miércoles, agosto 09, 2006

Un secreto a punto de explotar
(Primera parte)


En enero de 1998 Nino Canún organizó el que sería el último debate sobre ovnis en la serie “¿Y usted qué opina?” Al inicio del programa Jaime Maussán hizo un resumen del material que presentaría a lo largo de la noche, entre otras cosas afirmaba:

“Tenemos preparada información que demuestra la validez de la autopsia al ser extraterrestre, que fue realizada el tres de julio de 1947 en la Base de Forth Worth, en Texas; y también tenemos videos e información de la llamada Área 51, para nuestros amigos que quieran saber más, y nuestros amigos escépticos que quieran debatir al respecto, creo que hay muchos elementos ya que demuestran la realidad de lo que está sucediendo ahí (...) Por otro lado, tenemos también mucha información respecto a los implantes, una de las áreas más nuevas en la investigación del fenómeno, que demuestra que muchas personas que dicen que han sido secuestradas, después presentan en el interior de sus cuerpos extraños objetos que también demuestran la realidad de lo que les pasó.”

Durante el debate se habló del libro “The Day After Roswell”. Libro en el que Philip Corso narra sus pato-aventuras. Cuenta la leyenda ufológica que de los sesudos análisis hechos a las naves extraterrestres estrelladas y recuperadas por los Estados Unidos se han logrado importantes avances científicos y tecnológicos. En su obra Corso afirma que se encargaba de introducir esos avances –ocultando su verdadero origen- en diversos institutos y laboratorios. A los cuestionamientos de los escépticos Maussán respondía: “La persona que está afirmando que el microchip, el rayo láser y la fibra óptica... todos estos elementos dice esta persona que fueron extraídos de las naves extraterrestres que se estrellaron, ¿quién lo dice? Lo dice una persona que estaba en el Pentágono, que era un general, que estuvo encargado durante varios años de una oficina que se llamaba ‘de material extranjero’, que fue la misma oficina que estuvo encargada de canalizar todos los descubrimientos recopilados de la Alemania nazi, y que fueron lentamente introducidos a la tecnología estadounidense a través del área militar (...) lo propone alguien que es un coronel que estuvo en el Pentágono y que tuvo una oficina ahí, durante varios años, no es cualquier hijo de vecina, no es Juanito que está diciendo que esto sucedió; ese señor estuvo a cargo de esta investigación y de introducir esta tecnología dentro de la industria norteamericana a partir de 1961.” ¿Hay evidencia de que tal cosa es real o se trata simplemente, como escribió Karl Pflock, de los sueños febriles y egocéntricos de Corso? Creo que la respuesta la podemos encontrar al leer otras afirmaciones de Corso, escribe Pflock:

“las meditaciones de Corso sobre la necesidad de entrenar y adaptar la humanidad al vuelo espacial, inspiradas por su estudio de los extraterrestres de Roswell, condujeron a la creación del Space Camp de la NASA destinado a los niños (...) ¡Aguarde, esto no ha concluido! No solamente las investigaciones secretas de Corso inspiraron la revolución tecnológica, fundamentalmente la IDS, que puso fin a la guerra fría, sino que ganaron la guerra mucho más inquietante contra los extraterrestres, volviendo su propia tecnología contra ellos. Por razones desconocidas, esos misteriosos invasores, que pueblan amenazadoramente el relato de Corso para aparecer cuando los necesita para mantener la acción, no utilizaron su ventaja sobre nosotros durante 14 años. Y cuando finalmente lo pensaron, con Corso al timón era demasiado tarde. ¡Mucho más fuerte aún! Figúrense que la estúpida CIA estaba en conexión con la KGB soviético haciendo todo lo que podían para arruinar los esfuerzos de Corso tratando de conseguir los secretos de Roswell. Pero Corso se les enfrentó.”

¿Hay alguna prueba de todo esto? El mismo Pflock escribe: “Nada. Absolutamente nada que sea de peso. Utiliza la credibilidad que supuestamente le otorga su carrera militar como garantía en el prefacio de su libro, redactado por un senador americano distinguido y se contenta con decir: ‘Confíe en mí. ¿Cómo podría mentirle un tipo como yo?’”

El siguiente dato nos dice mucho sobre la confianza que podemos tener en las palabras de Corso: El prólogo de El día después de Roswell fue escrito por el senador Strom Thurmond, algo que los creyentes mencionan como prueba de la seriedad de lo afirmado por Corso. Desgraciadamente el senador afirma que Corso le mintió. Corso le pidió al senador un prólogo para un libro en el que hablaría de su participación en la milicia, el libro llevaría el nombre de “I Walked with Giants: My Career in Military Intelligence”, sin embargo, Corso usó el prólogo para El día después de Roswell. En palabras del senador: “No había ninguna mención, alusión o indicación sobre que algunos de los capítulos o temas mencionados tuvieran algo que ver con los objetos volantes no identificados y la conspiración gubernamental para camuflar la existencia de tal artefacto espacial.” Lo anterior también fue discutido durante el debate:

-En uno de los últimos números del Time –dice Luis Ruiz Noguez- el mismo senador dice “de haber sabido para quién iba a ser o para qué iba a ser el prólogo, no lo escribo”.
-Perdóname, ¿crees que eso desacredita la obra? –le pregunta Maussán.
-No, no la desacredita pero sí hay que tener cuidado con eso. –Le responde Luis.
-O sea, “me apena que me hayan involucrado en algo tan delicado como esto”, -argumenta Maussán- pero lo que dijo es verdad, lo que dijo el senador avalando a la otra persona.
-Ahí se desdijo.
-No, no se desdijo.
-Sí se desdice. –Insiste el escéptico.
-No; dice que, como tú bien dijiste ahorita, que si hubiera sabido para qué lo iba a hacer, a lo mejor no lo hace. Pero lo que estaba haciendo en ese prólogo era avalar la calidad moral del general o del coronel Philip Corso, que era su amigo. Entonces no dejó de ser su amigo por eso, ni dejó de tener calidad moral por eso...


Juzgue el lector la forma en que Corso obtuvo el prólogo de su libro. Pflock deja clara su postura, después de señalar algunos errores en los datos aportados por Corso (quien se retiro con el grado de teniente coronel en 1963), anota: “Pero estos errores palidecen frente a la equivocación mayor: su ausencia de honor.”

Durante el debate organizado por Canún, Maussán habló de lo que presentaría en la siguiente emisión de su programa del domingo: “Vamos a mostrar una entrevista con Gordon Cooper, el último hombre que salió solo al espacio, y otra entrevista con Edgar Mitchel, el quinto hombre que bajó en la Luna; estos dos astronautas nos van a hablar de OVNIs, de cómo se está ocultando, de cómo es un secreto que no saben ya cómo guardar, de cómo se van a reunir ellos con miembros de la inteligencia, con los jefes adjuntos del Estado, de las fuerzas armadas, en el próximo junio, para tratar de que el fenómeno finalmente se abra.”

Claro que el asunto de la “conspiración a punto de explotar” no es algo nuevo...

En el capítulo Antes de que acabe el año... del libro Veredicto OVNI, Robert Sheaffer se ocupa de este asunto. Escribe Sheaffer: “Esta creencia no sólo es emocionante sino también imposible de refutar, y con estos dos importantes puntos a su favor la teoría del ‘encubrimiento gubernamental’ de los ovnis está bien asentada en el actual movimiento ufológico.” Más adelante aclara: “Otro aspecto de la manía por el encubrimiento de los ovnis es la muy repetida afirmación de que dicho encubrimiento está a punto de desaparecer. Como los muchos cultos que anuncian, que no pierden la fe cuando la fecha señalada para el cataclismo final pasa sin pena ni gloria, los partidarios de los ovnis tienen muy poca memoria cuando se trata de recordar vergonzosas predicciones que hicieron acerca de un inminente fin del secreto de los ovnis.” A continuación anota las afirmaciones de algunos ufólogos, veamos algunas:

A principios de 1979 Donald Keyhoe afirmaba que los alienígenas “están dispuestos a presentarse ante nosotros durante este año”. Ese mismo año, John F. Schuessler, de MUFON, sobre los extraterrestres afirmó: “Existen muchas probabilidades de que en el transcurso de este año vengan a decirnos ‘hola’”. Leo Sprinkle afirmaba que en 1978 se resolvería el misterio de los ovnis. En 1975 Jacques Vallee escribió: “Un antiguo ingeniero espacial, que se ha convertido en conferenciante sobre el tema de los ovnis, cree que, con ocasión del bicentenario, el gobierno anunciará que hay vida en Marte y que es inminente una reunión entre representantes del gobierno estadounidense y extraterrestres”. En 1974 James Lorenzen –de APRO- afirmó: “el gobierno hará pública toda esta información dentro de los próximos dos años”. En 1974 Robert S. Carr declaró: “Hace cinco semanas, escuché de las más altas autoridades de Washington que antes de la Navidad se acabaría el encubrimiento en el tema de los ovnis.” En 1973 el “abducido” Charles Hickson afirmó: “Y pienso que antes de que se acabe el año, y lo digo con una cierta reserva, nuestro gobierno –y en especial nuestra aviación- se presentará ante el público americano para decirle que estas cosas (los ovnis) existen.”

Al final del capítulo Sheafer escribe: “No importa cuántos años hayan pasado desde que se escribió este libro. Resulta fácil predecir que cuando usted lo lea existirán ‘fuentes a muy alto nivel’ anunciando que el gobierno revelará ‘pronto’ sus ‘pruebas secretas’ sobre la existencia de los ovnis. Ningún otro suceso, con la excepción quizás del Segundo Advenimiento, ha sido tantas veces predicho y esperado con tan pocas esperanzas. La creencia en un encubrimiento gubernamental en el tema de los ovnis se mantendrá mientras existan partidarios de los ovnis.” El libro de Sheaffer fue publicado por Prometheus Books en 1986.

La amenaza extraterrestre (Editorial Posada, 1991) fue el primer libro que leí sobre las supuestas visitas de los extraterrestres a nuestro planeta. Sobre las afirmaciones de Salvador Freixedo, escribe Mario Méndez: “La religión que sostiene la existencia de los ovnis muestra diferentes facetas en todo el mundo. Así, la secta de Freixedo (...) afirma que hay más de doscientas especies de extraterrestres ya establecidas en la Tierra, quienes colaboran con los ejércitos de algunos gobiernos como el de los Estados Unidos. Según este grupo, en enormes subterráneos ubicados bajo las bases del ejército estadounidense, dichos extraterrestres trabajan con los científicos de ese país en la realización de interminables experimentos genéticos, y asegura también que colocan implantes electrónicos miniaturizados en el cerebro de las personas; sin embargo no ha podido presentar ninguno de esos objetos.”

Aunque ya han pasado muchos años desde que se publicó la obra de Freixedo, son pocos los elementos que se han agregado al asunto de la supuesta conspiración, en La amenaza extraterrestre se encuentran ya los principales ingredientes: Roswell, Aztec, MJ-12, mutilaciones de ganado, asesinatos de políticos y militares para ocultar “la terrible verdad” (que consiste no sólo en ocultar la presencia de extraterrestres en la Tierra, sino también en ocultar que son peligrosos y que existe un pacto con ellos), el informe Matrix, los experimentos que realizan los extraterrestres con las personas que secuestran, las bases subterráneas en las que trabajan militares y visitantes, Alternativa 3, William Cooper y John Lear, etc.

No hace falta explicar cada uno de estos puntos, las ideas de los ufólogos son bastante conocidas. Del libro de Freixedo sólo comentaré un dato curioso sobre Roswell, escribe don Salvador:

“Tendrían que pasar años para que descubriésemos el por qué del secreto y del nerviosismo de las autoridades: en el ovni de Roswell no sólo iban varios ‘grises’, sino que descubrieron también cuerpos humanos y, lo que es peor, cuerpos desmembrados y no por el impacto de la caída. Se pudo llegar a la certeza de que ya habían comenzado a ‘procesarlos’ en la misma aeronave de camino a su base. De aquel hecho las autoridades dedujeron cuál era el fin de las desapariciones de personas y sobre todo de ganado, y ello las llevó a echar sobre todo lo relativo a los ovnis un cerrojo que han logrado mantener hasta nuestros días”

¿Es real esta conspiración?, ¿qué hay de cierto en el “secreto a punto de explotar”?

5 comentarios:

jose dijo...

Esos malditos extraterrestres ya demoraron mucho en exhibirse públicamente, ¿no crees Martín?

Saludos.

Anitivil dijo...

El caso Roswell es sin lugar a dudas uno de los secretos mejor guardados del mundo, y del cual se ha expeculado durante muchos años, por cierto aunque se trata de ciencia ficción en la serie de anime "LAIN" hay una versión, y el la serie "TAKEN" de Steven Spielberg hay otra. Por cierto me encanta TU BLOG.

Anónimo dijo...

Esto es algo que tiene que ver con lo que comentaste:

EXPERIMENTO CASSIOPEA
El Experimento Casiopea es sólo una parte de este matrimonio entre la Ciencia y el Misticismo, y, como tal, es una verdadera fusión entre lo científico y lo misterioso: un intento por recolectar datos sistemáticamente, analizando e interpretando la información de forma objetiva, para, a partir de allí, construir una teoría razonable sobre la naturaleza de nuestra realidad.
Los editores de estas páginas desean expresar que el material presentado aquí es producto de nuestra investigación y experimentación en la Comunicación Superluminal. Nosotros no alentamos las ideas producto del "devotismo" ni de "Verdad Única", pero sí alentamos la búsqueda del Conocimiento y de la Conciencia en todos campos de trabajo como la mejor manera de ser capaces de discernir las mentiras de la verdad. "

Para saber más de Cassiopaea

http://quantumfuture.net/sp/index_span.htm

Anónimo dijo...

creo que hay que pensar las cosas 2 veces ¿por que el gobierno ocultatodo esto? podria ser que todo el mundo puede estar en peligro por sus experimentos con alienigenas y haora ellos quieren venganza contra nosotros al hacer sus abdubciones , yhaora tambien que pasa con el ganado muerto apariciones de extraños seres alcampo abierto del famoso chupacabras (que no aparecia antesen la tierra )quien sabe talvez el gobierno usa tiene un complot conlos extraterrestres (tengo15años)

pedro peralta de la higuera dijo...

yo me pregunto si sera sierto que hay estraterrestres y me digo porque no pero a beses me biene la duda pero uno piensa y piensa y be que esconden cosas y uno piensa sera que saven mas de lo que disen y si siempre pasa eso