en una futura entrada).

Pero ¿quién era Manuel Antonio de Rivas? El escritor Miguel Ángel Fernández escribe: “Fray Manuel Antonio de Rivas, un franciscano de la provincia de Yucatán, representaba cabalmente el perfil de los tiempos: librepensador, racionalista, lector de libros de ciencia y literatura prohibidos, crítico de supersticiones, de procesiones religiosas y del culto a las imágenes, y con poco temor divino (...) Sin duda alguna, como lo revelan sus escritos, Fray Manuel Antonio de Rivas era una persona con una cultura humanística y científica sólida, quien se sentía como un forastero en tierra extraña entre un grupo de frailes cuya ‘ignorancia y estupidez’ era, según su testimonio, ‘profundísima’” En otra parte abunda: “...sus acusadores decían que gustaba de sentarse en misa con las piernas cruzadas y no le agradaba asistir al coro para alabar a Dios; criticaba por igual a quienes rendían culto a las imágenes de los santos y se burlaba de las peregrinaciones de los indios...”

Se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, aunque se piensa que nació entre 1707 y 1716; también se desconoce el lugar en el que nació. Se sabe que llegó a la provincia de Yucatán en 1742, que anduvo de un convento a otro, y que tratando de ocupar el cargo de ministro provincial de su orden en Yucatán comenzó a denunciar –en palabras de Miguel Ángel Fernández- el grado de descomposición moral a que habían llegado sus hermanos de religión, ejemplos vivientes y consuetudinarios de la práctica de los siete pecados capitales, desde el provincial hasta el último fraile del convento.

Por esta razón en 1773 el Tribunal del Santo Oficio comienza a investigarlo, Rivas permanece arraigado por varios años. Es durante su arraigo que escribe la primera historia de ciencia ficción mexicana: Sizigias y cuadraturas lunares ajustadas al meridiano de Mérida de Yucatán por un anctítona o habitador de la Luna, y dirigidas al Bachiller Don Ambrosio de Echeverría, entonador que ha sido de kyries funerales en la parroquia del Jesús de dicha Ciudad, y al presente profesor de logarítmica en el pueblo de Mama de la Península de Yucatán, para el año del Señor de 1775.

Esta historia era un prefacio a su almanaque astronómico del año que indica.


El Tribunal decidió analizar ciertos pasajes de la obra de Rivas, se llevaron a cabo dos calificaciones, en la primera se concluyó que había pasajes heréticos y opuestos a la fe. Es probable que las “Sizigias y cuadraturas lunares” se sometieran a nuevo examen debido a que Fray Diego Marín de Moya (de la orden del Sagrado Corazón de Jesús), el nuevo calificador, compartía ideas con Antonio de Rivas. El 14 de julio de 1777 se llegó a la conclusión de que el texto en cuestión “no contenía cosa alguna contra la doctrina, ni merecía censura teológica, por lo que la causa abierta contra el acusado se dio por terminada.” (Así, Fray Diego Marín de Moya se convirtió en el santo patrono de los escritores de ciencia ficción).

No mencionaremos qué pasajes fueron revisados, pero sí diremos que los calificadores dominicos pasaron por alto la crítica que de la Inquisición hace Fray Manuel en su obra; Dutalon sabía que su invento le podría traer problemas con el Tribunal del Santo Oficio: “Por lo que a mí toca, previniendo que al vérseme discurrir por el aire se encendería una hoguera para ser quemado públicamente en la plaza como mágico, tuve por conveniente, para hacer algunos ensayos antes de remontarme a las esferas, salvarme en una de las Islas Calaminas en la Libia, flotantes o nadantes en la superficie del agua, de que hacen mención Plinio lib. 2, cap. 95, y Séneca lib. 3, cap. 25.”

La obra de Rivas pudo llegar hasta nuestros días gracias a estos escudriñamientos llevados a cabo por el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de la Nueva España.

Fue el historiador Pablo González Casanova quien dio a conocer esta historia. En su libro La literatura perseguida en la Crisis de la Colonia le llama “cuento fantástico”.



Se conocen poco más de doscientos viajes literarios a la luna del siglo XVIII, ¿qué hace especial a la obra de Rivas? ¡¡El protagonista es un científico newtoniano!! Onésimo Dutalon es un estudioso de la física newtoniana, es decir, practica la filosofía natural tal y como la practicaba, concebía y proponía Newton (de eso –repito- comenzaremos a ocuparnos en la siguiente parte). Le interesan los experimentos físicos, realiza algunos para comprobar o refutar ideas. Logra llegar a la Luna gracias a la ciencia (le arranca el secreto del vuelo a la naturaleza), no a la magia (Johannes Kepler, por ejemplo, escribe un cuento en el que su personaje logra viajar a nuestro satélite natural mediante la brujería) o a recursos inverosímiles o completamente fantásticos. Por todo esto Sizigias y cuadraturas lunares no es sólo un cuento fantástico, es una obra de ciencia ficción.



REFERENCIAS

Trujillo Muñoz Gabriel (Comp). El futuro en llamas (cuentos clásicos de la ciencia ficción mexicana). Editorial Vid. México. 1997.
Fernández Miguel Ángel. La Odisea mexicana. Reforma. México. Domingo 22 de octubre de 2000.
Fernández Miguel Ángel. El primer cuento de ciencia ficción mexicano. Asimov, ciencia ficción en español (versión mexicana) No. 9. Editorial El fisgón del universo. México. Junio de 1997.

martes, abril 11, 2006

Algo sobre Positivismo Lógico
(Tercera y última parte)


POSITIVISMO Y REALISMO

¿Qué es el positivismo? Moritz Schlick comenta que la evolución de ciertas doctrinas produce confusiones, las que pueden surgir debido a la transformación de sus principios fundamentales. Debido a esto el autor trata de esclarecer lo que considera que son los principios fundamentales del positivismo.

El positivismo es contrario a la metafísica y Schlick se define como un antimetafísico. ¿Qué es la metafísica? “Es la teoría del ‘verdadero ser’, de la ‘realidad en sí misma’, del ‘ser trascendente’, esta aseveración supone que frente al verdadero y auténtico ser se encuentra un ser inauténtico menospreciado, sólo aparente, situación que en verdad han sostenido todos los metafísicos desde los tiempos de Platón y de los eleatas. Este ser aparente es el elemento constitutivo del reino de las ‘apariencias’, y en tanto que la auténtica realidad trascendente no puede ser alcanzada sino con dificultades y mediante los esfuerzos del metafísico, las ciencias específicas solamente se reservarán las apariencias que resultan las únicas asequibles a su forma de conocimiento. La oposición entre estas formas para conocer dos ‘modos de ser’ se justifica mediante la afirmación de que las apariencias están inmediatamente presentes, nos son ‘dadas’, en tanto que la realidad metafísica tiene que ser inferida de ellas de alguna manera indirecta”.

“Lo dado” es un concepto fundamental del positivismo. El filósofo y el científico deben siempre permanecer en “lo dado”, los intentos metafísicos de ir más allá son carentes de sentido. “Lo dado” del positivismo es lo que los metafísicos llaman “las apariencias”. ¿Es el positivismo metafísica que carece de lo trascendente? Schlick considera que esta opinión lleva al error.

Debemos darnos cuenta –dice– de que sólo es posible establecer el significado de un enunciado cuando podemos describir el hecho que debería existir si el enunciado fuese cierto. “El criterio de verdad o de falsedad de la proposición se hallará en el hecho de que en circunstancias definidas (dadas en la definición) ciertos datos estarán presentes o no estarán presentes... pero si soy incapaz, en principio, de verificar una proposición, esto es, si ignoro en absoluto cómo proceder o lo que tengo que hacer para averiguar su verdad o su falsedad, entonces evidentemente ignoro lo que efectivamente dice la proposición y seré incapaz de interpretarla... La enunciación de las circunstancias en que una proposición resulta verdadera, es lo mismo que la enunciación de su significado...”.

¿Cuándo una proposición posee un significado enunciable? “Sólo cuando muestra una diferencia comprobable entre la situación de que sea verdadera y la de que sea falsa. Una proposición que refiriera una situación del mundo y la misma en los casos de ser la proposición verdadera y falsa respectivamente, es una proposición que no comunica nada sobre el mundo, es una proposición vacía, no es posible otorgarle significado. Ahora bien, sólo tenemos una diferencia verificable cuando ésta se realiza en lo dado, ya que sin género de dudas verificable no significa otra cosa que ‘capaz de ser exhibido en lo dado’. Obvio resulta que verificabilidad se usa aquí en el sentido de ‘verificable en principio’ ya que el significado de una proposición es, naturalmente, independiente de las circunstancias en que nos encontramos y que en un determinado momento pudieran permitir o impedir su verificación efectiva”.

Esta verificación debido a problemas prácticos puede ser en algún momento imposible de llevar a cabo (por problemas de tecnología, por ejemplo), pero al menos es lógicamente posible hacerlo. Las proposiciones sin sentido no pueden verificarse por razones lógicas. “Sentido” y “sentido verificable” son lo mismo.

Continúa Schlick: “Pero si alguien informara que en el interior de cada electrón existe un núcleo, el cual, aun cuando está siempre presente, no tiene nunca ni en modo alguno ningún efecto externo, de suerte que su existencia no se manifiesta nunca en la naturaleza, ésa sería una afirmación sin sentido, ya que tendríamos que preguntarle al autor de la hipótesis: ¿Qué es lo que verdaderamente quiere usted significar al afirmar la presencia de ese ‘núcleo’? Y él únicamente podría responder: ‘Quiero decir que existe algo en el electrón’. Y nosotros insistiríamos en interrogarle: ‘¿Qué significa eso? ¿Qué ocurriría si no existiese?’. Y él tendría que responder: ‘Todo seguiría exactamente igual que antes’, ya que, de acuerdo con su afirmación, el ‘algo’ del electrón no tiene efectos y, sencillamente, no habría ningún cambio observable: el reino de lo dado no estaría afectado de ningún modo. Juzgaríamos que él no había sido capaz de comunicar el significado de su hipótesis y que, por tanto, ésta no tenía significado. En este caso, la imposibilidad de verificación no es fáctica sino lógica, ya que en razón de la total inefectividad de aquel núcleo, en principio se halla excluida toda posible decisión relativa a él, basada en una diferencia en lo dado”.

¿Cómo se distingue al mundo trascendente o metafísico del empírico? “Todas las hipótesis físicas sólo pueden referirse a la realidad empírica, si por ésta entendemos a lo cognoscible... Únicamente cabe establecer hipótesis para aquello para lo cual existen bases en la experiencia”.

Los positivistas lógicos, para tratar de fundamentar el conocimiento, crearon conceptos como proposiciones protocolares, proposiciones fundamentales, proposiciones protocolares fundamentales y proposiciones básicas; escribieron de la coherencia entre las proposiciones científicas; hablaron también de crear un lenguaje fisicalista (lenguaje libre de elementos metafísicos); etc. De todo eso ya no escribiremos. De lo que sí escribiremos es acerca de la diferencia entre Wittgenstein y los positivistas lógicos.


UN SANTO INFELIZ

Dios puede decirme: Te juzgo por tu propia boca.
Te has estremecido de asco ante tus propias acciones,
cuando las has visto en otros
.
Ludwig Wittgenstein

Ya anotamos que Wittgenstein consideraba que sólo en la ciencias naturales puede crearse un discurso con sentido. Lo mismo pensaban los positivistas lógicos. ¿Era Wittgenstein un positivista lógico?

Paul Engelman nos da la respuesta: “Toda una generación de discípulos pudo tomar a Wittgenstein como positivista porque tiene algo de enorme importancia en común con los positivistas: traza la línea entre aquello de lo que podemos hablar y aquello sobre lo que debemos guardar silencio. El positivismo sostiene –y ésta es su esencia- que aquello de lo que podemos hablar es todo lo que importa en la vida. Mientras que Wittgenstein cree apasionadamente que todo lo que realmente importa en la vida humana es aquello sobre lo que, desde su punto de vista, debemos callar.”

Wittgenstein anota su creencia en el Tractatus (6.52): “Sentimos que aun cuando todas las posibles cuestiones científicas hayan recibido respuesta, nuestros problemas vitales todavía no se han rozado en lo más mínimo”.

A lo comentado por Engelman podemos agregar las palabras de Carnap: “Cuando leímos el libro de Wittgenstein en el Círculo, yo había creído erróneamente que su actitud hacia la metafísica era similar a la nuestra. No había prestado atención a las afirmaciones sobre la mística que hay en el libro, porque sus sentimientos y pensamientos en ese campo eran demasiado divergentes de los míos. Sólo el contacto personal con él me ayudó a ver más claramente su actitud en este punto.”

En otra parte Carnap anotó: “Su punto de vista y su actitud hacia la gente y los problemas, incluso hacia los problemas teóricos, era más parecida a los de un artista creativo que a los de un científico; y podría decirse que parecida a los de un profeta religioso o un vidente”.

Wittgenstein fue un místico consciente de la imposibilidad de elaborar un discurso teórico sobre “ese otro mundo”.

Bertrand Russell, sobre el misticismo de Wittgenstein, escribió: “Ha penetrado a fondo en la manera de pensar y sentir de los místicos, pero creo (aunque él no estaría de acuerdo) que lo que más le gusta del misticismo es su poder de impedirle seguir pensando”.

Wittgenstein además de ser un místico, trataba de llegar a ser un santo, su hermana Hermine escribió (13 de diciembre de 1920): “No es fácil tener a un santo por hermano, y a la expresión inglesa: ‘Prefiero ser un perro vivo a un santo muerto’ me gustaría añadir: (Con frecuencia) preferiría tener por hermano a una persona feliz que a un santo infeliz”.

¿A qué se refería Hermine con lo de santo infeliz?

“¿Por qué debería uno decir la verdad si puede serle beneficioso decir una mentira?” Se preguntó Wittgenstein a los ocho o nueve años de edad. Algunos de sus biógrafos afirman que aquel niño ocultaba sus verdaderos deseos y pensamientos. Al llegar a la adultez concluyó que no es correcto ocultar “lo que uno es”. Para Wittgenstein decir la verdad era un deber. ¿Por qué? Eso no puede responderse.

Wittgenstein vivía preocupado –más bien atormentado- por ser una persona decente.

En el diario que llevó durante su participación como soldado, escribió: “Ahora tengo la oportunidad de ser un ser humano decente, pues voy a estar cara a cara con la muerte”.

En alguna ocasión escribió: “ahora soy ligeramente más decente”, y agregaba: “Lo único que quiero decir con esto es que soy ligeramente más consciente de mi falta de decencia”.

Wittgenstein llegó a autoinculparse de forma desmedida, hablaba y escribía de su bajeza y corrupción. A Rusell le explicaba que su vida estaba “llena de los pensamientos y actos más feos y mezquinos”, también le expresaba sus deseos de cambiar: “Mi vida ha sido hasta ahora una gran cochinada, pero ¿deberá continuar siéndolo por siempre?”. Le manifestaba que tenía que aclararse como hombre antes de intentar ser un lógico.

En las siguientes entradas sobre Wittgentein escribiremos sobre su misticismo y su intención de ser un santo. Terminamos esta entrada con las palabras de Wittgenstein sobre la ética:

“Lo que es bueno, es también divino. Por muy raro que suene, esto resume mi ética”.


REFERENCIAS

Ayer, J. A. “El positivismo lógico”. Siglo XXI.
López de Santa María Delgado, Pilar. “Introducción a Wittgenstein (Sujeto, mente y conducta). Editorial Herder. Barcelona. 1986.
Monk, Ray. “Ludwig Wittgenstein”. Editorial Anagrama. Barcelona. 2002.

viernes, abril 07, 2006

Ufología y ciencia ficción
(Tercera y última parte)
Por: Gabriel Benítez



Embriones terrestres y extraterrstres en botellas / Clonación

Algunos de los “testigos” de los encuentros con extraterrestres han mencionado ver laboratorios o lugares donde los alienígenas almacenan una gran cantidad de embriones en frascos. Pequeños seres cabezoncitos flotan fetalmente en alguna sustancia contenida por una especie de botella transparente conectada a largos tubos.

Esta es una de las imágenes más potentes en la ciencia ficción desde la aparición de A BRAVE NEW WORLD (MUNDO FELIZ, 1932) de Aldous Huxley donde la sociedad era “fabricada” genéticamente en tanques y úteros artificiales. Actualmente la novela sigue impactando a los lectores y las ediciones de este libro siempre se encuentran en librerías.
En el libro ELLOS de Salvador Freixedo, un “testigo” describe uno de estos salones donde se reproducen los grises, dentro de una central militar. Se podrían citar cientos de novelas y relatos conteniendo esta imagen arquetípica del útero materno, pero nos contentaremos con citar sólo una de las escenas de la película ALIEN 4 donde Ripley encuentra sus clones flotando en un extraño liquido.

Otra de las cuestiones que siempre se baraja es la extraña similitud entre los grises. Esta similitud ya no se explica como una simple confusión por la poca costumbre de estar frente a ellos (digo, la primera vez que alguien ve un montón de gorilas por poco tiempo de seguro que todos le parecerían iguales), sino que se ha preferido explicar como de origen clónico: Todos los grises son clonaciones porque están imposibilitados para reproducirse.


Rayos de energia, rayos de la muerte y desintegradores

Estos son otros de los elementos más manejados en la ciencia ficción, inclusive en la actual. No hay héroe del espacio sin su pistola de rayos o su desintegrador. La tripulación del Enterprise le debe muchas a su certero pheiser que tanto puede matar como paralizar.

Del rayo de la muerte se dijo mucho y se escribió mucho en la ciencia ficción llegando a provocar la carcajada de muchos científicos serios...hasta que se logra el láser en los 60. Después de esto, el “rayo de la muerte” dejo de ser tan risible para convertirse en algo respetable. En Hollywood ya lo era desde antes. Enfrentarse a las armas de rayos de los extraterrestes como ocurrió en LA TIERRA CONTRA LOS PLATILLOS VOLANTES (la película en la que se inspiraron para ID4) o en la GUERRA DE LOS MUNDOS era verdaderamente terrorífico. El cine de ciencia ficción nunca ha abandonado estas armas y su imagen ha logrado también clavarse en la mente de la gente. No es extraño entonces ver como los secuestrados se han visto indefensos frente a pequeños tubos que lanzan rayos paralizantes, o elevados del suelo por un tremendo rayo tractor como le ocurrió a Travis Walton en 1975 en Arizona, cuando fue secuestrado.


¿Conclusiones?

Existen muchos elementos mas que podrían analizarse, como lo son la adquisición de poderes PSI de algunos de los secuestrados (incapaces de comprobarse, por cierto) que apuntan hacia el mítico regalo o poder obtenido en los mitos de hadas o por secuestros de hombres de ultratumba. En el relato MACARIO de Bruno Traven, el encuentro de un hombre con la muerte le da el poder de curar cualquier enfermedad usando sólo una gota de agua de un guaje. Este relato es de origen alemán en realidad, traspasado a México, se llama EL AHIJADO DE LA MUERTE.

¿A que nos lleva todo esto?

¿Es entonces el fenómeno ovni sólo un conjunto de patrañas y mentiras? ¿Y las fotografías y los videos de esas maquinas son sólo fraudes muy bien montados? Es indudable que el fenómeno existe. No podemos reírnos de todas las personas que dicen haber experimentado un encuentro poco agradable con estos seres. Por supuesto que hay fraudes -y muchos en este campo-, pero siempre queda ese pequeño elemento extraño e inexplicable que no nos deja dormir, que nos indica que algo mas hay por ahí.

Tal vez esto indique que la fenomenología ovni se mueve más por el campo de la psicología que por él de la hipótesis extraterrestre. Sin embargo las mismas hipótesis que se barajan bajo la idea psicológica parecen desprenderse de la misma ciencia ficción:

Creaciones arquetípicas del inconsciente colectivo de la humanidad. Telehipnosis ideo-plástica. Los ovnis como pensamientos solidificados o ideoformas. Pseudo-objetos proyectados. Formación ectoplasmica.

Algunas de estas hipótesis se refuerzan también con la fenomenología de las apariciones milagrosas, cuyas pautas son también muy interesantes. Tal vez es el mismo fenómeno visto desde diferentes ángulos. Las personas con una gran fe religiosa tal vez lo “decodifiquen” bajo la premisa de la religión, mientras que la gente con menos contacto o fervor religioso lo “decodifiquen” bajo la premisa del mito actual o popular en boga, como la literatura de ciencia ficción, las películas o los programas de T.V.

Muy bien, sin embargo la duda continua ahí:

¿Es este fenómeno una creación directa de la psique humana o puede haber una inteligencia detrás de todo ello, como sugiere Salvador Freixeido, que aprovecha las herramientas de nuestro inconsciente para su provecho?

Esta ultima idea tampoco es nueva en la ciencia ficción. De hecho no era extraño ver llegar humanos a planetas tecnológicamente más atrasados, viajar en el tiempo, etc. y hacerse pasar por dioses de las estrellas, avatares, ángeles o demás criaturas divinas.

Un Yanqui logra hacer que la gente del medievo crea que tiene poderes mágicos en la novela de Mark Twain UN YANQUIE EN LA CORTE DEL REY ARTURO después de una accidental transmigración hacia el pasado. Seres humanos se hacen pasar por deidades frente a sus congéneres en EL SEÑOR DE LA LUZ de Roger Zelazny, ya que estos conocen y utilizan la tecnología que los demás han olvidado. Algo similar se baraja en QUE DIFÍCIL ES SER DIOS de Arkadi y Boris Strugasky.

Y existen más ejemplos... Puede que la respuesta esté ya a la vuelta de la esquina.


ANEXO. RAYMOND A. PALMER Y EL CASO SHAVER

La ciencia ficción tiene mucho que ver con el fenómeno ovni, mucho más que sólo comparaciones jungianas. De hecho, gran parte del fenómeno nació con la ciencia ficción y mucho de esto es gracias a Raymond A. Plamer.

Palmer, nacido en 1910, fue aficionado y devoto de la ciencia ficción desde su juventud, fue editor de Amazing Stories de 1938 a 1949. Tenia un gran instinto de lo sensacional, instinto tabloide dirán algunos, lo que ayudo a que la revista elevara la circulación convirtiéndola en la más importante.

Sin embargo este gusto por lo sensacional lo manejó a gustos extremos.

El caso más sonado es el caso Shaver que provocó en Palmer una verdadera pasión por los enigmas, llevándolo a desviarse de la ciencia ficción y abrir otras revistas dedicadas sólo a los platillos volantes o al ocultismo.

De hecho fue Palmer el que colaboró con Kenneth Arnold* en la redacción del primer volumen definitivo sobre los ovnis LA LLEGADA DE LOS PLATILLOS y para promocionarlo comenzó a publicar muchos relatos semificticios en su revista Other Worls como el titulado YO VIAJE EN UN PLATILLO VOLADOR firmado por un tal capitán A.V.G.

El Misterio Shaver

El misterio Shaver o Fraude Shaver se inicio antes de acabar la guerra con Japón. Dio inicio en septiembre de 1943 cuando Palmer entonces director de Amazing recibió una carta de un tal Richard Sharpe Shaver, donde se exponía la clave de un antiguo alfabeto que según él constituía la lengua madre de todos los idiomas: el mantong. Palmer publicó la carta en un numero de Amazing de 1944 y el público la acogió con entusiasmo.

De ahí en adelante Palmer y Shaver se escribieron mucho. Palmer le invitó a participar con la revista y recibió una novela corta titulada AVISO AL HOMBRE DEL FUTURO.

Howard Brown, editor gerente de Amazing leyó el manuscrito y lo calificó de chiflado, cosa que a Palmer no le interesó.

Publicó la obra en el numero de marzo de 1945. AVISO AL HOMBRE DEL FUTURO (cuyo titulo fue cambiado por Palmer a YO RECUERDO LEMURIA ) se desarrolla mucho antes del diluvio Universal, en la primera gran civilización terrestre, a la que Shaver denomina Atlántida. La historia es narrada por un tal Mutan Mion, el ultimo terrestre en abandonar el planeta cuando los titanes emigraron. La acción presenta una batalla entre dos contendientes, un titán diabólico llamado Zeit y una diosa benévola llamada Vanue.

En sus obras Shaver afirmó que, hace muchos siglos, la Tierra estuvo habitada por varias razas, entre ellos dos de superseres, los titanes y los atlantes. Ambas eran inmortales y poseían civilizaciones fabulosas. Sin embargo descubrieron que el sol emitía una radiación dañina. Para protegerse construyeron inmensas cavernas para establecer ahí sus ciudades. De cualquier forma fueron afectados y comenzaron a envejecer y a morir. No les quedo otra que abandonar la Tierra, junto con su avanzada cultura. Sin embargo la raza inferior de los humanos logro penetrar a los túneles y descubrió las maquinarias. La manipularon y fueron convertidos por la radiación ,muchos de ellos en perversos degenerados que Shaver denominó “deros” (detrimental robot, Robots perjudiciales). Los deros utilizaban las maquinas para emitir más rayos e influir en los pensamientos de quienes vivían en la superficie. También existía otra raza, los “teros” de buenos propósitos pero menos impactantes. Shaver sostenía que los deros existían en realidad y aún seguían actuando bajo la superficie, causando ellos todas las intenciones perversas del mundo. Ellos son los que han creado leyendas tales como los duendes, hados, diablos y demonios. Originan accidentes, naufragios, colisiones y desastres inexplicables. Además afirmó que los titanes vigilaban la tierra y que volvían de vez en cuando para secuestrar gente y atacar las cavernas de los deros en busca de equipos.

Shaver presentaba sus relatos como si fueran reales (una especie de CABALLOS DE TROYA de antes) y después de YO RECUERDO LEMURIA presentó REGISTROS DE LEMURIA (1945). Los registros son películas metálicas donde están grabados diversos recuerdos que el oyente puede revivir. Estos recuerdos le eran enviados a Shaver vía rayo “telug”, un rayo telepático enviado desde las profundidades. Shaver insistió toda su vida en que la base de sus relatos era real.

Palmer fue influenciado por toneladas de cartas que apoyaban a Shaver por lo que comenzó a publicar sus historias (que irritaban a algunos lectores de ciencia ficción pues desprestigiaban el género.

Palmer visito a Shaver y resulta que él mismo oyó las voces de las profundidades. ¿Es verdad todo esto?

Bueno , en 1955 un exasperado Palmer escribió: “¡Oigan esto! Yo fui quien normalmente urdió las narraciones de Shaver. Gran parte de su misterio ha brotado de mi cabeza”...

El misterio Shaver alcanzó su apogeo durante 1947. Luego la dirección de la revista recibió quejas respecto a que la obra era anticientífica y desafiaba todas las leyes. Poco tiempo después Plamer se despedía de la ciencia ficción.

*Kenneth Arnold fue el piloto aviador que acuñó el termino “platillos voladores” y de cuyo encuentro con varios de ellos dio inicio todo el fenómeno ovni tal y como lo conocemos ahora.


Nota: Quienes deseen profundizar en algunos de los temas tratados por Gabriel Benítez pueden consultar los siguientes artículos: Naves orgánicas o de plasma del “contactado” Carlos Díaz. Bertrand Méheust. El verdadero origen de los "platillos voladores" y la influencia de la ciencia ficción en el fenómeno ovni.

Los interesados en Ray Palmer y Richard Shaver pueden consultar los libros Veredicto OVNI de Robert Sheaffer (publicado por Editorial Tikal) y La Nueva Era de Martin Gardner (publicado por Alianza Editorial).

martes, abril 04, 2006

HUMANISMO SECULAR EN MÉXICO



El humanismo es una filosofía que está en contra
de todas las ilusiones mitológicas (religiosas o ideológicas)
acerca del hombre y su lugar en el universo.
Esto significa que el Humanismo involucra
un punto de vista científico del hombre y la naturaleza.



¿Qué sostienen o consideran los humanistas seculares?

Libertad para cuestionar
Implica el reconocimiento de las libertades civiles, esto es, la libertad de comunicación, de organización, de fomento libre de prácticas filosóficas, científicas, artísticas, morales, etc. La libertad de cuestionar requiere la tolerancia en la diversidad de opiniones de cualquier tópico, aunque esto no significa que sean inmunes a la crítica. La premisa que guía lo anterior es la búsqueda de la verdad que muchas veces puede ser descubierta al intercambiar diferentes puntos de vista.


Separación del Estado y las iglesias o ideologías
Las lecciones de historia son claras: doquiera que una religión o ideología es impuesta, dándole una posición dominante en el Estado, corre un gran peligro las opiniones diferentes. Cualquier esfuerzo por imponer una concepción exclusiva sobre los valores de virtud, verdad, etc., a toda la sociedad es una violación a la libertad de cuestionar.

Escepticismo religioso
Se considera el universo como la confluencia de fuerzas naturales que puede ser entendido a través del estudio científico, siempre abierto al descubrimiento de nuevas posibilidades y fenómenos naturales. Por otro lado se reconoce la importancia de la experiencia “religiosa”, es decir, aquella experiencia que dirige y da sentido a la vida de los seres humanos. Sin embargo se rechaza que tales experiencias tengan algo que ver con lo sobrenatural, llámesele Dios o divinidad.
Los humanistas seculares pueden ser agnósticos, ateos, racionalistas o escépticos, pero el acuerdo general es que no hay evidencia suficiente para afirmar que existe un propósito divino para el universo. Tampoco se ha encontrado evidencia suficiente de que haya un “alma” separable del cuerpo y que además pueda existir antes del nacimiento y/o después de la muerte. Hombres y mujeres son libres y responsables de su propio destino por lo que no tiene caso buscar algún ser trascendente para alguna salvación, o creer en la inmortalidad o reencarnación. Una vida ética puede ser vivida sin suposiciones sobrenaturales.

Las anteriores son parte de las consideraciones que aparecen en Razonamientos, revista del pensamiento humanista.


La revista ya no se publica en la actualidad, el último número que apareció fue el correspondiente al segundo trimestre del año 2000. ¿Entonces por qué escribir al respecto? Porque considero que quienes actualmente (tanto en México como en otros países) buscan material de este tipo les interesará saber que existió esta revista.


Por otro lado, en los medios de comunicación no suele presentarse esta visión, en la TV y la radio lo común es encontrar cazadores de fantasmas, exorcistas, supuestos estigmatizados que nos desean revelar el mensaje de los dioses, brujos y “psíquicos” que prometen ayudarnos a resolver nuestros problemas, etc.; así, no está de más escribir acerca de quienes han intentado divulgar el pensamiento humanista, denunciar la pseudociencia y explicar en qué consiste la ciencia.

Pero ¿quiénes realizaban la revista y por qué?

En 1991 un grupo de personas preocupadas por la carencia de condiciones en la sociedad para un desarrollo personal pleno, la falta de espacios de participación, la violación constante de los derechos humanos, la proliferación de creencias magico-religiosas, la explotación de la ignorancia, el deterioro medioambiental, etc., nos reunimos para constituir la ASOCIACIÓN MEXICANA ÉTICA RACIONALISTA, organización que propone como alternativa de soluciones impulsar el humanismo secular; es decir, la utilización de la razón y la ciencia para contribuir a la felicidad de los individuos y a la justicia social, incluyendo la defensa de los derechos humanos y de la democracia.

La dirección estaba en manos de Patricia López Zaragoza, quien organizaba conferencias en el Club de Periodistas (ubicado en el centro de la Ciudad de México). En el comité editorial estaban Serafín J. Mercado, Mario Méndez Acosta y Mauricio-José Schwarz, entre otros.

Entre los objetivos de la AMERAC estaban:

*Promover la aplicación de la razón y la ciencia para el entendimiento de la realidad y la solución de problemas humanos.
*Cultivar la ética humanista y secular, basada en el altruismo, la integridad, el amor a la verdad, la honestidad y la responsabilidad, como guía crítica y racional.
*Apoyar acciones que tiendan a la conformación de una sociedad abierta, plural y democrática, que garantice el respeto a los derechos humanos, tratando de eliminar la discriminación y la intolerancia, ya sea de género, raza, religión, nacionalidad, clase socioeconómica, etc.
*Defender los derechos, en el caso de los adultos maduros, de ejercitar su libertad reproductiva, de expresar sus preferencias sexuales, de tener acceso a servicios de salud adecuados y comprensivos y de morir con dignidad.
*Demostrar que el humanismo es una alternativa realista frente a la acción de sectas destructivas y es también una fuente de satisfacción personal genuina al servicio de los demás.
*Impulsar el mejoramiento del medioambiente y la protección también de otras especies animales y vegetales.
Para iniciar esta amplia pero apasionante tarea se propone la implementación de las siguientes acciones:
*Divulgar los principios del humanismo secular, permitiendo que aquellos grupos o personas que se identifiquen con ellos se unan en un movimiento humanista como una manera de entender e incidir en la realidad.
*Construir y realizar un proyecto humanista que influya en el futuro de este país y en sus interrelaciones con el resto del mundo.
*Establecer sistemas de información que ofrezcan datos científicos y puntos de vista humanistas sobre tópicos concernientes, así como de foros que propicien el libre intercambio de ideas y el fomento de actividades académicas, políticas, sociales y culturales conducentes al logro de los objetivos mencionados.


Razonamientos era una publicación trimestral; en ésta leí por vez primera a Robert G. Ingersoll, un número lo dedicaron a reflexionar sobre la navidad, Mario Bunge elogió la intolerancia a la charlatanería dentro de las universidades, Mario Méndez escribió sobre las visitas papales a nuestro país y las pseudomedicinas, Richard Dawkins escribió sobre la improbabilidad de Dios, el psicólogo Serafín Mercado escribió sobre este mismo asunto, Taslima Nasrin también tuvo un espacio en esta publicación, James Randi escribió sobre el libro El mundo y sus demonios... y más, muchos más artículos.

En cada número aparecía su enunciado de principios y valores, transcribo algunos de ellos:

*Estamos comprometidos con la aplicación de la razón y la ciencia para la comprensión del universo y para la solución de los problemas humanos.
*Deploramos los intentos de rebajar la inteligencia humana, de ofrecer explicaciones supersticiosas del mundo y de encontrar la salvación fuera de la naturaleza.
*Creemos que los descubrimientos científicos y tecnológicos, usados prudentemente, pueden contribuir al mejoramiento de la condición humana.
*Aspiramos a alcanzar la plenitud moral. Estamos convencidos de que es posible lograr una vida feliz para nosotros y nuestros congéneres mejorando las condiciones de la vida humana en beneficio de todos.
*Respetamos el derecho a la intimidad. Todos los adultos deben poder satisfacer sus aspiraciones, expresar sus preferencias sexuales, ejercer la libertad de reproducción, tener una amplia cobertura sanitaria y morir con dignidad. En resumen, deben poder vivir como personas libres siempre y cuando no interfieran en los derechos ajenos.
*Afirmamos que hay ciertos valores morales deseables: el altruismo, la honradez, la sinceridad, la responsabilidad. La ética humanista asume un enfoque crítico y racional, construyendo los criterios normativos a partir de la vida en común. Los principios morales no nos son dados por ningún dios, sino que se valoran según las consecuencias que tengan en la vida humana.
*Estamos profundamente interesados en la educación moral de nuestros hijos. Queremos que sean seres humanos completos, responsables y capaces de amar. Queremos que alcancen su mayor potencial como individuos, que tomen sabias decisiones, que tengan el control de sus propias vidas, que sean ciudadanos útiles en la sociedad, que amplíen su conocimiento y que sean sensibles a las necesidades de los demás. Queremos cultivar sus capacidades de razonar y de compadecer.
*Somos escépticos ante cualquier posible conocimiento sin pruebas, pero estamos abiertos a nuevas ideas y a buscar nuevas direcciones a nuestro pensamiento.
*Afirmamos el humanismo como una alternativa realista a las teologías de la desesperación y a las ideologías violentas. Esta vida no tiene por qué ser un trágico valle de lágrimas, vacío de significado y esperanza. El humanismo es una fuente de realización personal y de satisfacción auténtica en el servicio a los demás.
*Creemos en el optimismo en lugar del pesimismo, la esperanza en lugar de la desesperación, la investigación en lugar del dogma, la verdad en lugar de la ignorancia, la alegría en lugar de la culpa o el pecado, la tolerancia en lugar del miedo, el amor en lugar del odio, la compasión en lugar del egoísmo, la belleza en lugar de la fealdad y la razón en lugar de una fe ciega o irracional.
Los humanistas deseamos la plena realización de lo mejor y lo más noble de que somos capaces como seres humanos.


En el último número publicaron el Manifiesto Humanista 2000. Entre los firmantes se encuentran Paul Kurtz, José Saramago, Mario Molina, Taslima Nasrin, Salman Rushdie, Arthur C. Clarke y Richard Dawkins, entre muchos otros.