lunes, mayo 08, 2006

Por su extensión he dividido mi artículo sobre el "platillo volador de las Lomas" en ocho partes, éstas irán apareciendo cada lunes. Las tres primeras partes tratan acerca de la forma en que llegó el video al programa de TV “Tercer Milenio”, los supuestos testigos y los análisis que se le realizaron a la cinta. De la cuarta en adelante expongo mi búsqueda de una explicación.


EL PLATILLO VOLADOR DE LAS LOMAS
(Primera parte)


UN VIDEO ANÓNIMO

El domingo 28 de septiembre de 1997, a las siete de la noche dio inicio (por el canal cuatro de Televisa) un programa más de la serie Tercer Milenio, en esa ocasión el programa era en vivo y transmitían desde Ciudad Juárez, Chihuahua. Para el final del programa prometían presentar una gran sorpresa, seguramente mostrarían más imágenes del rostro de Jesucristo tomadas con una cámara fotográfica que ¡capta imágenes del pasado!, o tal vez más videos de globos aluminizados, de esos que después de hacerles solarizaciones nos aseguran que les detectan campos electromagnéticos y aire ionizado.

Pues no, en esta ocasión nos presentarían algo mejor: la cinta que, como escribiría posteriormente Daniel Muñoz, podría convertirse en una de las más claras evidencias de la presencia extraterrestre en nuestro planeta.

Se trataba de un video grabado en la delegación Cuajimalpa, en Lomas del Chamizal.

En la filmación se observa un platillo volador al que el Licenciado Víctor Quezada –quien se encargara de hacer los análisis al video- le calculaba 9 metros de diámetro, que gira sobre sí mismo, se bambolea realizando “evoluciones imposibles para un avión o un helicóptero, desafiando las leyes físicas de la dinámica y la inercia pendular”, y que después de unos segundos se esconde detrás de un edificio.

El video venía acompañado de una carta firmada por un hombre llamado José Valles. Sobre el contenido de la carta Daniel Muñoz (en ese entonces parte del equipo de Jaime Maussán), en una entrevista que le realicé el 20 de diciembre del 2001, me comentaba: “José nos explicaba que había tomado este video, que había tomado la cámara prestada sin permiso de su jefe, que estaba en la oficina de su empresa, que ellos estaban comiendo y de repente se percató junto con su amigo desde el comedor de la oficina que esto estaba allí, entonces lo graban, lo guardaron durante un poco de tiempo, esto lo grabaron en agosto (6 de agosto de 1997) y es hasta el mes de septiembre que nos lo dan porque la hermana de uno de ellos -de José- habría hecho mucha presión para que lo mandaran a nosotros, entonces lo mandaron, personalmente lo llevaron a la caseta de policía, en la caseta tres de Televisa San Ángel y de ahí ya se fueron, por lo tanto no existe acuse de recibo ni existe una dirección de remitente, nada.”

El autor de la carta explicaba que antes de haber tenido la oportunidad de ver y filmar este platillo volador, había sido un escéptico y que incluso se había burlado de quienes hablaban del tema.

En dicha carta no se especificaba el lugar desde el que había sido tomado el video; posteriormente una persona que vio el programa se comunicó a las oficinas de Tercer Milenio para informar que se trataba de un conjunto de edificios conocido como Royal Reforma.Daniel Muñoz afirma que: “en la carta el autor solicita anonimato, temiendo represalias en su trabajo y en su vida personal... asimismo, afirma que su amigo estaría también un poco nervioso, y solicita que las voces del audio original sean omitidas, tal como se hace en la televisión.”

Algunos ufólogos creyentes han manifestado sus dudas acerca del video, le han comentado a Maussán que el hecho de que sea anónimo es altamente sospechoso, ¿cuál podría ser la razón?, Jaime comentaba (1998):

“Puede haber varias razones ¿no?, una, la versión que recibimos de algunos de los testigos de ahí, es que en esta área trabajan muchas personas de origen extranjero y que posiblemente una de ellas, con un estatus ilegal, hubiese sido la autora de este video, inclusive se nos decía que su esposa e hijas estaban en otro país; es una posibilidad no confirmada ¿eh?, no confirmada... otra razón es que... un día hablaba con un representante de una embajada de México en el extranjero y le dije ‘si tú hubieras grabado un ovni así, ¿dirías que tú lo hiciste?’, él me dijo ‘desde luego que no, porque la embajada estaría diciendo que tomé su nombre para hacerlo, estoy involucrando a terceros’”

El escéptico Luis Ruiz Noguez le hacía notar a Maussán que no se trataba de extranjeros ya que el audio demuestra que los autores del video son dos jóvenes mexicanos (en una futura entrada el lector se dará cuenta del por qué del comentario).

El equipo de Tercer Milenio estuvo realizando una serie de pesquisas para lograr encontrar a los autores de la cinta, sobre lo anterior Daniel Muñoz escribió: “Pedro Ramírez iría descubriendo que el autor del video era en realidad un indocumentado proveniente de Centroamérica, que habría tenido problemas en su país de origen, por lo que habría venido a México... una de las causas principales de que no quisiera darse a conocer públicamente, avalando la autenticidad del video por él grabado, era que temía ser deportado a su país de origen, impidiéndosele crear una nueva vida junto con su familia en México...”



La fuente de Pedro Ramírez era el joven Emilio Osorio, con quien tuvieron una serie de entrevistas telefónicas y personales. Daniel escribió: “las conversaciones mantenidas con Emilio Osorio nos permitirían saber que en realidad, el nombre usado en la carta que llegó junto al video hasta nuestras oficinas era un seudónimo, y que el texto describía una situación real vivida por los autores del video... personas cuya edad oscilaba entre los 25 y los 30 años, y que habrían grabado el video con una cámara handycam, la cual era utilizada para su trabajo de consultoría... Emilio Osorio informaría también que el video habría sido copiado con equipo de edición, para hacernos llegar una copia hasta nuestras oficinas...”

Sobre la información que Pedro Ramírez obtuvo con Emilio Osorio ya escribí en otra entrada, ahora sólo quiero aclarar lo siguiente:

A Pedro lo entrevisté al terminar una conferencia en la que Maussán había hablado del platillo volador de las Lomas. Maussán no mencionó que hubieran encontrado al autor de la cinta, Pedro me decía que sí lo habían hecho, pero no me imaginaba que Pedro se refiriera a que hubieran descubierto que el caso era falso ( de ahí que yo le comentara que dar a conocer al autor de la cinta le daría más credibilidad al caso).


LOS TESTIGOS 1

Maussán mencionaba a principios de 1998: “...Desde luego, como dicen los compañeros, estamos en una etapa donde el cine, los efectos, los trucos cinematográficos, las computadoras pueden crear cosas como ésta, sin embargo, lo que la computadora no puede crear son los testimonios y son los análisis minuciosos que han venido realizándose para darle validez a este video...”

Y es que Maussán y su equipo lograron encontrar testigos que avalaban la filmación. Los testigos son los niños Casandra López, David Lask, los hermanos Jesús, Juan Carlos y Luis Fernando Ocampo y Víctor Trejo; y los adultos Luis Arturo García Flores, Alfredo Rodríguez Hernández, Ricardo Boy, Anie Lask y Lorna Grant.


Varios ufólogos han criticado la supuesta validez de los testigos e incluso han manifestado que Maussán induce las respuestas (¿Era redondo? Sí, era redondo. ¿Te impresionó? Sí, me impresionó).

El viernes 23 de noviembre del 2001, le realicé una entrevista a Mario Torres (quien fuera director de la desaparecida revista Contacto Ovni) y al respecto me comentaba: “Nosotros localizamos a más de treinta personas que, en el momento del avistamiento, estaban al ladito del edificio, ellos estaban poniéndole impermeabilizante a un edificio a esa hora y no vieron absolutamente nada, de treinta personas alguna lo tendría que haber visto, estuvieron como a unos cincuenta metros y no pudieron ver nada; eso te va llevando a muchas conclusiones, si un video es manipulado pues nadie va a ver al objeto.”

En el número 58 de Contacto Ovni Eva Zamora escribía: “Por la mañana, los noticiarios anunciaron que el ambiente del Valle de México no sería favorable, sobre todo el mediodía, algo bastante común. Y... tenían razón, si no que se lo pregunten a los casi 30 trabajadores que estuvieron laborando en la reparación de las cisternas de los tres edificios vecinos del Royal Reforma. Imagínense, en las azoteas y desde las 8:00 hasta las 6:00 de la tarde, bajo 237 puntos IMECA que se registran en esa zona, sería difícil para ellos no ver a los aviones volar por ahí, a los helicópteros, a las aves y a una nave de más de 10 metros de diámetro, y a pesar de eso... nadie la vio, excepto Cassandra López, una joven de 14 años de edad, estudiante, al igual que Ricardo Boy, de 34 años, y quizás otras personas más, pero ¿y los trabajadores en las azoteas?... ¡NO VIERON NADA! Al igual que las personas que habitan los 94 departamentos de esos edificios.”


Mario Torres me hizo los siguientes comentarios acerca de algunos de los supuestos testigos que Maussán y su equipo presentaron en Tercer Milenio:

“Una persona estaba en la azotea tomando fotografías y observó el platillo pero no lo fotografió, ¡¿cómo es posible que se les haya pasado eso?!, está grabado, yo no lo inventé, ella lo dijo; ¡¿cómo es posible que tengas una navezota y tengas una cámara fotográfica y no lo tomes?! Curiosamente las manos se le quemaron, el rostro también, y las fotografías que había estado tomando salieron, si se hubiera quemado, la radiación hubiera velado los rollos, y de eso no hablan...”

Mario se refería a Annie Lask, quien se encontraba tomando fotografías en la azotea de su casa. Según relata, ella y su modelo tuvieron que suspender la sesión fotográfica debido a una “fuerte estática”; ambos voltearon al cielo y se encontraron con la nave, a la que describieron como “un enorme objeto redondo que giraba vertiginosamente” y que emitía un sonido “similar a una fuga de gas.”

Esta testigo manifestaba su temor ante “un extraño bronceado que le habría marcado la piel que no se encontraba cubierta por la camiseta que llevaba puesta el día del avistamiento.” ¡Sin embargo ella misma comentaba que había regresado de Acapulco hacía unos cuantos días! Aunque aseguraba tener tres niveles de bronceado: uno correspondería al de su piel normal, el otro al que obtuvo en sus vacaciones y el más profundo se debería a su experiencia con el OVNI.

Tanto el hermano como el novio de Annie Lask, David Lask y Víctor González, se encontraban en el interior de la casa pero también fueron testigos de extraños fenómenos. Los perros comenzaron a ladrar de forma “extraña” (uno de los perros ladraba hacia la ventana), según David, al salir al patio pudo observar “una parte de un objeto redondo y grisáceo volando sobre su casa”, cuando semanas después observó el video del platillo volador en el programa Tercer Milenio supo lo que había observado aquel día. Víctor González no observó el platillo volador pero pudo darse cuenta del extraño comportamiento de los perros y los gatos, los hurones también estaban inquietos y su guacamaya ¡¡comenzó a hablar!!

En la misma entrevista Mario me decía: “El papá de la niña (Casandra) que comentó que vio el platillo dijo: a esta muchacha le encanta mentir mucho... posiblemente el caso sea verdadero pero no está bien investigado.”

Sobre Casandra, Maussán decía en 1998: “Hemos encontrado una docena de testigos, incluyendo niños, llegamos a esta niña cuando le preguntamos en la calle a un señor que estaba haciendo tacos ‘oigan, ¿nadie ha visto OVNIs por aquí?’, dijo ‘mi hija hace un par de meses vio un OVNI’, fíjate nada más, sin saber nada, llegas con la niña, la niña te dice -exactamente lo que dice-: ‘yo salí a regar mis plantas y vi una cosa, creí que me iban a llevar’, se mete espantada, lo vio como un minuto, quiere sacar a su papá para que lo vea, ‘aquí afuera hay un OVNI’, y su papá le dice ‘estás loca, hija’, y simplemente no sale ¿no?.”

Daniel Muñoz sobre esta testigo me decía: “Casandra aparece en nuestra primera investigación (29 de septiembre, un día después de que las imágenes se presentaran por TV), es ese mismo día lunes que la encontramos, hicimos una... yo particularmente junto con mi camarógrafo y otra persona de la misma Televisa, estuvimos haciendo un barrido dentro de la zona, encontramos a la persona que nos llamó y nos dijo ‘los edificios están aquí, yo trabajo cerca’, encontramos los edificios efectivamente, los ubicamos en base al video que yo llevaba en VHS en mi poder, y de ahí comenzamos a ver qué posibilidades había de encontrar el edificio desde el cual había sido grabado, encontramos esos edificios, buscamos un sitio lógico y el sitio lógico lo encontramos en el edificio que creo que se llama Corporativo Laureles Reforma, y de allí empezó la investigación, me subí al primer piso, encontré a la gente, la compañía se llamaba Bain & Company, no registrada oficialmente en México, una empresa que se dedicaba a la asesoría de otras empresas extranjeras, básicamente norteamericanas, que querían venir a establecerse en México, por lo tanto ellos les daban información sobre edificios, bienes inmuebles y, por ello usaban las cámaras; y entonces, al bajar de la oficina después de que fuimos literalmente sacados a patadas de ahí y que confirmamos que era el lugar es que uno de nuestros colegas que era –ya Jaime Maussán nos alcanzó entonces cuando yo le notifiqué que había encontrado el lugar- el entonces conductor y asistente personal de Jaime, que se llamaba Enrique Treviño, tenía un poco de hambre y se fue ahí donde estaba el puesto de tacos, y de ahí es entonces cuando surge Casandra, precisamente porque ella atendía el puesto de tacos... Nos vieron y se acercaron diciendo ‘¿ya viste papá?, ¿ya viste cómo sí era cierto?’, y entonces después de allí surge el acercamiento.”

Le dije a Daniel que días atrás había platicado con Mario Torres y antes de poder terminar lo que le deseaba comentar me contestó algo molesto “gran fuente”, y mientras continuaba planteándole lo que Mario me había dicho acerca de la personalidad de la niña, me parecía que su enojo crecía. Acerca de esto me comentó que también ellos habían platicado con el papá de Casandra, que sí se había hecho una evaluación acerca de la personalidad de la testigo, y que estaba convencido de su honestidad.

Lo cierto es que encontraron a la niña un día después de que se presentaran las imágenes por TV, así que la niña sí podría haber visto el video.

En la siguiente entrada seguiré escribiendo sobre Casandra y los otros “testigos”.

2 comentarios:

jose dijo...

Hola.
Que bien que hayas decidido poner este artículo en tu blog.
Lo estaremos siguiendo con atención.

En mi blog he publicado algo sobre lo más reciente de Maussán.
Tal vez puedas echarte la vuelta y darme tu opinión.

Saludos Martín.

Anónimo dijo...
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