lunes, enero 02, 2006

LOS PARADIGMAS EN LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA
O
¿ES LA CIENCIA UNA RELIGIÓN?
(Tercera y última parte)


RESOLUCIÓN

¿Cuál es el proceso mediante el que un candidato a paradigma reemplaza a su predecesor? Las nuevas maneras de ver a la naturaleza surgen generalmente de investigadores jóvenes o novatos, científicos que no están tan comprometidos -como sus colegas más expertos- con el paradigma; la atención de estos científicos está puesta sobre los problemas o las preguntas que surgen de las anomalías.

Los científicos se dedican –durante la ciencia normal- a la resolución de enigmas no a poner a prueba paradigmas.
Para que un paradigma se ponga a prueba deben suceder tres cosas: que un problema no pueda resolverse, que esta situación provoque una crisis y que aparezca un candidato a paradigma.

Podría pensarse que el paradigma que se acepta es el que mejor se ajusta a los hechos, sin embargo el proceso es más complicado, y esto es así debido a que se está haciendo esta evaluación desde dos mundos diferentes, cada uno con sus prioridades, con sus problemas importantes, sus métodos de verificación y refutación y sus estándares de prueba; entre estos dos mundos siempre existirán malentendidos, usan los mismos términos pero los entienden de forma diferente, “ven cosas diferentes cuando miran en la misma dirección desde el mismo punto”. Los científicos que no comparten paradigmas estarán hablando sin entenderse del todo, “aunque cada una de ellas (de las partes) podrá esperar convencer a la otra de su modo de ver la ciencia y sus problemas, ninguna de ellas podrá esperar probar su argumento. La competencia entre paradigmas no es el tipo de batalla que pueda resolverse por medio de pruebas.” Sobre esta misma idea añade más adelante que “precisamente porque es una transición entre inconmensurables, la transición entre paradigmas en competencia no puede llevarse a cabo paso a paso, forzada por la lógica y la experiencia neutral”.

Vistos los hechos hacia atrás, es posible observar que muchos científicos no cambiaron sus ideas, se negaron a aceptar las ideas que ahora forman parte del conjunto de conocimientos científicos. De estos investigadores se suele decir que fueron demasiado necios o que se negaron a ver las evidencias, pero Kuhn no está de acuerdo con este punto de vista: “Yo más bien afirmo que en estos temas no son pruebas ni errores los que están cuestionados (...) La fuente de la resistencia reside en la seguridad de que el paradigma de mayor antigüedad finalmente resolverá todos sus problemas, y de que la naturaleza puede compelerse dentro de los marcos proporcionados por el paradigma. En épocas revolucionarias, inevitablemente esa seguridad se muestra como terca y tenaz, lo que en ocasiones incluso llega a ser. Pero es también algo más que eso. Esta misma seguridad es la que hace posible a una ciencia, normal o solucionadora de enigmas. Y es sólo a través de la ciencia normal como la comunidad profesional primeramente logra explotar el alcance potencial y la justeza del paradigma más antiguo y más tarde, aislar la aporía de cuyo estudio pueda surgir un nuevo paradigma.”

Si no es mediante pruebas y evidencias ¿cómo se da la discusión entre los científicos? Para Kuhn se trata de técnicas de persuasión. Los científicos se convierten al nuevo paradigma y algunas de las razones que llevan a los científicos a hacerlo se encuentran fuera de la ciencia. ¿Qué tipo de conversión es ésta? Más adelante podremos verlo con mayor detalle, pero podemos ver hacia dónde se dirige el pensamiento de Kuhn en estas palabras: “El hombre que adopta un nuevo paradigma en una de sus primeras etapas, con frecuencia deberá hacerlo, a pesar de las pruebas proporcionadas por la resolución de los problemas. O sea, deberá tener fe en que el nuevo paradigma tendrá éxito al enfrentarse a los muchos problemas que se presenten en su camino, sabiendo sólo que el paradigma antiguo ha fallado en algunos casos. Una decisión de esta índole sólo puede tomarse con base en la fe.”

Un buen argumento de persuasión consiste en hacer notar que el nuevo paradigma da respuesta a los problemas que condujeron a la crisis. El nuevo paradigma resultará bastante persuasivo si permite predecir fenómenos de los que ni se sospechaba en el paradigma anterior. La estética también suele considerarse en este debate.

La fe ha sustituido a la razón en el quehacer científico. “Algo debe hacer sentir, al menos a unos cuantos científicos, que la nueva proposición va por buen camino y, a veces, sólo consideraciones estéticas personales e inarticuladas pueden lograrlo. Hay hombres que se han dejado convertir por ellas, en momentos en los que la mayoría de los argumentos técnicos articulables señalaban en dirección opuesta.”

Reconoce Kuhn que los científicos son hombres razonables y que hace falta algo más que “estética mística” para persuadirlos, deben surgir argumentos tenaces; pero un argumento único no puede persuadir a todos los científicos, el nuevo paradigma va ganando cada vez más adeptos, de esta forma se multiplicarán los elementos del nuevo paradigma: experimentos, instrumentos, libros de texto, etc. La resistencia va haciéndose cada vez más débil hasta desaparecer, pero esa resistencia no puede ser vista como ilógica o no científica, quienes no se convierten terminan siendo excluidos de la práctica científica.

PROGRESO

Cuando los practicantes de una disciplina se cuestionan si su campo es o no una ciencia pueden realmente estar preguntándose “¿por qué mi campo no progresa de la misma forma en que lo hace la física?”

Kuhn analiza el término “progreso” en disciplinas como la filosofía y el arte. ¿Por qué se considera que no progresa la filosofía? “...ello no se deberá a que las escuelas individuales no progresen. Más bien, debe ser porque hay siempre escuelas en competencia, cada una de las cuales pone constantemente en tela de juicio los fundamentos mismos de las otras.”

El progreso en la ciencia es evidente durante el periodo de ciencia normal (durante periodos revolucionarios los científicos mismos dudan de la posibilidad de progreso, incluso ven un posible retroceso en la adopción de alguno de los paradigmas). Durante el periodo de ciencia normal, al no existir escuelas competidoras, el progreso se detecta más fácilmente.

Otra característica hace que a los ojos de la sociedad la ciencia sea una empresa siempre acumulativa: su aislamiento. Los científicos se dirigen a sus colegas y son evaluados sólo por ellos.

Hay otras diferencias entre la ciencia y las disciplinas artísticas (o la filosofía), y que se relacionan con el concepto de progreso. En las disciplinas artísticas los jóvenes tienen contacto con las obras de los artistas de cualquier época y los manuales son secundarios en su educación, en la ciencia los jóvenes aspirantes no tienen contacto con la obra de los antiguos científicos y los libros de texto son fundamentales para su educación. “Después de todo, ¿por qué debe el estudiante de física leer, por ejemplo, las obras de Newton, Faraday, Einstein o Schrödinger, cuando todo lo que necesita saber sobre esos trabajos se encuentra recapitulado en forma mucho más breve, más precisa y más sistemática en una serie de libros de texto que se encuentran al día?” Puede ser rígida esta educación pero le posibilita al estudiante dos cosas: resolver enigmas y generar crisis en la ciencia normal. Esta rigidez no es una característica negativa ya que “proporciona a la comunidad un indicador sensible de que algo va mal.”

No hay problemas para definir el progreso durante la ciencia normal. El progreso consiste en resolver los problemas y enigmas que plantea el paradigma; y la ciencia normal es un instrumento inmensamente eficiente para realizar esta labor.”

Pero ¿hay progreso en el cambio de un paradigma a otro?

Los practicantes del paradigma que resultó ganador no pueden sino ver como progreso la revolución que protagonizaron, obviamente no podrían considerar que la victoria que obtuvieron constituye una involución o un retroceso. El científico tiene una percepción errónea del pasado de su disciplina, “el miembro de una comunidad científica madura es, como el personaje típico de 1984 de Orwell, la víctima de una historia reescrita por quienes están en el poder. Esa sugestión, además, no es completamente inapropiada. En las revoluciones científicas hay tanto pérdidas como ganancias y los científicos tienen una tendencia peculiar a no ver las primeras.”

Kuhn no pone en duda el carácter progresivo del paso de un paradigma a otro. Kuhn redefine el término “progreso”: “es posible que tengamos que renunciar a la noción, explícita o implícita, de que los cambios de paradigma llevan a los científicos, y a aquellos que de tales aprenden, cada vez más a la verdad.”

¿Existe una meta hacia la que se acerque la investigación científica? “¿Ayuda realmente el imaginar que existe alguna explicación plena, objetiva y verdadera de la naturaleza y que la medida apropiada de la investigación científica es la elongación con que nos acerca cada vez más a esa meta final?”

Propone Kuhn ver la evolución de la ciencia desde lo que conocemos en lugar de hacerlo hacia lo que deseamos conocer.

Kuhn compara la evolución en la ciencia con la evolución de las especies mediante la selección natural. La selección natural terminó con la noción de que se evoluciona hacia un fin predeterminado. Darwin obligó a que se redefinieran términos como evolución, desarrollo y progreso. Una evolución semejante en la ciencia da como resultado que aumenten la articulación y la especialización.

Kuhn considera que el cambio de paradigmas no nos acerca más a la verdad, pero sí que da como resultado una mejor manera de hacer ciencia (“¿Y por qué el cambio de paradigma produce, invariablemente, un instrumento más perfecto en cualquier sentido que todos los antes conocidos?”) ¿Cómo llega a esta conclusión? Si en el cambio de paradigma intervienen cosas como la persuasión, y los científicos están en mundos diferentes y tienen problemas de tipo lingüístico para comunicarse ¿por qué considera Kuhn que es una mejor herramienta (para conocer a la naturaleza ) la ciencia normal que resulta de una revolución?

En las aclaraciones que incluyó posteriormente en su libro, anotó:

“Las teorías científicas posteriores son mejores que las anteriores para resolver enigmas en los medios a menudo totalmente distintos a los que se aplican. Tal no es una posición relativista, y muestra el sentido en el cual sí soy un convencido creyente en el progreso científico”.

Esto lo comentaba para defenderse de sus críticos; repetía que, para él, el progreso o la evolución nada tenían que ver con “la verdad”. Para Kuhn esto no es relativismo. En este mismo agregado contesta a quienes le acusan de ser prescriptivo, pasar del modo descriptivo al normativo. Comenta los intentos de otros autores de aplicar sus tesis a otras disciplinas, les recuerda que su originalidad se debió a que aplicó a la ciencia los conceptos que se han aplicado para entender el desarrollo de otros campos; también afirma que aunque es posible establecer desarrollos similares entre la ciencia y otras disciplinas, también es posible establecer, en la ciencia, características evolutivas que no poseen otros campos (escasez de escuelas en competencia durante la ciencia normal, los científicos son los únicos jueces de su disciplina, etc).

VENTAJAS Y DESVENTAJAS

Hasta aquí el resumen de las ideas que aparecen en La estructura.

A decir del físico José Marquina, el modelo de Kuhn tiene las siguientes virtudes:

Aparece la historia; amplía horizontes al proponer conceptos como los paradigmas y las unidades de análisis o las matrices disciplinarias; la “leyenda científica” es tocada, es decir, la antigua visión de la ciencia (la ciencia que progresa de forma lineal, que es siempre objetiva, racional y que busca la verdad) se pone en duda, gracias a esto desmitifica la ciencia y humaniza el quehacer científico; se ocupa de cuestiones como el papel de la teoría en el hecho de ver o percibir; es el “padre” del nuevo racionalismo.

Las desventajas son:

Existen otros modelos diferentes de la historia de la ciencia, hay quienes consideran que la historia misma falsea el modelo de Kuhn; exagera el externalismo (el enfrentamiento entre las comunidades científicas tiene gran peso, Kuhn hace más sociología que filosofía); no es claro el concepto de paradigma; el modelo de continuidades y rupturas carece de profundidad; no sólo muere la “leyenda científica”, muere la misma ciencia; es el “padre” del nuevo irracionalismo.

¿Por qué es el padre tanto del nuevo racionalismo como del irracionalismo? Porque su libro –como ya escribí- hizo surgir dos posiciones: por un lado están quienes defienden que la ciencia es una empresa racional (como Imre Lakatos) y por otro quienes llevan las tesis de Kuhn hasta sus últimas consecuencias (como Paul Feyerabend).



BIBLIOGRAFÍA

Kuhn Thomas. La estructura de las revoluciones científicas. Fondo de Cultura Económica. 1975. México.
Bonfíl Martín. La ciencia por gusto. Editorial Croma. 2004. México.
Méndez Acosta Mario. El mito de los paradigmas. Ciencia y Desarrollo No. 148. Septiembre-Octubre de 1999. México.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ME PODRIAN DECIR CUELE S LA TEORIA DE LA EVOLUCION DE LA CINCIA SEGUN KHUN?? PORFAVOR K ES PARA EL COLE ESTE ES MI CORREO: la_bosterita_1689@hotmail.com
GRACIAS