jueves, mayo 14, 2009

ARTE Y CIENCIA
Entrevista con Carlos Yustis

¿Quién no se ha sentido maravillado con fotografías astronómicas?, ¿quién no ha apreciado el mundo de los insectos o de los habitantes de los océanos, por poner dos ejemplos, mediante imágenes? La fotografía es una forma de acercarse a la ciencia.

Las fotografías pueden despertar la curiosidad y el asombro, de ahí que para muchas personas puedan ser su primer contacto con la ciencia.

Por ello es que decidí conocer más de cerca a un fotógrafo dedicado a la divulgación científica.

Juan Carlos Yustis Rubio actualmente está a cargo del Departamento de fotografía del Instituto de Astronomía de la UNAM, ha realizado fotografías y diseños para libros, revistas y folletos de divulgación científica.

Me puse en contacto con él para pedirle una entrevista, fue así como amablemente me recibió en su cubículo en el Instituto de Astronomía.


Carlos, ¿cómo descubres tu vocación de fotógrafo?

Soy cantante, estudié cinco o seis años en la Escuela Nacional de Música, y entré a trabajar –por una plaza por concurso- en el ballet folklórico de Amalia Hernández, como cantante; estaba yo muy joven y en esa época nos fuimos tres meses a Japón, y al inicio del viaje tuve la oportunidad de comprarme una cámara fotográfica –una canon que me acompañó durante mucho tiempo-. Y empecé a tomar fotografías durante este viaje. Al verlas y por comentarios de la gente, me di cuenta que tenía esta sensibilidad para tomar fotografías.

¿Qué edad tenías?

Como 23 años. Seguí viajando algún tiempo y ya cuando regresé quise formalizar un poco más. Me inscribí en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y empecé a trabajar más en serio toda la parte del diseño, luego ya me di cuenta que quería dedicarme sólo a la fotografía, dejé de lado la parte del diseño, y me metí a la Escuela Activa de Fotografía; entonces ya hice formalmente esos estudios y después me quedé como ocho años ya trabajando en fotografía y dando clases en la Escuela Activa en Coyoacán.

¿En qué momento comienzas a hacer fotografía para divulgación científica?

Por ciertas circunstancias de la vida me fui a Chiapas, estuve trabajando algún tiempo allá, dejé la escuela de fotografía. Eché a andar una casa de la cultura allá en Chiapas, que afortunadamente todavía continúa sus labores. De regreso a la ciudad de México encontré una convocatoria que apareció en la Gaceta de la UNAM, buscaban un fotógrafo profesional para el Instituto de Astronomía, entonces vine, me inscribí, hice el concurso junto con otras 11 ó 12 personas más, y me quedé trabajando aquí en el instituto. Obviamente al entrar empiezo a tener contacto con toda la parte científica, y me hago cargo del departamento de fotografía. Después regresé al diseño gráfico y se extiendió el departamento a fotografía y diseño gráfico, que es lo que he tenido a mi cargo ya casi por veinte años.


¿Cómo ha cambiado tu trabajo a lo largo de estos años?

Yo empecé muy clásico con el cuarto oscuro, tenía aquí mi propio cuarto oscuro; me dedicaba a preparar y revelar material para investigación, interferogramas, anillos, etc. Esas mismas imágenes se usaban después para las publicaciones científicas. Luego viene la fotografía digital y posteriormente, por ausencia del que era el diseñador gráfico del instituto, me empiezan a pedir trabajos en esa área, renuncia el diseñador en esa época y me quedo yo a cargo de los dos departamentos.

Hay fotografías para investigación y para divulgación, ¿tú has hecho de las dos?

Sí, pero de investigación ya casi no, porque los astrónomos obtienen su propio material. Antes sí se usaba más obtener placas, ampliarlas, imprimirlas, pero ahora ya es digital y los astrónomos obtienen su propio material. Entonces me he dedicado mucho más a la difusión.

De tus trabajos para divulgación ¿cuáles recuerdas especialmente?

Son muchos y no me acuerdo de algo específico, pero creo que el más relevante es mi trabajo con Julieta Fierro y antes con un muy buen amigo, ya fallecido, hijo de un gran músico -el maestro Herrera de la Fuente- y también él mismo músico: Miguel Ángel Herrera. Con ellos me dediqué a la difusión científica: a hacer libros y folletos.

¿Cómo ves la relación entre el arte y la ciencia?

Qué curioso que me preguntes eso. Fíjate que aquí en el Instituto de Astronomía, hace un poco más de dos años, por iniciativa de nuestro director, el doctor José Franco, y de Ángel Mayrén, un ex bailarín y coreógrafo del Departamento de Danza de la UNAM, se pensó en esta unión entre ciencia y arte, y se creó el Primer encuentro de ciencias y artes, y se inició aquí en el instituto. Ángel Mayrén y yo nos hicimos cargo de las exposiciones y las partes de danza y teatro que se presentaron aquí en el instituto, y tenemos contacto con el Taller Coreográfico de la UNAM, que nos ofrece funciones, y ahora hasta una coreografía: la coreografía de Galileo que recientemente –por el año internacional de la astronomía- hizo la maestra Gloria Contreras.

La ciencia y el arte han estado muy cerca, Leonardo da Vinci nos muestra la forma en que se conjugan; tenemos lo de la sección áurea, la sucesión de Fibonacci. Por otro lado tenemos que muchos de los científicos tienen esta vena artística. Parece que están muy conectadas en el cerebro estas dos partes y funcionan a veces de manera conjunta, hay muchos científicos que se dedican a pintar o en gran medida aquí en el instituto a hacer música: hay pianistas, violinistas, flautistas, cantantes. Además de su trabajo científico desarrollan esta otra parte. Curiosamente esto nos llevó también a la reciente creación del Coro Filarmónico Universitario, una iniciativa de científicos, que nace aquí en el instituto de astronomía, con el doctor Juan Echeverría, la maestra Christine Allen y conmigo, entre los tres echamos a andar este proyecto, con el apoyo del doctor José Franco. También es una gente de arte, es rockero, tiene su grupo, que se llama No estacionarse –si no me equivoco-; y siempre ha apoyado mucho lo de las artes. Ahora estos encuentros entre ciencias y artes se han vuelto muy famosos en la UNAM, éstos abordan tanto la promoción del conocimiento científico como la parte de la muestra artística, hecha tanto por científicos como por otras personas.

Estoy convencido que la ciencia y el arte son los dos pilares que forman parte del conocimiento humano y sobre los que se puede construir una sociedad. La educación, el conocimiento científico, el conocimiento artístico y el desarrollo de las humanidades son los pilares que permiten que una sociedad florezca, y entre mayor apoyo demos a esto, mejor será la sociedad en la que vivimos. Hemos visto como la falta de apoyo ha procurado una sociedad muy ignorante y a la que le falta mucho para avanzar, tanto por el desconocimiento de la ciencia como de las artes. El resultado ha sido una sociedad que reflexiona poco.

Antes de entrar al instituto, ¿cómo era tu relación con la ciencia?

Me gustaba mucho investigar en los libros. Recuerdo libros que me fascinaron desde muy joven, como El mono desnudo de Desmond Morris y posteriormente El zoo humano. Me interesaba cómo se había iniciado la vida, los experimentos de Stanley Miller. Leía y disfrutaba mucho. Mis estancias en los laboratorios de biología, sobre todo en la preparatoria, era algo que me encantaba. Obviamente al ingresar aquí, por los compañeros con los que trabajo, me encuentro inmerso en un mundo científico y me acerco mucho más a la astronomía.

Muchas personas tienen la impresión de que los científicos son unos personajes extraños, ¿cambió tu percepción de ellos al entrar aquí?

No conmigo, no me sucedió eso. Sé cuál es la percepción social de los científicos. Y realmente un científico es una persona como cualquier otra, con una sola característica que lo hace muy especial –y que todos tenemos-: la curiosidad infantil. La curiosidad de cómo son las cosas y cómo funcionan. Eso es todo lo que hace un científico: hacerse esas preguntas y adquirir ciertas herramientas -por ejemplo, las matemáticas- para poder responder. Basta que a un niño se le impulse un poquito y se le deje desarrollar esta curiosidad, y vaya buscando respuestas, para que se haga científico. En lugar de una educación que impone el conocimiento sólo a través de la memoria y no del análisis. Eso se necesita cambiar para que mejore la educación en México.

¿En cuanto a la música en qué estás trabajando actualmente?

Estoy muy metido en la creación del Coro Filarmónico Universitario. Está apoyado por veinte ilustres universitarios de muy distintas ramas y la sociedad está presidida por el rector, tenemos todo el apoyo institucional pero es una sociedad civil. Este coro está pensado para acompañar a la Orquesta Filarmónica de la UNAM. Así es como se ha desenvuelto últimamente, se ha logrado esta meta, mucho más rápido de lo que habíamos pensado. Ya funciona el coro, funciona muy bien. Ya nos hemos presentado y tenemos varios programas para junio y noviembre. Hay una gran actividad del coro. Este trabajo no tiene una recompensa económica pero sí una gran recompensa artística y emocional. Salvo el pianista y el director invitado, todos los demás lo hacemos por amor al arte. Y está conformado por gente que tiene una gran afición a la música, que ya sabe cantar y que ya sabe leer música. Es increíble haber encontrado a todas estas personas, y aproximadamente somos 160 elementos.

¿Y en cuanto a la fotografía?

Tengo mi trabajo constante aquí, en la parte de divulgación científica. Me encanta también hacer fotografía de retrato, y aquí hay muchas oportunidades, por investigadores a los que hay que estar haciendo fotografías. A parte de eso preparo material para exposiciones, el año pasado tuve varias exposiciones en UNIVERSUM, una que se llamó Calendario Caleidoscópico; luego preparé una exposición individual para el aniversario de ciencias y artes en el mismo UNIVERSUM. En el museo de las ciencias tengo otras invitaciones, también en el Museo de la luz, en la Facultad de Ciencias y en la Procuraduría General de Justicia. Tengo muchas invitaciones, pero me falta tiempo. Espero hacerlas este año pero estoy lleno de trabajo, por ejemplo, también estoy trabajando con lo del Año Internacional de la Astronomía. Pero son invitaciones y no he confirmado fechas.


Al final de nuestra charla le pregunté acerca de los premios y reconocimientos que ha recibido como fotógrafo, modestamente me constestó:

He recibido varios reconocimientos, pero no vale la pena mencionarlos, lo importante es el trabajo, lo que se muestra cada día.

miércoles, mayo 06, 2009

¿Cirugía psíquica?

El año pasado en la Biblioteca de México José Vasconcelos compré varios números de la revista Generación. El número 74 está dedicado a las Noches sin rumbo. Colaboraron, entre otros escritores, Alberto Chimal, J.M. Servín, Gullermo Fadanelli y Eusebio Ruvalcaba. En ese mismo número apareció un texto acerca de las operaciones milagrosas de la curandera Pachita.


La curandera, según la leyenda que se ha creado a su alrededor, realizaba cirugías psíquicas. Pero no sólo eso, además de poder operar un tumor, por ejemplo, era capaz de materializar instrumentos (como tijeras) y órganos para realizar transplantes. Ya lo veremos con mayor detalle en el siguiente apartado.

Lorenzo León Diez es el autor del artículo “El cuchillo de Pachita”. León Diez escribe que Alejandro Jodorowsky además de atestiguar varias operaciones, también participó en ellas (tal y como lo hiciera el psicólogo Jacobo Grinberg, también lo veremos en el siguiente apartado). Posteriormente, Jodorowsky, debido a un dolor en el hígado, se sometió a una operación con Pachita, escribe León Diez:

Como (Jodorowsky) ya operaba con Pachita, le declara su dolencia. Al frotarle el vientre con un huevo, como lo hacía con sus pacientes, la santa le informa: “Niño querido del alma, aquí tienes un tumor. Te voy a operar para arrancártelo de cuajo”. Lo ve palidecer y, riendo, le dice lo mismo que alguna vez a Grinberg: "Llevo más de setenta años operando, miles de personas han sido abiertas por el cuchillo del Hermano. Si hubiera ocurrido un percance a alguno de los pacientes, hace tiempo que estaría en la cárcel."

Con una irresistible curiosidad, Jodorowsky decide entregarse a la experiencia para saber qué se siente operarse en tan raras circunstancias. Se quita la camisa. Un par de tijeras aparece en la mano de la curandera. “Hizo un rollo con mi piel y dio un corte. Oí el ruido de las dos hojas de acero. Comenzó el horror. Aquello no era teatro. ¡Sentí el dolor que siente una persona a la que le cortan la carne con unas tijeras! Corría la sangre y pensé que me moría. Después, me dio una cuchillada en el vientre y sentí que lo abría dejando mis tripas al aire. ¡Espantoso! Nunca me había sentido tan mal. Durante unos minutos que me parecieron eternos, sufrí atrozmente y me quedé en blanco. Pachita me hizo una transfusión. 


A medida que escupía su extraño líquido por el tubo de plástico que me había embutido en la muñeca, sentí un poco que me invadía un agradable calor. Después levantó mi hígado sangrante y comenzó a tirar una excrescencia que tenía. ‘Vamos a arrancarlo de raíz’, afirmó el gran hermano. Y yo padecí, aparte del olor a sangre y de la horrorosa visión de la víscera granate, el dolor más grande que había sentido en mi vida. Chillé sin pudor. Dio el último tirón. Me mostró un pedazo de materia que parecía moverse como un sapo, le hizo envolver en papel negro, me colocó el hígado en su sitio, me pasó las manos por el vientre cerrando la herida y al instante desapareció el dolor.”



Las descripciones que Grinberg y Jodorowsky hacen de las operaciones que realizaba Pachita, hacen aparecer como inexpertos a Tony Agpaoa y a Alex Orbito (acá y acá se puede leer sobre la visita del charlatán a nuestro país en el 2004).

En su artículo, León Diez escribe sobre la “explicación científica” a las operaciones de la curandera. Jacobo Grinberg desarrolló la “teoría sintérgica” (mezcla de mecánica cuántica y conceptos inventados por el mismo Grinberg). Miguel Paz ha escrito sobre cómo la teoría de las supercuerdas puede explicar el fenómeno Pachita.

León Diez también explica que Jodorowsky aplicaría las “técnicas” de Pachita en sus propias prácticas: la psicomagia, el psicochamanismo y la psicogenealogía. Mauricio-José Schwarz ya ha escrito sobre las maravillas que Jodorowsky pone al alcance del público; aquí y aquí.

Al final del artículo León Diez afirma: “La existencia de Pachita es un fenómeno médico, místico, cultural, pero especialmente un manifiesto energético. La masa de personas que pasaron por sus manos tuvo un impacto todavía insospechado en la psique popular (es más, historietas como Hermelinda Linda quizá no son ajenas a su actividad). El legado de las terapias como las que propaga Jodorowsky tienen a Pachita en su base. Teorías físicas como la que creó Jacobo Grinberg están sustentadas en las acciones probadas de la chamana; la subcultura de la mexicanidad que permea una vasta gama de expresiones, encuentra en el nombre de Pachita un argumento de su trascendencia e, incluso, el pensamiento lógico más fino, como el del dominico Cocagnac, aceptan la pureza de su espiritualidad. Las ediciones en puerta de la obra de Jacobo Grinberg serán un acontecimiento que renueve su enigmático mensaje que está en la raíz y la superficie de la cultura mexicana.”

Las siguientes son algunas reflexiones que hace tiempo realicé sobre la curandera mexicana.


PACHITA

El paradero de Jacobo Grinberg se desconoce. Lo que es posible decir con exactitud es que estaba interesado en el mundo de lo paranormal.

Grinberg obtuvo el título de psicólogo en la Universidad Nacional Autónoma de México. Por su interés en los fenómenos paranormales es que en la cámara del sueño de la Facultad de Psicología se llevaron a cabo algunos experimentos con niños que aseguraban poder ver con la piel de las palmas de las manos (visión extraocular), ver aquí.



No fueron pocos los problemas que Grinberg enfrentó debido a su curiosidad y, según dejó escrito, casi le cuesta su puesto de profesor en la universidad porque ninguno de sus colegas ha podido aceptar la existencia de ese “nivel de realidad”. ¿A que nivel de realidad se refería?

Grinberg convivió con una curandera llamada Bárbara Guerrero, mejor conocida como Pachita. Según Grinberg “durante las operaciones que realizaba ella era capaz de materializar y desmaterializar objetos, órganos y tejidos. El manejo de las estructuras orgánicas le permitían realizar trasplantes de órganos a voluntad, curaciones de todo tipo y diagnósticos a distancia con un poder y exactitud colosales”.

Grinberg presenció una gran cantidad de operaciones, operaciones que resultan inverosímiles; veamos un ejemplo:

El caso más extraordinario y el que me enseñó que realmente no existen límites, fue el de una niña, quien en una operación convencional había sido sobreanestesiada, dejándole su cerebro muerto por la falta de oxígeno. Los padres, desesperados después de ver una docena de neurólogos, dieron con Pachita y le pidieron ayuda. Pachita aceptó y la segunda operación que vi aquella primera noche, fue un trasplante de corteza cerebral en la niña sobreanestesiada.

Durante más de diez años me he dedicado a investigar algunos aspectos de la fisiología cerebral y aunque me considero bastante revolucionario entre mis colegas, jamás me imaginé, ni podría haber aceptado, que una parte del cerebro pudiera trasplantarse de un ser humano a otro. Jamás lo hubiera aceptado de no haberlo visto, pero el caso es que lo vi y eso me trastornó tan profundamente que a partir de ese momento, todas mis concepciones psicofisiológicas cambiaron. La niña era un “vegetal” que no se movía ni hablaba ni controlaba sus esfínteres. En esa operación, y en cuatro subsecuentes, Pachita cortó el cuero cabelludo con el cuchillo de monte y después abrió el hueso del cráneo usando un pedazo de sierra de plomero.

Yo veía eso y parte de mí pensaba que no era cierto y otra que era maravillosamente real.

Después Pachita hizo aparecer una sección de corteza humana, tomó un pedazo en sus manos, le lanzó su aliento y le ordenó que viviera: “¡vive!, ¡vive!”, le gritaba.

Después con la ayuda del cuchillo, introdujo el pedazo de corteza al cráneo de la niña y con una serie de movimientos extraños, lo dejó depositado allí. Por fin, la herida se cerró después de que yo fui invitado a colocar mis manos encima de la misma. A eso se le llamaba saturar. La niña fue vendada y devuelta a sus padres.




La operación se realizó sin anestesia, sin asepsia y considerando su magnitud y seriedad, lo que se podía haber esperado como mínima reacción era una meningitis fulminante. En lugar de ello, la niña se presentó a los 15 días para una nueva operación, sin infecciones, sin haberse muerto de shock postoperatorio y con algún síntoma de mejoría. De hecho, después de cuatro operaciones similares a la descrita, yo vi a esa niña empezar a tener movimientos voluntarios, balbucear vocablos, quejarse del dolor y molestias y sonreír, ¡sí! ¡sonreír!

Cuando yo vi sonreír a esa niña y alcancé a comprender los motivos de su alegría, entendí que lo más fundamental es lo de mayor alcance espiritual, lo que cualquiera comprende, lo que se encuentra presente en todos los niveles, lo clásico, lo que se siente como certeza y mismidad.


Para Pachita –según se lee– era cosa corriente abrir cuerpos, aparecer órganos (aportes), realizar trasplantes, etcétera.

Grinberg no sólo fue testigo de una enorme cantidad de operaciones, sino que tuvo en ellas un papel activo, pues los cortes o heridas se cerraban cuando él ponía sus manos sobre ellas: “Supe que debía colocar el algodón sobre la herida y colocar mis manos sobre él. Lo hice y la herida cerró instantáneamente. Me dieron una venda y cubrí el vientre con ella”.


El cantante Leopoldo Dante Tévez, conocido como Leo Dan, convivió con la curandera Pachita, las palabras que a continuación transcribo pueden encontrarse aquí.

—¿Cuándo surgió ese acercamiento tan estrecho a Dios?

—Ese conocimiento (corrige). Fue en el 66. Cuando me casé Dios me dijo: "Si no te acercas a mí vas a fracasar" Y yo creo que El me llamó; a Jesucristo lo acepté como mi Salvador y ahí empezó mi peregrinar por la vida cristiana.

—¿Hubo algún hecho en particular que lo impulsara?

—Un amigo me llamó y me invitó a hacer un cursillo de cristiandad viernes, sábado y domingo. Yo le dije: "No podrían ser otros días, yo los fines de semana trabajo". Y después el Señor me tuvo en España dos años sin trabajar.

—Llamó la atención esa veta que en la Argentina no se le conocía.

—¿Te acordás que en México había una señora que se llamaba Pachita? Todo eso surgió porque era amigo de Pachita que curó a mucha gente del ambiente artístico. Periodistas -creo que eran de las revistas Radiolandia y Antena- fueron a México y yo era el único que los podía introducir con Pachita. Ellos sacaron aquí "Las curas milagrosas de Leo Dan", y me empezaron a involucrar con eso de que yo tenía un don de sanación. Antes del 24 de diciembre mi hijo llamó a Bill, un amigo, y nos dice: "Acabo de venderle un departamento a un argentino y le dije que era amigo de ustedes. Cuando le nombré a tu papá -le dijo a Nico- el hombre se puso a llorar. Cuando se calmó un poco le preguntó: "¿Hice algo malo?" Y el hombre le confesó que tenía una hija que se estaba muriendo y yo le había puesto la mano y que la niña todavía vive. Yo no me acuerdo de nada, pero a lo que yo llego es que Jesucristo curaba cuando había fe.

Su testimonio en un programa de televisión.



Una canción que le compuso a Pachita:



Existen varias fotografías que muestran a Pachita realizando estos milagros, sin embargo, después de leer las descripciones del psicólogo, resultan decepcionantes, ninguna es sorprendente, se trata de imágenes iguales a las que muestran los “cirujanos psíquicos” de Filipinas.

Pachita decía que no era ella quien operaba, en realidad lo hacía el Hermano Cuauhtémoc: “Pachita decía que el espíritu del último emperador azteca trabajaba a través de su cuerpo realizando su trabajo. Ella se introducía a un trance transformando su personalidad y efectuando las operaciones...”.

Todas las historias que sobre ella se contaban motivaron a diversos “investigadores” a acercársele, en palabras de Pachita: “A mí me lleva la chingada con esa gente que viene a curiosear como si esto fuera un circo. Un día vinieron esos, ¿cómo se llaman?, ¡ah sí!, esos de control mental a investigarme. Me llevaron a una casa en la que había rayas de todos colores. Rojas, azules, verdes y negras. Un señor Silva me dijo que yo estaba en la negra. Hágame el favor, ese cabrón me quería nada más para meterme en lo negro. Luego me dijeron que buscara un enfermo con mi mente. Yo qué iba a buscar ni qué carajos. ¿Para qué? Luego otros me llevaron a la zona del silencio en Torreón para que les dijera lo que había allá. Puro pinche desierto y yo allí en medio. Encontré una tortuga y me la traje... Dicen que se paran los relojes y que no se oye el radio pero, ¿para qué sirve eso?, nada más buscan por buscar sin saber y por más que encuentran no se quedan satisfechos. ¡Si yo les contara todo lo que me han llevado a hacer! Un día me dijo un amigo que le ayudara a buscar no sé qué madres, en un terreno. Fui allí y me lo encontré lleno de excavaciones, me dijeron que les reportara lo que sentía y yo me quedé tal cual. Aquí sí que se trabaja, pero yo de eso sé menos que nadie. Yo nada más me voy y viene el hermano y ni me entero... Y luego vienen a invitarme a dar conferencias y yo ¿qué les voy a decir? ¡Se imaginan a esta pendeja hablando en una conferencia! A mí me gustan las buenas obras, las que de veras ayudan...”.


Pachita distinguía entre enfermedad buena y enfermedad mala. La enfermedad buena es aquella que tiene causas naturales y que puede curarse con medicinas convencionales, mientras que la mala es aquella que provocan los “daños”: “Alguien tiene una envidia y la persona envidiada recibe una carga energética que lo enferma... Los daños son las introyecciones de los malos pensamientos de los otros, son las malas intenciones detectadas a niveles corporales... Los celos enredan el espíritu; la envidia provoca daños. Luego es necesario hallarlos y echarlos fuera”. Pachita abría el cuerpo del paciente y extraía el daño; los daños se materializaban en forma de entidades oscuras a las que había que tratar de forma especial: se les envolvía en papel negro (como cuando Pachita supuestamente operó el hígado de Jodorowsky). Estas entidades también eran llamadas seres del bajo astral.

De igual forma, Pachita era capaz de corregir un diagnóstico médico: “Ya sé, dicen que tienes cáncer pero eso no es cierto. Vas a curarte y vienes otro día para ver cómo sigues y para cambiarte tus riñones. No le hagas caso a los médicos, te han debilitado con sus lavadas y técnicas de... ¿cómo se llama? Quimioterapia...”.

Grinberg trató de explicar todos estos fenómenos recurriendo a la mecánica cuántica, la neurología y a otros conceptos de su invención. Dejó claro que los portentos de los que fue testigo eran auténticos: “Muchas personas me han preguntado si lo que describo sucedió tal y como está relatado. La respuesta es absolutamente afirmativa; no existe aquí invención o falsedad; todo sucedió exactamente tal y como se presenta”.


LO PARANORMAL Y LOS MILAGROS

¿Qué es lo paranormal? ¿Los milagros son fenómenos paranormales? ¿Son sinónimos sobrenatural y paranormal? ¿Los fenómenos paranormales violan las leyes de la naturaleza?

Los “estudiosos de lo paranormal” no han sido capaces de explicar qué es lo que supuestamente estudian o investigan (Lola Cárdenas ha escrito al respecto), incluso algunos autores señalan que los llamados “fenómenos paranormales” en realidad deben contar con una explicación natural hasta ahora desconocida, así, la telepatía, por ejemplo, no estaría violando ninguna ley de la naturaleza sino esperando una explicación satisfactoria.

Lo anterior querría decir que lo paranormal carece de existencia, y estos supuestos fenómenos deberían más bien catalogarse como “fenómenos que aún no cuentan con una explicación”.

De cualquier forma no todos los creyentes aceptan esta visión naturalista. Pero si dicha visión no es aceptada, y se habla de la revelación de un “mundo o universo no-físico”, ¿cómo verificar la existencia de ese mundo y de su manifestación en nuestro mundo: los fenómenos paranormales? ¿Por qué el “mundo paranormal” se podría manifestar en el mundo natural? ¿Podría estar al alcance del conocimiento algo así? ¿Resultan estos fenómenos cognoscibles?

Ahora, ¿qué es un milagro? Podríamos comenzar diciendo que se trata de una suspensión temporal de las leyes naturales. Pero hay algo más. La gente desea salud, la capacidad de realizar trabajos sin necesidad de gastar energía, etc. Cuando la naturaleza interrumpe su forma normal de funcionar, y lo hace para complacer los deseos del ser humano, entonces podemos hablar de un milagro. ¿Es satisfactoria esta definición?

¿Hay diferencias entre los fenómenos paranormales y los milagros?

La diferencia entre lo paranormal y los milagros no es muy clara. Me parece que una diferencia es que detrás de los milagros habría una “voluntad extranatural” (Dios, los ángeles, los santos, los espíritus...). Por lo general, solamente se puede creer o no creer en un milagro, es decir, los milagros son asuntos de fe; sin embargo, en ocasiones es posible someter a verificación un pretendido milagro (entonces el milagro se convertiría en un fenómeno paranormal).

El filósofo Paul Kurtz llama “paranatural” a aquellas manifestaciones que son –al mismo tiempo– paranormales y milagrosas: “He propuesto que usemos el término paranatural para referirnos a afirmaciones religiosas que son capaces de alguna resolución empírica y que no son trascendentales o supernaturales. En este caso son similares a las afirmaciones paranormales comprobables”.
¿Puede la parapsicología ser una ciencia? Veamos lo que dice Michael Shermer.

Escribe Shermer: “Datos y teoría, evidencias y mecanismos: tales son los pilares gemelos sobre los que se puede erigir una ciencia confiable. Sin datos y evidencias, una teoría o un mecanismo no tienen nada que explicar. Sin una teoría o un mecanismo, los datos y evidencias andan a la deriva en un vasto mar”.

Explica que la deriva continental, propuesta en 1915, no se aceptó sino hasta que se encontró cuál podría ser el mecanismo por el que se desplazaran los continentes. Otro ejemplo que pone es el de la evolución, la que no se aceptó hasta que Charles Darwin y Alfred Rusell Wallace propusieron un mecanismo: la selección natural. Concluye Shermer que “hasta que encuentre a su Darwin, la parasicología seguirá a la deriva y al margen de la ciencia”. Mario Méndez Acosta dice: “No hay modelos teóricos del funcionamiento de la telepatía o de los principios de la telepatía o de los principios fundamentales de la telequinesis, por poner un ejemplo. No existe un modelo matemático que represente analíticamente fenómenos como el transporte instantáneo de información compleja a distancia que implica la telepatía, o la creación de energía de la nada que implica la telequinesis o el rompimiento de la relación causa-efecto que acarrea la precognición”.


LA VERDADERA PRUEBA

El “Objeto Paranormal Permanente” es una propuesta de John Beloff.

¿En dónde radica la importancia del OPP? Primero se tendría que dejar en claro lo que se entiende por “cualidades paranormales”. Una vez que todos están de acuerdo en que ciertas características serían algo paranormal, se procedería a analizar el mencionado objeto, se realizarían las observaciones y las mediciones necesarias, y, finalmente se podría determinar si éste tiene o no las cualidades paranormales. El objeto es “permanente” en el sentido de que, siempre que se requiera, lo podrán examinar científicos de cualquier parte del planeta. Así, las cualidades paranormales del objeto en cuestión serán claras para todo aquel científico que lo examine.

Al buscar el OPP, la investigación de lo paranormal dejaría fuera la telepatía, la precognición, etc.

¿Hay candidatos a ser el OPP? Uno de ellos es el Sudario de Turín. Los mexicanos contamos con otro candidato: la Guadalupana. Aunque en cualquiera de estos casos se trataría del Objeto Paranatural Permanente.

En el caso de la imagen de la Virgen de Guadalupe, los creyentes mencionan una serie de hechos supuestamente inexplicables. Desgraciadamente cada uno de los misterios ha sido resuelto: José Sol Rosales, quien fuera director del Centro Nacional de Registro y Conservación para Obra Mueble del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), encontró que el ayate es de lino y cáñamo –y no de henequén–, de igual forma ha descrito el tipo de pintura utilizada; Sol Rosales analizó el ayate a petición de Guillermo Schulemburg, ex abad de la basílica de Guadalupe. El investigador Leoncio Garza-Valdés asegura que hay tres imágenes pintadas (una sobre la otra): Marcos Cipac y Juan de Arrue son quienes habrían pintado la imagen de la morenita, y José Antonio Flores Gómez, restaurador de obras de arte, en dos ocasiones (1947 y 1973) le dio una “manita de gato” a la guadalupana.

Las operaciones de Pachita serían –al mismo tiempo– fenómenos paranormales y milagros. Milagros porque a Pachita la asistían espíritus durante las operaciones. Pero esas operaciones Grinberg intentó explicarlas usando conceptos de física y neurología. Tendríamos –siguiendo a Kurtz– un fenómeno paranatural. Al tener “resolución empírica”, estas operaciones tienen sentido, ¿o no? ¿Con qué elementos contamos para calificar lo que supuestamente era capaz de realizar Pachita? ¿Con Pachita podríamos hablar de un “Sujeto Paranormal Permanente”?

Lo que tenemos para analizar los supuestos milagros llevados a cabo por Bárbara Guerrero son las fotografías, los testimonios de quienes fueron operados (o de sus familiares) y el testimonio de Jacobo Grinberg. ¿Es suficiente? ¿Hasta dónde podemos llegar con estos elementos? Pachita ya no está (lo de “permanente” queda descartado), no es posible pedirle que realice sus operaciones bajo buenas condiciones de observación (frente a científicos) y registrar lo que pudiera suceder. En pocas palabras: no es posible ni planear ni llevar a cabo una investigación científica al respecto.

Pero supongamos que –tal y como lo escribió Grinberg– Pachita realmente fuera capaz de operar, aparecer órganos y realizar trasplantes. ¿Cómo podríamos verificarlo? Simplemente no podemos. Ni las fotografías ni los testimonios son evidencia suficiente. Lo único que podría hacerse es aceptar o rechazar lo narrado por Grinberg.

Termino esta entrada con una interesante reflexión de Paul Kurtz: “si se encuentra una explicación científica para un supuesto hecho paranormal, éste se convierte inmediatamente en un suceso no-paranormal y pasa a formar parte del universo natural”. Explicar científicamente los fenómenos sobrenaturales significa convertirlos en fenómenos naturales, no se puede explicar lo sobrenatural sin destruir este término.


Referencias

Grinberg-Zylberbaum, Jacobo. “Pachita”. Colofón. México. 1994.

Kurtz, Paul. “El CSICOP después de diez años: reflexiones acerca de la ‘tentación sobrenatural’”. En

“La Alternativa Racional”. No. 4. Septiembre de 1986.http://www.arp-sapc.org/publicaciones/lar4.html

Nota: En el Rincón Ecléctico del Tío César hay una entrada en la que se comenta el encuentro de José Luis Cuevas con una curandera.

viernes, mayo 01, 2009

Algo sobre los Mitos Mexicanos


Y, antes de la eternidad, surgieron los primordiales.
Y, eran poderosos e inhumanos. Y, el universo
fue suyo y sus sueños realidad. Y, soñaron con el
hombre. Y, el hombre fue. Y, primero fue el hombre
y después el hombre verdadero, el detentador
del poder. Y, el Hombre verdadero creó el paraíso
y los Dioses. Y, cuando los primordiales reclamaron
al hombre verdadero su poder, éste se les enfrentó.
Y, fue la guerra. Y, el paraíso desapareció.
Y, los primordiales quedaron atrapados bajo el
sello de Yig, la poderosa. Y, los hombres verdaderos
se fueron de lo que fue el paraíso. Y, siguen
allí, aquí y en todas partes y ninguna. Y, los hombres verdaderos
esperan. Y, eso es promesa para
sus amigos. Y, amenaza para sus enemigos.

MANUSCRITOS DE DZONOT
Hermenegildo y Fulgencio Chi


Conocí los mitos mexicanos en el taller de la AMCyF. En ese momento nos reuníamos en un salón de la SOGEM, allá en Coyoacán.

El responsable de la revista Umbrales: literatura fantástica de México (1992-2000) era Federico Schaffler, quien con orgullo decía que se trataba de la única revista que publicaba exclusivamente a autores mexicanos.

No recuerdo quién llevó al taller el número dedicado a los mitos mexicanos, pero sí que me encargaron que sacara varias copias.

En este número participaron Héctor Chavarría –creador de estos mitos-, Hernán Rodríguez Klaustermann, Mauricio- José Schwarz, Gerardo Horacio Porcayo, José Luis Zárate, Luis G. Abbadié, José Roudén, Daniel Murillo Licea y Alberto Chimal.

¿De qué se trata esto de los mitos mexicanos?

La idea se le ocurrió a Chavarría allá por 1975, se trataba de un homenaje a Howard Phillips Lovecraft. En palabras de Chavarría: “Género extraño, pretende tener sus raíces en el cuento materialista de horror creado por Hodgson y Lovecraft a principios de este siglo. Pero es algo más. El ‘mito mexicano’ fundamenta a medias sus ficciones con datos sacados de una serie de libros que los especialistas aún no aclaran qué tan míticos son. Su principal atractivo para los ‘ratones de biblioteca’ consiste en tratar de aclarar dónde comienza la ficción en relación con la realidad. El rastreo de sus fuentes bibliográficas ha llevado a más de uno a toparse con sorpresas en librerías de viejo.”

El árabe loco Abdul Alhazred escribió el Necronomicón. Así, Martín Diaz (sin acento) escribió la Vera historia de los bolcanes de la Nueva España.

Hernán Rodríguez Klaustermann explica sobre Martín Diaz:

El 30 de abril de 1680, en Oviedo, España, nació quien llevaría los nombres de Martín Rafael Felipe de Jesús Diaz Guadarrama, pero que para todo efecto sería conocido como Martín Diaz (el apellido, tal y como él siempre lo escribió, no lleva acento y así lo usaremos). Este personaje recibiría a lo largo de su existencia una multitud de apodos en los idiomas más diversos; del chino al árabe, pasando por el castellano, el maya y el náhuatl.

Ninguno de ellos reveló su verdadero origen y en sus palabras [Vera historia de los bolcanes de la Nueva España (2ª edición, 1748)] “...e porque non provengo de parte alguna de esta (tierra) e non puede relacionárseme con estirpe alguna como non sea la mía, la que yo solo conozco e nadie más.”

Lo cual, tomado a la letra, querría decir que ni siquiera sus nombres castellanos significarían algo. De igual manera, las muchas combinaciones usadas por él para firmar sus trabajos –algunas de ellas utilizando sus nombres y apellidos y otras las equivalencias a los apodos-, sólo habrían significado un intento, muy bien logrado por cierto, de ocultar una identidad.

Además de la Vera historia, Diaz fue autor de Panchebé, Relación de hierbas y plantas medicinales de las Indias y Trabajos sobre la arquitectura de la Nueva España.

Posteriormente, la historia de la arqueóloga Helen Klaustermann y el médico Ulises Rodríguez Holtz la cuenta Chavarría en su novela El mito del espejo negro, misma que fue publicada en 1997 por Editorial Vid. Helen y Ulises se enfrentan a agentes nazis que desean apoderarse de una mitad del espejo negro.


Además de la historia, Chavarría incluye una cronología de las diferentes ediciones de la Vera historia, un resumen de lo que se sabe de la vida de Martín Diaz, una explicación acerca de el “Círculo” (quienes han escrito sobre los mitos mexicanos), y un cuadro con algunos de sus integrantes, entre otros textos.

Héctor también ha publicado relatos menos solemnes de los mitos mexicanos, ejemplo de ello es Sociedad Mutualista.

Héctor me firmó una dedicatoria en el Club de Periodistas, en una de las conferencias (no recuerdo el tema) que mensualmente llevaba a cabo la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica.

viernes, abril 24, 2009

El luchador de las multitudes

El sábado 11 de octubre del 2008, dentro de la Feria del libro en el Zócalo, José Luis Zárate me firmó su novelucha libre Xanto. La primera edición es de 1994.

Y es que la ciencia ficción y la historieta mexicana tuvieron un espacio en esta feria.

Zárate es el autor de Hyperia (1999), Permanencia voluntaria (1990), Las razas ocultas (1999), Magia (1994), Quitzä y otros sitios (2002), En el principio fue la sangre (2004) y La ruta del hielo y de la sal (novela por la que en 1998 obtuvo el Premio Internacional de Ciencia Ficción y Fantasía MecyF).



"Una lucha a muerte a tres caídas por el amor de una mujer, mientras las fuerzas del Mal se lanzan por el premio mayor..."

Toda irrealidad es posible, fue lo que el Enmascarado de Plata le enseñó a Zárate; y por ello es que le dedica su novela.

Las más terribles y cruentas criaturas del "más allá" desean terminar con nuestra realidad. ¿Quién podrá hacerles frente? "Los destructores" no saben que tendrán que enfrentarse al Xanto, ignoran que para lograr su objetivo tendrán que sobrevivir a unas cuantas "patadas voladoras" y a una que otra "llave de caballito."

En la contraportada se lee:

Xanto: novelucha libre es un libro en que la cordura y el delirio se dan la mano. José Luis Zárate hace con el Xanto y el mexicanísimo género de las luchas, lo que Miguel de Cervantes Saavedra hizo con su Quijote y la novela de caballerías: sin abandonar los mitos y el folclor de la lucha libre, el autor nos entrega una obra llena de gozosa ironía y crítica social, la cual entretiene mientras asesta duros golpes a la corrupción y muchos males que nos aquejan cotidianamente.

Por cierto, Zárate me comentó que se está preparando una nueva edición de su libro.

sábado, abril 18, 2009

Ciencia ficción en la TV mexicana

Abro mi correo electrónico y me entero, gracias a Miguel Ángel Fernandez, que el Canal 22 le dedicará un espacio a la ciencia ficción en su programa Entre líneas tv.

Se trata de un "Programa de literatura de una hora de duración que se emite los lunes a las 20 hrs. por el canal 22. Conducen Fátima López y Diego Rabasa."

Miguel Ángel se enteró gracias a Andrés Tonini.

Transcribo parte de la nota (casi toda):

México, 18 Abr. (Notimex).- Canal 22 renueva su programa de literatura "Entre líneas tv", con un nuevo formato, en su tercera temporada, que iniciará el 20 de abril, con el tema: Ciencia ficción. La emisión, que se transmitirá los lunes a las 20:00 horas, conducida por Diego Rabasa, Fátima López y Mariana Linares, tendrá entrevistas, análisis e invitados especiales. Participarán en el primer episodio que será retransmitido el martes 21 Edmundo Paz Soldán, José Gordon, Alberto Chimal y José Agustín, quienes abordarán la literatura del apasionante mundo de la ciencia ficción. Se realizará un análisis sobre cómo el desarrollo tecnológico nos ha permitido imaginar mundos con seres de otros planetas, viajes en el tiempo, clones, artefactos cibernéticos, ente otros, son los escenarios clásicos de este género en la literatura y el cine. Además se hará un recorrido por las obras clásicas y emblemáticas de este género que ha alcanzado algunas veces un carácter profético e inspirador. En esta producción televisiva se hace una retrospectiva de las grandes obras literarias y las corrientes más influyentes, así como un análisis de las nuevas propuestas y los temas que impactan tanto en las letras y los lectores.

Mi primera reacción fue la alegría, la ciencia ficción me fascina.

Como Tonini era quien avisaba (en el foro de ciencia ficción mexicana), me fui a su blog para leer lo que había escrito al respecto. De ahí me pasé al blog del programa, transcribo la nota:

Fecha de transmisión: 20 de abril, 20 hrs. (hora del centro) Grandes escritores han confesado que su primer acercamiento a la literatura fue a través del género de la Ciencia Ficción. Y cuando escuchamos este término pensamos en naves espaciales, invasiones alienígenas, robots y clones. Pero, en “Entrelíneas” nos propusimos buscar qué hay más allá de los mitos de la Ciencia Ficción: indagar sobre la condición del hombre y su futuro. Así que, Edmundo Paz Soldán, José Gordon, Alberto Chimal y José Agustín, grandes lectores de este género, nos acompañan. Por otro lado, Silvina Espinosa de los Monteros, convoca en la “Cita textual” a una discusión sobre la Ciencia Ficción Mexicana. Y, también, en nuestra nueva sección de “Casa tomada”, husmeamos en la biblioteca de Julieta Fierro, astrónoma.

Por las notas no me queda claro si se trata de una serie de programas dedicados a la cf o de un solo programa de la nueva temporada (creo que sólo será un programa).

¿Por qué me gusta tanto la ciencia ficción? Porque se trata de una literatura de ideas (supongo que toda la literatura es así), la cf permite pensarnos a nosotros mismos (como individuos y como especie), reflexionar sobre nuestra cultura, plantearnos dudas acerca de nuestras creencias e ideologías, etc. Mediante esta literatura podemos explorar todas esas preguntas filosóficas que nos planteamos.

Cito nuevamente (antes lo hice acá) a Bruce Sterling y a Arthur C. Clarke:

Sterling escribió: “Somos Payasos Sabios que podemos saltar, dar cabriolas, hacer profecías y rascarnos en público. Podemos jugar con las Grandes Ideas porque el extravagante colorido de nuestros orígenes de revista barata nos hacen parecer inofensivos”. Por su parte, Arthur C. Clarke escribió que la ciencia ficción es la “única genuina droga que proporciona expansión a la conciencia”. En otra parte anotó que “Al trazar el mapa de los futuros posibles o imposibles, el escritor de ciencia ficción puede prestar un gran servicio a su comunidad. Estimula en sus lectores la flexibilidad mental”.

Por cierto, Canal 22 ya le había dedicado un espacio a la ciencia ficción. Hace algunos ayeres Rita Abreu realizó varios programas sobre ¡ciencia ficción mexicana!, recuerdo que entrevistó a Gerardo Horacio Porcayo y a Blanca Martínez, entre otros escritores. Productores y realizadores de TV ¡¡¡sigan su ejemplo!!!

Espero que se trate de un buen programa. Decía que mi primera reacción fue la alegría, después vino un poco la frustración: ¡¡quiero -exijo (ingenuo que soy)- más ciencia ficción mexicana en la TV!!

lunes, abril 06, 2009

El metro y la literatura fantástica
(Primera parte)

Jaime Urías (amigo a quien le dediqué Marcos 16:15) y yo teníamos la costumbre de ir a los cine-debates que organizaban distintas facultades que se encuentran en Ciudad Universitaria. Recuerdo especialmente los ciclos “La religión es una maldición”, “Vive las drogas” y “Los niños terribles” de la Facultad de Filosofía y Letras; también el ciclo “La exploración del espacio” de UNIVERSUM, mismo que tuvo como plato fuerte una mesa redonda sobre vida extraterrestre, en la mesa participaron Mario Méndez Acosta, Héctor Chavarría, Rafael Fernández, Martín Bonfil y como moderador Miguel Ángel Herrera.

Dentro del ciclo La religión es una maldición –junio de 2001- pasaron las cintas: El hombre de mimbre (Robin Hardy, 1973), Los demonios (Ken Russell, 1971), Elmer Granty: el fuego y la palabra (Richard Brooks, 1960) y Dogma (Kevin Smith, 1999).


El cine-debate de la FFyL, en ese entonces, imprimía buenos cartelones. Uno de los organizadores comentó que con este ciclo habían tenido problemas con algunos estudiantes que decían sentirse moralmente ofendidos, esos estudiantes habían estado arrancando y rompiendo los cartelones. Al final del cartelón venía la siguiente trivia:

El cristianismo ha tomado partido por todo lo débil, todo lo fracasado: ha hecho un ideal de la contradicción a los instintos de conservación de la vida fuerte; ha corrompido la razón incluso de las naturalezas dotadas de máxima fortaleza espiritual al enseñar a sentir como pecaminosos, como descarriadores, como tentaciones, los valores supremos de la espiritualidad.
a) Sade b) Nietzsche c) Carlos Cuauhtémoc Sánchez


¿Cuál cree el lector que es la respuesta correcta?

Dentro del ciclo Vive las drogas –también en el 2001- pasaron las películas El viaje (Roger Corman, 1967), Historia de un Yonqui (Lech Kowalsky, 1984), Marihuana, monstruo verde (Jos Bohr, 1936) y Miedo y repulsión en las vegas (Terry William, 1998).


En este caso, al final del cartelón aparecía la siguiente cita:

La guerra a las drogas es una guerra a la euforia autoinducida y delata miedo al placer. El sufrimiento, tan común, coge a todos preparados y no suele exigir pedagogos; pero el placer –especialmente si se presume intenso- demanda una protección, que pedagogos oficiales se encargan de impartir por las buenas o por las malas, normalmente por las malas.
ANTONIO ESCOHOTADO. SOBRIA EBRIEDAD.


El señor de las moscas (Peter Brook, 1963) y El joven Törless (Volker Schlöndorff, 1966) se proyectaron durante el ciclo Los niños terribles.

En UNIVERSUM, en el ciclo que (en noviembre de 2001) dedicaron a la exploración espacial, proyectaron Contacto (Robert Zemeckis, 1997), Impacto profundo (Mimi Leder, 1998), Guerra de los mundos (Byron Haskyn, 1953), 2001 Odisea del espacio (Stanley Kubrick, 1968) y Cuando los mundos chocan (Rudolph Mate, 1951). Julieta Fierro, Miguel Ángel Herrera y Héctor Chavarría comentaron Contacto. Miguel Ángel dijo que la película enseñaba –entre otras cosas- que las astrónomas se van a la cama con los chicos después de sólo dos horas de plática (¡más fácil ni la tabla del uno!). La mesa redonda mencionada más arriba se realizó el 29 de noviembre.


Pero Jaime y yo, en nuestra vida de vagos (por cierto, su abuelita consideraba que yo era una mala influencia, ¿por qué pensarán eso de mí los familiares de mis amigos?, yo tan bien que me porto...) asistimos a otras proyecciones en el Hotel Virreyes y el Auditorio Nacional, entre otros lugares.

Vimos, por ejemplo, Santo contra las mujeres vampiro (Alfonso Corona Blake, 1962), Nosferatu (F. W. Murnau, 1922), Freaks (Tod Browning, 1932), Metrópolis (Fritz Lang, 1927), Laberinto (Jim Henson, 1986), Dune (David Lynch, 1984), Eyes Wide Shut (Stanley Kubrick, 1999) y Moebius (Gustavo Morquera, 1996).

Así es como llegamos a las historias del metro.

Moebius es una historia de ciencia ficción que se desarrolla en el metro de Argentina.
Todo un tren, con sus pasajeros, desaparece. Un matemático (experto en topología) investiga y descubre la explicación: las vías han formado una cinta de moebius. Una crítica se encuentra aquí. Esta cinta la vimos en CU, pero no recuerdo en qué facultad.

Hace algunos años la Editorial Selector publicó un libro que reunía historias sucedidas en el metro de la Ciudad de México, sin embargo, ninguna me pareció buena (tan es así que ni recuerdo el título del libro), se trataba de historias más bien aburridas o intrascendentes (recuerdo que una describía una competencia de flatulencias).

El proyecto “De boleto en el metro” se trata de varias antologías que reúnen textos de poetas, ensayistas, cuenteros, caricaturistas y divulgadores de la ciencia. En una de las antologías Armando Vega-Gil (Armiados Güeva Vil) escribió una historia que sucede en el metro, pero nada que valga la pena (coprofilia intrascendente).

Otro libro de Selector es Atrapados en la escuela. Participaron Mónica Lavín, Héctor Anaya, Óscar de la Borbolla, José Agustín, Parménides García Saldaña, Eusebio Ruvalcaba y Paco Ignacio Taibo II, entre otros (textos que cualquier padre conservador quisiera que sus hijos adolescentes leyeran, claro).


Mi segundo beso es una historia escrita por Alejandro Palestino. El protagonista es un adolescente interesado en Sofía, al que –sin embargo- Angie le correspondía, y con ella descubrió muchas cosas:

“Pronto aprendí a escaparme con Angie, a aceptar que los amigos me envidiaran, a platicarle acerca de mis últimos descubrimientos, y a que me guiara por una ciudad inmensamente grande y casi desconocida, llena de túneles, vendedores, gritos, basura, algarabía y prisa. Fue allí, en medio de esta cuidad y bajo tierra, entre las estaciones Etiopía y Eugenia de la línea tres del metro, cuando Angie tomó la iniciativa y me llenó la boca de besos, de esa sensación de calor tibio y húmedo; y yo que me aguardaba para la más aplicada del salón y que me imaginaba que estas cosas se hacen siempre con declaración de por medio; yo que moría por imaginar cómo se bañaba Sofía, ahí estaba, correspondiéndole a Angie, mientras escuchaba que alguien decía que lo que estábamos haciendo era una cochinada.

“Salimos del Metro abrazados. Por mi parte, llevaba en el bolsillo una certeza que me dediqué a acariciar desde entonces, así como se hace con lo recién adquirido: la vida es más sencilla de lo que parece, sin importar que nos guste ser como somos.

“A veces, al recordarlo, pienso que cuando uno es joven uno puede darse el lujo de intentar lo que los grandes; sin embargo, tuve a Angie, su voz cruda, su negativa a que las cosas llegaran a mayores; además, ni ella ni yo teníamos dinero, sólo las palabras y los besos, los abrazos en el transbordo del metro Balderas, todos los túneles de la ciudad a nuestra disposición y la pintura de labios que me limpiaba cuidadosamente antes de llegar a casa.

“’No’, solía decirme Angie al oído a la hora que el mes de abril se me metía en la sangre en algún parque. ‘No’, pienso ahora, Angie no era hombre como decían las malas lenguas, ‘no’, me repito, quién sabe cuántos años después, ahora que me la encontré en un supermercado vestida de otra manera. ‘No’, aunque quién sabe, a lo mejor sí se llamaba Carlos.”

En una anterior entrada escribí sobre El que llegó hasta el metro Pino Suárez, historia de Arturo César Rojas. Ésta merece estar entre las mejores historias de ciencia ficción que se han escrito en nuestro país.

En otra entrada subí una historia de Mario Méndez Acosta: ¡No se duerma en el metro!

Otra historia fantástica que se desarrolla en el metro fue escrita por Héctor Chavarría.

El hombre en las dos puertas es una antología que le rinde tributo a Philip K. Dick, el compilador fue Gerardo Horacio Porcayo. El libro fue publicado en el 2001 por Lectorum, en su colección Marea Alta. Entre quienes participaron están José Luis Zárate, Blanca Martínez, Pepe Rojo, Bernardo Fernández, Ricardo Guzmán Wolffer, Alberto Chimal y Gabriel Benítez.

En la contraportada puede leerse:

En El hombre en las dos puertas, y a veinte años de la muerte de Philip K. Dick, quince escritores mexicanos le brindan un agradecimiento, una retribución, como a él le hubiera gustado: construyendo también otros mundos que no se desintegren a la vuelta de unos cuantos meses o años.

Héctor Chavarría participó con una historia titulada La mañana siguiente. Héctor escribe sobre sí mismo.


Un Héctor maduro se encuentra con un joven Héctor. Parte de la historia se desarrolla en un café de chinos:

Pero él recordaba muy bien aquel sitio, el edificio enorme, con el anuncio de zapatos Canadá que cubría todo un lado... el más grande de su clase en aquella época. Sí en aquellos años él estaba recién llegado a la capital y la avenida de los Insurgentes era como un río de luces para el joven de provincia...

Claro, conocía muy bien el lugar, cruzando por el paisaje del edificio se salía directamente a un café al cual iba muy seguido... Café Oriente, sí, obvio, era un café de chinos, a la usanza antigua. Le gustaba la atención, los biscuits y bueno, en aquella época también era importante que no fuera un sitio caro...

Otra parte de la historia se desarrolla en el metro (sobre todo en la línea 3: Indios verdes-Universidad).


miércoles, marzo 25, 2009

¡Que me perroconfunden!



Cuando era niño, en la legendaria primaria Silvestre Revueltas, mis amigos y yo usábamos frecuentemente la frase que da título a esta entrada (¿queja?). Si a alguien le llamaban con el nombre de otro niño, ese alguien aplicaba el “no me perroconfundas”.

He publicado alrededor de treinta entradas en las que me refiero al charlatán Jaime Maussán (el ufólogo dice que es muy feo decir, sin sustento, que alguien es un charlatán; estoy de acuerdo, yo no le digo así nada más porque se me ocurrió, a lo largo de esas entradas he dado mis argumentos, y otros blogueros escépticos lo han argumentado mejor).

Por ello es que no puedo dejar de sorprenderme con cosas como la siguiente: ¡¡me confundieron con Jaime Maussán!!

En el blog El bar de Salierik hay una entrada en la que se lee:

Hace tiempo en la tele vi un reportaje sobre esto y siempre quise comentarlo, bueno vi al ufologo mexicano Martín Fragoso mostrar algunos de sus miles de vídeos sobre rarezas y ovnis, bueno en este caso sobre la posibilidad de que el ser humano pueda practicar la invisibilidad, a mi hasta ahora se me hace muy difícil de creer aunque de los japoneses se puede esperar lo que sea.

Pero yo no tengo miles de videos con rarezas y ovnis. Ya sabemos quién se gana la vida presentando videos de ufos. Además, recuerdo que fue Rodolfo Garrido (“asesor científico” de Maussán) quien presentó esos videos donde supuestamente se muestra la forma de lograr la invisibilidad.

¡Vaya con la gente despistada!

sábado, marzo 21, 2009

¿Platillos voladores de plasma construidos mediante bio-ingeniería-genética o simples lámparas de vidrio soplado?


Daniel W. Fry, Eugenio Siragusa, Orfeo Angelucci, Thruman Bethurum, George Adamsky, Howard Menger, Billi Meier y Sixto Paz Wells, son sólo algunos de los más famosos “contactados”.

En México también los extraterrestres han hecho buenos amigos: María del Socorro Pérez, Enrique Mercado, Salvador Villanueva, Rafael Pacheco Pérez, Rosendo Hernández García, y María Cristina Leguízamo, entre otros.

Durante varios números de la revista Contactos Extraterrestres (1975-1982), Carlos Ortiz de la Huerta escribió sobre las “enseñanzas transmitidas a Marla”, esas enseñanzas se las transmitía su maestro Karden.

María Cristina Leguízamo contactó con Antraspartalox, Kalin Karushema, El Espíritu Santo y un extraterrestre del “planeta verde”, planeta al que ella y su hijo (en ese entonces –1966- de 12 años) pudieron viajar.

Rosendo Hernández García pasó de abducido a contactado, allá por 1978. Fernando Téllez y Héctor Chavarría se trasladaron a Veracruz a investigar este caso.

El 21 de junio de 1976 Rafael Pacheco Pérez fue hipnotizado por los extraterrestres cuando iba a bordo de su avioneta, entonces le dieron un importante mensaje para la humanidad: “No importa mucho el nombre de nuestro planeta, ni el nombre de nosotros, lo que queremos es que ustedes tomen el camino correcto, que únicamente se logra a base de trabajo y a base de esfuerzo, y que logren salir de esta desviación tan errónea de que han sido objeto ustedes mismos por su propia voluntad.” Los hermanos del espacio le transmitieron telepáticamente el mensaje y él, a su vez, lo transmitió a la torre de control del aeropuerto de Acapulco.

Pero sería hasta la década de los noventa cuando irrumpiría en la escena ufológica mexicana el que podría ser considerado el “contactado” más conocido. Y es que éste apareció en un momento en el que el que existía un gran interés en los ovnis, interés generado en gran parte por Nino Canún. ¿Cómo negar que la gente seguía de cerca el fenómeno ovni cuando dicho conductor logró un programa de debate de 11 horas?



Fue en uno de estos programas cuando los ufólogos presentaron al “contactado” Carlos Díaz.

No es mi intención anotar los detalles de este caso, (quien esté interesado en leer esos detalles le recomiendo el artículo de Óscar García, uno de los más inteligentes investigadores que ha habido en México). Lo único que deseo en esta entrada es plantear una posible explicación a las imágenes de Díaz.


Ovnis de células o una divertida confusión

Primero ¿de dónde surge eso de que los platillos voladores que fotografiaba Carlos Díaz estaban hechos mediante “bioingeniería genética”?

El programa de radio Muy Interesante (XEQ-XEW) era conducido por Mario Méndez Acosta, Mauricio-José Schwarz y Mónica Lavín. En 1997 el escéptico Luis Ruiz Noguez publicó su libro 100 fotos de extraterrestres. El 9 de enero de ese año fue invitado al programa de radio para platicar sobre su obra, alguien del público preguntó sobre Díaz, sobre el asunto de los “ovnis de células” contestó:

“Maussán dice que son naves vivientes de plasma, aquí hay una cosa muy curiosa, dentro del grupo de Jaime hay un ufólogo suizo que dice ser exotecnólogo, tiene cierto conocimiento, él le comentó a Jaime en alguna ocasión que los objetos fotografiados por Carlos le parecían como plasma, refiriéndose al que llaman cuarto estado de la materia, pero Jaime en su escaso nivel cultural entendió que era plasma sanguíneo, entonces dice ‘plasma, entonces están vivas, las naves extraterrestres son seres vivos hechos de plasma’.”




Trucos fotográficos

En diversas ocasiones Jaime Maussán, dentro de los programas de debate que organizaba Nino Canún, invitó a los escépticos a acudir a sus oficinas para que comprobaran la seriedad con la que se investigaban los videos que la gente le mandaba. Lo que el ufólogo quería mostrarles era la forma en la que Víctor Quezada, del Grupo Sol, analizaba los videos.

El único escéptico que se acercó a Maussán fue Juan Chía.

Chía era uno de los invitados frecuentes a los programas de Nino Canún, durante algún tiempo fue miembro de la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica (SOMIE). Posteriormente participó con Maussán en un programa de radio que se transmitía en la XEW.

Juan decía que las fotografías del “contactado” Carlos Díaz eran trucos. Maussán le lanzó el reto a Chía: si son trucos, logra imágenes iguales.

El escéptico se puso manos a la obra.

Pero sus esfuerzos fueron inútiles.

En una emisión del programa de radio, Jaime –en un tono algo burlón- le hacía ver a Juan lo infructuosos que hasta el momento habían resultado sus intentos. Y es que en ese entonces Juan creía que se podían simular "platillos voladores de plasma" usando gelatinas.

Posteriormente Chía y Maussán dejaron de colaborar. Juan comenzó a hacer un programa en TV Azteca: En busca de lo desconocido. Maussán comenzó su programa Tercer Milenio.

Recuerdo que cuando apareció el programa de Chía me entusiasmé, pensé que el escepticismo tendría un lugar en la tv mexicana. La verdad es que el resultado fue bastante regular. Había cosas muy buenas (como una entrevista a Michael Shermer), y otras bastante malas (como un hongo “extraterrestre” curalotodo). En el primer programa mostró la forma en que se simulan las “cirugías psíquicas”. De cualquier forma Juan me caía bien dentro de los programas de Canún, en cierta ocasión retó a una psíquica a demostrar sus poderes. Chía dobló en cuatro una hoja de papel, la puso en la palma de su mano y a continuación le dijo a la supuesta psíquica que mediante la telequinésis hiciera levitar la hoja. Ella sólo dijo algo como “no lo voy a hacer sólo porque tú me lo pides”. Juan también escribía la sección “Lo cierto y lo falso de la parapsicología” en la revista Duda.

Regresemos al caso del contactado mexicano.

Cuando Héctor Chavarría era el director de Contactos Extraterrestres (finales de los setenta) llegó Díaz a vender sus fotografías de platillos voladores. Las fotografías que en ese entonces presentaba eran diferentes a las que presentó en los noventa, es decir, eran diferentes modelos de "platillos voladores".

En los noventa presentó su famoso modelo de ovni amarillo con manchas rojas. En los ochenta –según Chavarría- presentaba modelos de color blanco.

En un artículo aparecido en el número 3 de la revista Perspectivas Ufológicas, Héctor escribió un artículo titulado "Te vendo una lámpara" (ese mismo artículo apareció en la revista Contacto Ovni). Héctor se refería a unas fotografías tomadas por un tal Sirenio García. El ovni del señor Sirenio resultó ser el reflejo de una lámpara sobre un vidrio. Héctor comparaba esas fotografías con las que presentó originalmente Díaz.



Mario Méndez Acosta, como presidente de SOMIE, organizaba conferencias mensuales en el Club de Periodistas (en el centro de la ciudad de México). La conferencia del 17 de septiembre de 1997 fue sobre Roswell. Participaron Luis Ruiz Noguez, Héctor Escobar y Héctor Chavarría. Aunque el tema era el supuesto platillo volador estrellado en Roswell, en algún momento hicieron comentarios sobre el supuesto contactado:

Chavarría afirmó: "Carlos Díaz llegó a proponer sus fotos para que se publicaran en la revista (Contactos Extraterrestres), pero la revista tenía –entre otras cosas- siempre la idea de tratar de hacer un análisis para ver si no era un truco , y él pedía una cantidad exorbitante de dinero por las fotos, me prestó por 24 horas las fotos, se analizaron y se vio que eran chafas... Los primeros ovnis que mostró Díaz eran casi con toda certeza reflejos en vidrio, tenían todo el aspecto de lo que es un reflejo de una luz del interior de una habitación sobre un vidrio."

Lámparas reflejadas en vidrio... Interesante. En uno de los programas de Nino Canún, Chavarría le preguntó a Díaz "¿Por qué cuando llevaste tus fotos de ovnis a las oficinas de la revista Contactos Extraterrestres no mencionaste que eras contactado?" Díaz explicó que en ese entonces todavía no lo habían contactado los extraterrestres, tan sólo había sido testigo de algunos avistamientos.

Héctor Escobar, quien también participaba en la revista Contactos Extraterrestres y era parte de SOMIE, piensa que es posible que Carlos sacara de un programa de TV la idea de crear ovnis amarillos con naranja: "Héctor Chavarría una vez nos platicaba de unas fotos que llevó Carlos Díaz a finales de los setenta a Editorial Posada, eran muy diferentes a los ovnis que muestra hoy. Recordemos que Carlos Díaz es un fotógrafo experto, él es fotógrafo especializado en microfotografía. La primera foto de ovnis anaranjados que yo conozco la presentó en un programa de Maussán, estamos hablando de principios de los noventa, 92 ó 93, un ovni idéntico, igualito, sale en un programa de Dimensión Desconocida de la serie nueva, la que se hizo en 86, que en México se pasó por vez primera en agosto de 1986, y el programa se llama El platillo de la soledad, sale un ovni idéntico a los de Carlos Díaz."

Luis Ruiz Noguez afirmó que posiblemente Díaz había creado sus “ovnis” con vidrio soplado. Tanto Luis como Escobar mencionaron que, mediante un modelo de vidrio soplado, Juan Chía había logrado fotografías similares a las de Carlos. “Entonces los esfuerzos de Chía, a fin de cuentas, sí dieron buenos resultados”, pensé.

Posteriormente (no recuerdo la fecha, estoy completamente en blanco con respecto a este dato) Juan Chía impartió un curso sobre escepticismo. Asistí a la plática que dio para invitar al curso (el curso tenía un costo, pero la plática fue gratuita). Juan llevaba varias diapositivas, lo malo fue que sólo pudo pasar las primeras, pues el aparato se descompuso. A Juan le pregunté sobre sus fotos trucadas de “ovnis de plasma”. Algunas diapositivas que llevaba eran de esos trucajes –incluso me las mostró-, lástima que se descompuso el aparato para proyectarlas. Pero, efectivamente, afirmó haber usado una lámpara de vidrio soplado.

Posteriormente, preguntando sobre este caso en la lista de la Fundación Anomalía, Luis Ruiz escribió:

Durante las agradables veladas que pasamos en la casa de Héctor Escobar, planeando, redactando, armando... Perspectivas Ufológicas, entre los muchos temas que abordamos estuvo el caso de Carlos Díaz. Hacíamos cábalas de cómo pudo haber falsificado sus fotos, pero todo eran tonterías. Fue Escobar el que tuvo la brillante idea de suponer que se trataba de una lámpara de vidrio soplado. La idea era simple, pero genial y explicaba varios puntos de las fotos y videos de Carlos: el reflejo sobre el cofre del automóvil, los balanceos, el encendido y apagado... Incluso creo que Héctor estuvo buscando en diversas casas de iluminación y de artesanías, pero no pudo encontrar un modelo parecido. Chía tomó la idea de Héctor y la puso en práctica.
Un día llegué a TV Azteca para entregar uno de los guiones para En Busca de lo Desconocido. Me recibió Chía en su oficina y me mostró, con aire teatral, una lámpara de vidrio soplado. Lo primero que le dije fue ¡La lámpara de Carlos! ¿Dónde la conseguiste?
Pero al revisarla con más detenimiento me di cuenta que se parecía a las fotos de Carlos Díaz, pero que no podía ser el modelo del cual se tomaron las fotos. No lo sé; la forma, los colores, los detalles... Se parecía pero no era la lámpara de Carlos.
Luego, Chía comenzó a sacar más lámparas. Había mandado hacer réplicas del modelo de Carlos y se quedó con la que más se parecía. La idea era hacer un programa de En Busca de lo Desconocido con el caso de Carlos Díaz.
Supongo que sacó fotos de la lámpara pero yo nunca las vi. Tampoco se hizo el programa sobre Carlos pues 'En Busca' salió del aire a las pocas semanas.





Un sonido sospechoso

El tal Noguez comentó también en ese mensaje:

Por esas fechas vino a México un ufólogo argentino (del cual se me escapa el nombre) y visitó las oficinas de Maussán, que en ese entonces estaban en la colonia Condesa (si no me equivoco). Éste ufólogo le comentó a Óscar que vio el video, sin editar, en donde aparece el ovni sobre la casa de Carlos, en tepoztlán. Debajo del ovni está el mismo Carlos, y a pedido de él, se enciende y se apaga (corríjanme, porque de esto hace mucho tiempo y no me acuerdo bien). La cuestión es que el ufólogo argentino vio el video sin editar y con el sonido original. Él dijo que cuando el ovni se encendía o se apagaba, se escuchaba un sonido parecido al que hace un interruptor para prender o apagar una lámpara. Esto comprobaría la hipótesis de Héctor de que se trataba de una lámpara.

Posteriormente Nestor Berlanda aclararía que él era el ufólogo argentino al que se refería Ruiz Noguez. Berlanda afirmó que efectivamente, en el video original se escuchaba un “clic” al momento en que se iluminaba el supuesto platillo volador. El mismo Berlanda dice que esto también lo notó alguien del equipo de Jaime Maussán.


Es posible que Díaz haga trucos fotográficos: Jaime Maussán

En una emisión de Tercer Milenio (no de Los Grandes Misterios del Tercer Milenio), Maussán afirmó que había material que le hacía pensar que Carlos hacía trucos. La afirmación del ufólogo me sorprendió, pues había presentado como algo maravilloso e inexplicable el caso de este “contactado”. Maussán dijo que en futuras emisiones hablaría al respecto, cosa que nunca pasó.

En una visita que hice a las oficinas de Maussán, me puse a platicar con Carlos Clemente. Él me dijo que habían analizado imágenes de Díaz y que el analista les había dicho que había evidencia de manipulación; las imágenes analizadas supuestamente habían sido tomadas de noche, y -según el analista- el fondo negro (el cielo) “no estaba parejo”, es decir, había dos tipos de negro, cosa que no sucedería en caso de que la foto mostrara realmente el cielo nocturno. Nunca he visto un análisis escrito del material, no sé si Maussán lo tenga, tampoco sé quién realizó ese análisis.

Pero Pepe Kuri, que es un experto en animación por computadora, durante un tiempo trató a Maussán, incluso fue con el ufólogo a Tepoztlán, platicó con el “contactado” y vio el video que presentaba Díaz. Al respecto me dijo: “No quiero ser soberbio, pero en un fin de semana y después de tomarme dos cervezas, te hago algo igual.”

En MUFON hicieron fotografías similares a las de Díaz utilizando una lámpara, pero nunca he visto ese material y no tengo más información al respecto.


No quiero saber más de los ufólogos: Carlos Díaz

Los de SOMIE le pidieron a Díaz material que pudiera ser analizado pero éste no accedió. Maussán afirma que el contactado está en plan de diva, que no quiere platicar más con los ufólogos ni presentar más evidencias, que ya lo entrevistaron, que ya presentó fotografías, que ya dio su mensaje y que él está por encima de cualquier investigación o crítica.

Desde hace varios años no se sabe de él.

Tal vez decidió ir a visitar el planeta de origen de los extraterrestres que lo contactaron...

miércoles, marzo 18, 2009

Cuando los científicos debaten con los ufólogos



Hace unos días comentaba en el foro de Sobrenatural.net que recientemente -con unos cuantos días de diferencia- vi dos programas de tv en los que se presentó la astrobióloga Antígona Segura Peralta:

En Box Populi, que se transmite los lunes a las siete de la noche por canal 22 y que conduce Laura García, debatió con Jaime Maussán. Ya sabía de este programa pero no había podido verlo.
En Va en serio, que se transmite por Canal 34 y que conduce Carlos Ramos Padilla, debatió con Max Schiaffino (del equipo de Maussán). De éste último sólo vi una parte.

¿Qué me llamó la atención? El primer programa se realiza en el Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México, y pueden participar los alumnos. Primero le dieron la palabra a los alumnos que tenían cuestionamientos para la científica, posteriormente tomaron la palabra quienes criticarían o cuestionarían a Maussán. Pero... Realmente sólo hubo críticas para Antígona, se veía que los alumnos admiraban a Maussán.

Un alumno ya quería su media hora, le hacía cuestionamientos a Antígona, y cada cierto tiempo decía "y no me dejará mentir el licenciado Maussán". La conductora le tuvo que indicar que ya tenía que darle el micrófono a otro estudiante.

Conclusión: prácticamente todos los alumnos que participaron tenían enormes ganas de creer en el discurso del ufólogo.

Maussán le dijo a Antígona Segura que los científicos no deberían negar aquello que no entienden, que más bien deberían investigarlo; a lo que ella le señaló que precisamente esa es la tarea de los científicos: ¡investigar aquello que aún no comprenden! Eso de hacer filosofía de la ciencia como que no se le da a Maussán. Pequeño paréntesis, pero que viene al caso.

En diversas ocasiones Maussán ha hablado de ciencia. En noviembre de 1998 la revista Quo realizó un reportaje acerca de la fiebre de lo paranormal en México, en el cual se entrevistó a Jaime: “La ciencia tomó el tema, lo observó y lo desechó. Por eso, muchas personas improvisadas se dedicaron a realizar su investigación y difusión. No me considero un iluminado, ni un contactado, ni tampoco un charlatán. Pero tampoco soy un hombre que se maneja por el rigor científico. Soy un comunicador. Puedo moverme con mucha más amplitud que un científico y con más rigor que un aficionado”.

En 1998 Yohanan Díaz Vargas organizó el “Primer encuentro universitario de vida extraterrestre”. Los ufólogos, entre ellos Maussán, se dieron cita en el campus Acatlán de la UNAM. Maussán expuso el miércoles 4 de marzo. En su conferencia pretendió dar una clase de filosofía de la ciencia.

Su lección partió de aquello que -se supone– no se ha contado de Carl Sagan. Según Maussán, Sagan estaba convencido de la presencia de los ET en la Tierra, pero fue censurado por sus colegas y obligado a no hablar al respecto; así, como parte de esta censura habría sido expulsado de la Universidad de Harvard:

“Muchos han recurrido a él para explicar el escepticismo de la ciencia... Lo curioso es que Sagan, en un programa de televisión, cuya entrevista apenas vi, aceptaba la posibilidad de la existencia de OVNIS en la Tierra, de naves extraterrestres. Curiosamente ese mismo año (1978) Harvard lo expulsa. Posteriormente, en 1992, la Academia de Ciencias de los Estados Unidos le negó la entrada por su participación en las demostraciones para impedir el uso de la tecnología nuclear por sus peligros. De tal forma ahora nos damos cuenta de que Sagan fue un hombre que aprendió a sobrevivir en un medio tan represivo como lo es el científico, (donde) aquel que se sale de los parámetros puede ser fuertemente reprimido, y esto no solamente en el área astronómica, sino prácticamente en cualquier área de la ciencia. Ahí es cuando yo los invito a ustedes, a los maestros, a los científicos a considerar que la ciencia son dos cosas...”

Presten atención, pues Maussán, el filósofo, nos va a definir lo que es o debe ser la ciencia:

“Una cosa son los hechos duros, que deben ser investigados y analizados; otra es la imaginación. Cuando la ciencia renuncia a ser imaginativa, entonces establece límites al ser humano. Pensar que no es posible viajar más allá de la velocidad de la luz es considerar que seremos prisioneros de nuestro propio planeta por los siglos por venir. Quizá llegaremos a visitar algunos de los planetas que nos acompañan en nuestro sistema solar, pero nada más allá... y desde luego, jamás llegaremos a establecer contacto con extraterrestres”.

Curioso que el profe de filosofía de la ciencia mencione a Sagan y luego se queje de que la ciencia pretenda establecer límites. Habría que recordarle lo que Sagan escribió en El mundo y sus demonios: “Los científicos no pretenden imponer sus necesidades y deseos a la naturaleza, sino que humildemente la interrogan y se toman en serio lo que encuentran... Es irritante que la ciencia pretenda fijar límites en lo que podemos hacer, aunque sea en principio. ¿Quién dice que no podemos viajar más de prisa que la luz? Solían decirlo del sonido, ¿no es cierto? ¿Quién osa poner límites al ingenio humano? En realidad, la naturaleza. Significativamente, la seudociencia y la superstición tienden a no reconocer límites en la naturaleza”.

Continuemos con la lección de Maussán: “Es importante ser humildes, aceptar que no todo lo que no podemos entender quiere decir que no existe; debemos tener una mente abierta. Desde luego solamente aceptaremos aquello que nos convenza, pero ¿no es verdad que un científico renuncia a su papel cuando dice desde antes que ‘el fenómeno extraterrestre no es cierto, no lo necesito investigar porque no es verdad’? ¿Y no es esa postura la que yo he encontrado en los últimos años? ‘Señor, tengo este caso fantástico, ¿quiere usted investigarlo?’. ‘No, no es necesario, no es cierto’. Es ahí donde el científico renuncia a ser científico... No podemos asumir ya desde antes que algo así no es cierto”.

Cerremos el paréntesis.

Del segundo programa me llamó la atención que el señor Schiaffino acusara a los científicos de usar muy poco la imaginación al buscar extraterrestres. ¡Sí, claro, si los ufólogos son taaaan imaginativos!

Schiaffino argumentaba que los “investigadores de ovnis”, a diferencia de los astrobiólogos, buscan extraterrestres distintos a los seres vivos que hay en la Tierra. ¿Será? Casi todas las imágenes que presentan los ovnílogos muestran supuestos extraterrestres humanoides o de plano idénticos a cualquier persona; además, los llamados grises son una copia de los extraterrestres de Encuentros cercanos del tercer tipo. Por otro lado, Antígona Segura ha desarrollado trabajos acerca de cómo podrían ser las plantas extraterrestres (ver los enlaces al final de esta entrada). En la página de la Sociedad Mexicana de Astrobiología, el lector puede encontrar interesantes textos acerca de los extraterrestres que buscan los científicos, recomiendo especialmente el texto en el que Miguel Ángel Fernández expone algunos de los proyectos que ha habido entre escritores de ciencia ficción y científicos interesados en la vida extraterrestre. ¿Quiénes le echan más imaginación al asunto: los ufólogos o los científicos?

También debatieron sobre los ovnis de la SEDENA. Uno de los puntos discutidos fue el de la razón por la que el video se le entregó a Maussán y no a la comunidad científica. Antígona mencionó que eso demostraba que se quería usar el video para que la gente no pensara en los problemas por los que pasaba nuestro país. Schiaffino -obviamente- hacía otra lectura: le dieron el video a Maussán porque es un experto en ovnis. Será experto en hacer negocio con los ovnis, digo yo. Mi lectura es que le dieron el video al señor Mau$$$án por ignorancia: la SEDENA, al ser cuestionada al respecto, dijo que no le había dado el video a los científicos porque ¡no los conoce!

Antígona tuvo que soportar los comentarios absurdos del conductor, éste dijo que la vida podía surgir en cualquier parte del universo, contrario a lo que la exobióloga había estado explicando: que se requieren de ciertas condiciones para que pueda aparecer. El señor ese también dijo que nuestro universo era como una burbuja dentro de una botella de coca-cola (?).

¿Cómo podrían ser las plantas extraterrestres? Antígona Segura responde:

Experta de la UNAM propone teoría del color de las plantas extraterrestres.

Imaginan las plantas extraterrestres

Actualización (11 de agosto de 2009):

En Las piedras falaces de Marrakech Jorge Armando Romo escribe sobre "Va en serio" y la presencia de la astrobióloga Antígona Segura en dicho programa:

¿Va en serio?

jueves, marzo 12, 2009

Jorge Sánchez Quintero, compa cienciaficcionero -como ya he comentado-, ha terminado su adaptación de Guarapeta. Esto amerita decir ¡salud!

Para ver más grande sólo de click en cada página.