martes, abril 04, 2006

HUMANISMO SECULAR EN MÉXICO



El humanismo es una filosofía que está en contra
de todas las ilusiones mitológicas (religiosas o ideológicas)
acerca del hombre y su lugar en el universo.
Esto significa que el Humanismo involucra
un punto de vista científico del hombre y la naturaleza.



¿Qué sostienen o consideran los humanistas seculares?

Libertad para cuestionar
Implica el reconocimiento de las libertades civiles, esto es, la libertad de comunicación, de organización, de fomento libre de prácticas filosóficas, científicas, artísticas, morales, etc. La libertad de cuestionar requiere la tolerancia en la diversidad de opiniones de cualquier tópico, aunque esto no significa que sean inmunes a la crítica. La premisa que guía lo anterior es la búsqueda de la verdad que muchas veces puede ser descubierta al intercambiar diferentes puntos de vista.


Separación del Estado y las iglesias o ideologías
Las lecciones de historia son claras: doquiera que una religión o ideología es impuesta, dándole una posición dominante en el Estado, corre un gran peligro las opiniones diferentes. Cualquier esfuerzo por imponer una concepción exclusiva sobre los valores de virtud, verdad, etc., a toda la sociedad es una violación a la libertad de cuestionar.

Escepticismo religioso
Se considera el universo como la confluencia de fuerzas naturales que puede ser entendido a través del estudio científico, siempre abierto al descubrimiento de nuevas posibilidades y fenómenos naturales. Por otro lado se reconoce la importancia de la experiencia “religiosa”, es decir, aquella experiencia que dirige y da sentido a la vida de los seres humanos. Sin embargo se rechaza que tales experiencias tengan algo que ver con lo sobrenatural, llámesele Dios o divinidad.
Los humanistas seculares pueden ser agnósticos, ateos, racionalistas o escépticos, pero el acuerdo general es que no hay evidencia suficiente para afirmar que existe un propósito divino para el universo. Tampoco se ha encontrado evidencia suficiente de que haya un “alma” separable del cuerpo y que además pueda existir antes del nacimiento y/o después de la muerte. Hombres y mujeres son libres y responsables de su propio destino por lo que no tiene caso buscar algún ser trascendente para alguna salvación, o creer en la inmortalidad o reencarnación. Una vida ética puede ser vivida sin suposiciones sobrenaturales.

Las anteriores son parte de las consideraciones que aparecen en Razonamientos, revista del pensamiento humanista.


La revista ya no se publica en la actualidad, el último número que apareció fue el correspondiente al segundo trimestre del año 2000. ¿Entonces por qué escribir al respecto? Porque considero que quienes actualmente (tanto en México como en otros países) buscan material de este tipo les interesará saber que existió esta revista.


Por otro lado, en los medios de comunicación no suele presentarse esta visión, en la TV y la radio lo común es encontrar cazadores de fantasmas, exorcistas, supuestos estigmatizados que nos desean revelar el mensaje de los dioses, brujos y “psíquicos” que prometen ayudarnos a resolver nuestros problemas, etc.; así, no está de más escribir acerca de quienes han intentado divulgar el pensamiento humanista, denunciar la pseudociencia y explicar en qué consiste la ciencia.

Pero ¿quiénes realizaban la revista y por qué?

En 1991 un grupo de personas preocupadas por la carencia de condiciones en la sociedad para un desarrollo personal pleno, la falta de espacios de participación, la violación constante de los derechos humanos, la proliferación de creencias magico-religiosas, la explotación de la ignorancia, el deterioro medioambiental, etc., nos reunimos para constituir la ASOCIACIÓN MEXICANA ÉTICA RACIONALISTA, organización que propone como alternativa de soluciones impulsar el humanismo secular; es decir, la utilización de la razón y la ciencia para contribuir a la felicidad de los individuos y a la justicia social, incluyendo la defensa de los derechos humanos y de la democracia.

La dirección estaba en manos de Patricia López Zaragoza, quien organizaba conferencias en el Club de Periodistas (ubicado en el centro de la Ciudad de México). En el comité editorial estaban Serafín J. Mercado, Mario Méndez Acosta y Mauricio-José Schwarz, entre otros.

Entre los objetivos de la AMERAC estaban:

*Promover la aplicación de la razón y la ciencia para el entendimiento de la realidad y la solución de problemas humanos.
*Cultivar la ética humanista y secular, basada en el altruismo, la integridad, el amor a la verdad, la honestidad y la responsabilidad, como guía crítica y racional.
*Apoyar acciones que tiendan a la conformación de una sociedad abierta, plural y democrática, que garantice el respeto a los derechos humanos, tratando de eliminar la discriminación y la intolerancia, ya sea de género, raza, religión, nacionalidad, clase socioeconómica, etc.
*Defender los derechos, en el caso de los adultos maduros, de ejercitar su libertad reproductiva, de expresar sus preferencias sexuales, de tener acceso a servicios de salud adecuados y comprensivos y de morir con dignidad.
*Demostrar que el humanismo es una alternativa realista frente a la acción de sectas destructivas y es también una fuente de satisfacción personal genuina al servicio de los demás.
*Impulsar el mejoramiento del medioambiente y la protección también de otras especies animales y vegetales.
Para iniciar esta amplia pero apasionante tarea se propone la implementación de las siguientes acciones:
*Divulgar los principios del humanismo secular, permitiendo que aquellos grupos o personas que se identifiquen con ellos se unan en un movimiento humanista como una manera de entender e incidir en la realidad.
*Construir y realizar un proyecto humanista que influya en el futuro de este país y en sus interrelaciones con el resto del mundo.
*Establecer sistemas de información que ofrezcan datos científicos y puntos de vista humanistas sobre tópicos concernientes, así como de foros que propicien el libre intercambio de ideas y el fomento de actividades académicas, políticas, sociales y culturales conducentes al logro de los objetivos mencionados.


Razonamientos era una publicación trimestral; en ésta leí por vez primera a Robert G. Ingersoll, un número lo dedicaron a reflexionar sobre la navidad, Mario Bunge elogió la intolerancia a la charlatanería dentro de las universidades, Mario Méndez escribió sobre las visitas papales a nuestro país y las pseudomedicinas, Richard Dawkins escribió sobre la improbabilidad de Dios, el psicólogo Serafín Mercado escribió sobre este mismo asunto, Taslima Nasrin también tuvo un espacio en esta publicación, James Randi escribió sobre el libro El mundo y sus demonios... y más, muchos más artículos.

En cada número aparecía su enunciado de principios y valores, transcribo algunos de ellos:

*Estamos comprometidos con la aplicación de la razón y la ciencia para la comprensión del universo y para la solución de los problemas humanos.
*Deploramos los intentos de rebajar la inteligencia humana, de ofrecer explicaciones supersticiosas del mundo y de encontrar la salvación fuera de la naturaleza.
*Creemos que los descubrimientos científicos y tecnológicos, usados prudentemente, pueden contribuir al mejoramiento de la condición humana.
*Aspiramos a alcanzar la plenitud moral. Estamos convencidos de que es posible lograr una vida feliz para nosotros y nuestros congéneres mejorando las condiciones de la vida humana en beneficio de todos.
*Respetamos el derecho a la intimidad. Todos los adultos deben poder satisfacer sus aspiraciones, expresar sus preferencias sexuales, ejercer la libertad de reproducción, tener una amplia cobertura sanitaria y morir con dignidad. En resumen, deben poder vivir como personas libres siempre y cuando no interfieran en los derechos ajenos.
*Afirmamos que hay ciertos valores morales deseables: el altruismo, la honradez, la sinceridad, la responsabilidad. La ética humanista asume un enfoque crítico y racional, construyendo los criterios normativos a partir de la vida en común. Los principios morales no nos son dados por ningún dios, sino que se valoran según las consecuencias que tengan en la vida humana.
*Estamos profundamente interesados en la educación moral de nuestros hijos. Queremos que sean seres humanos completos, responsables y capaces de amar. Queremos que alcancen su mayor potencial como individuos, que tomen sabias decisiones, que tengan el control de sus propias vidas, que sean ciudadanos útiles en la sociedad, que amplíen su conocimiento y que sean sensibles a las necesidades de los demás. Queremos cultivar sus capacidades de razonar y de compadecer.
*Somos escépticos ante cualquier posible conocimiento sin pruebas, pero estamos abiertos a nuevas ideas y a buscar nuevas direcciones a nuestro pensamiento.
*Afirmamos el humanismo como una alternativa realista a las teologías de la desesperación y a las ideologías violentas. Esta vida no tiene por qué ser un trágico valle de lágrimas, vacío de significado y esperanza. El humanismo es una fuente de realización personal y de satisfacción auténtica en el servicio a los demás.
*Creemos en el optimismo en lugar del pesimismo, la esperanza en lugar de la desesperación, la investigación en lugar del dogma, la verdad en lugar de la ignorancia, la alegría en lugar de la culpa o el pecado, la tolerancia en lugar del miedo, el amor en lugar del odio, la compasión en lugar del egoísmo, la belleza en lugar de la fealdad y la razón en lugar de una fe ciega o irracional.
Los humanistas deseamos la plena realización de lo mejor y lo más noble de que somos capaces como seres humanos.


En el último número publicaron el Manifiesto Humanista 2000. Entre los firmantes se encuentran Paul Kurtz, José Saramago, Mario Molina, Taslima Nasrin, Salman Rushdie, Arthur C. Clarke y Richard Dawkins, entre muchos otros.

2 comentarios:

Rodolfo Plata López dijo...

LA UNIVERSALIDAD DEL MENSAJE DE CRISTO. El perfil moral del humanismo secular tiene una banda muy ancha debido a la ausencia de dogmas pero no de principios que denigren la dignidad humana. Su mayor virtud es la búsqueda intensa y apasionada del bien y la verdad, utilizando la razón y el libre pensamiento. Porque la sabiduría y la bondad son el norte que orienta su vida y sus actos, para encontrar la salida a los laberintos mentales que mantienen perpleja a la humanidad en el oscurantismo medieval religioso, utilizando el pensamiento crítico. El humanismo secular y su etiqueta de ateo, se debe a que los libre pensadores estamos asqueados de la Biblia y la enseñanza bíblica. E intentamos construir un mundo mejor cimentado en la ciencia, las humanidades y la educación laica de las multitudes. Y para lograrlo, es necesario orientar este movimiento hacia la trascendencia humana y la sociedad perfecta, inculcando a sus seguidores la fe en si mismo y el espíritu crítico, a fin de desarrollar las potencialidades interiores ejercitando el altruismo y el activismo social intensos, imitando a Cristo. El movimiento secular cristiano, tiene su raíz en el helenismo cristiano iniciado por los sabios alejandrinos en el primer siglo. Comprende solo los valores espirituales que enaltecen la dignidad humana; y por ello, es antagónico al fideísmo bíblico, ya que el fideísmo descarta la razón para juzgar las cuestiones sagradas, y el principal rol del humanismo secular cristiano, es enaltecer la dignidad humana, utilizando la razón en cuestiones de fe, a fin de disolver los fundamentalismos perniciosos de creyentes y ateos, mediante un juicio justo o punto de vista aquo que discrimine el bien y el mal, la verdad o la mentira, existente en los extremos opuestos.
En un principio el cristianismo fue un movimiento laico. La Epístola apócrifa de los Hechos de Felipe, expone al cristianismo como continuación de la paideía griega, promovida por los sabios alejandrinos que fueron los primeros en percatarse del movimiento cristiano cuando unos griegos se entrevistaron con Cristo (Jn XII, 20 al 24). Posteriormente mandaron al medico Lucas a dar testimonio escrito de los portentos de Cristo, su vida, ejemplo y enseñanza. A partir de entonces, los pueblos helénicos tratando de alcanzar los fines trascendentales de la paideía siguieron a Cristo como el mejor modo de alcanzar la virtud practicando el altruismo, el misticismo y el activismo social, intensos; por ello lucharon por helenizar el cristianismo a fin de estructurar la fe conforme a la razón. Lo cual propició el choque entre culturas ante la oposición radical e intransigente de los príncipes de la sinagoga tendente a evitar que se helenizara el cristianismo. Separando la fe de la razón __cuya unión inseparable, Cristo había revelado metafóricamente al ciego de nacimiento (Jn IX, 39)__ para judaizar el cristianismo y mantenerlo sujeto a los intereses judíos. Provocando en los pueblos cristianos la estulticia generalizada y la entronización del oscurantismo, al olvidar las raíces helenistas de nuestra cultura; lo cual ha convertido las Iglesias en sinagogas, los sacerdotes en rabinos y los cristianos en siervos del gobierno mundial judío. Así el movimiento cristiano dejó de ser laico y dejó de perseguir los fines últimos de la paideía; y por ello, no hemos alcanzado la sociedad perfecta ni la trascendencia humana.
El triunfo del judeo cristianismo sobre el incipiente helenismo cristiano es eminente. Debido a que el progreso de las ciencias y las humanidades, amenaza con derrumbar la doctrina medieval de la iglesia. Las opciones que tenemos son: 1) terminar de judaizar el cristianismo, abrogando de nuestra fe el dogma de la divinidad de Cristo, el dogma de la Santísima Trinidad, el dogma

Roberto Villegas dijo...

¿Actualmente hay alguna organización que se ocupe de estos temas en México?