-Me quiere... No me quiere... ¡¡Me quiere!!
Método infalible para saber si te corresponden: recurrir a las hadas de alas azules.
Después de un rato, el chico dudó de la respuesta obtenida; así, decidió corroborar el resultado.
Varias horas le tomó atrapar otra. Sin ningún sentimiento de culpa ante el dolor de la pequeña criatura, comenzó la cruel investigación.
Obtuvo la respuesta deseada, pero la alegría duró poco...
¿Cuántas hadas serían despojadas de sus alas a causa de las inseguridades de un adolescente?
2 comentarios:
¡Hey! Yo subí uno de hadas también hace un par de días.
Chido volver a leerte después de tanto tiempo.
Hola Paco, he leído lo que has subido a tu nuevo blog, qué bueno que retomes la ficción.
Como puedes ver, algunos grafitis me han inspirado.
Saludos.
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