lunes, marzo 13, 2006

¿Quién puede dudarlo? Los seres humanos hemos logrado contactar con inteligencias extraterrestres... Bueno, al menos en el mundo de la ciencia ficción.
¿Cómo podría darse ese contacto?, ¿qué consecuencias tendría?, ¿qué aspecto podrían tener los extraterrestres?... De esto se han ocupado los escritores de ciencia ficción. Pero fuera del mundo de la literatura, el cine o el arte fantástico, existen personas que aseguran que el contacto realmente se ha dado, que ellos están aquí, que secuestran personas, que pueden caminar entre nosotros sin que nos percatemos de su presencia... ¿Son originales estas ideas? Algunos se preguntan si hay algo en la ufología que no se parezca a lo que han presentado los escritores de ciencia ficción, otros aseguran que la ufología nació con Ray Palmer y Richard Shaver (¿quiénes son esos?).
Pero ¿Qué opinan los escritores mexicanos de ciencia ficción sobre el llamado fenómeno ovni? José Luis Zárate, Alberto Chimal y Gabriel Benítez han escrito al respecto.
En esta entrada publicamos la opinión de Gabriel, a quien agradecemos por permitirnos reproducir su artículo.
Gabriel participaba en la elaboración del fanzine Laberinto; en el año 2002 participó con el cuento “El Señor del Dharma” en la antología (publicada en la colección Marea Alta de la editorial Lectorum) El hombre entre las dos puertas. Un tributo de la ciencia ficción mexicana a Philip K. Dick. Es el responsable de la página Realidad Cero, sitio en el que apareció el siguiente trabajo.



Ufología y Ciencia Ficción
(Primera parte)
Por: Gabriel Benítez



Bienvenidos a Venus. Permítanme describirles este planeta: Tiene casi la misma masa, el mismo tamaño y la misma densidad que la Tierra. Desde que Galileo contempló a Venus por primera vez por el telescopio en 1609, Venus ha sido uno de los planetas más atractivos, blancos y reluciente desde nuestro satélite, la Luna. Es blanco porque está cubierto por densas nubes. En 1920 haciendo uso de análisis espectrográficos los científicos supusieron que Venus debía ser un planeta cubierto por un basto océano de agua carbónica. Gracias a estas suposiciones vimos como un Lucky Star, Ranger del espacio enfrentaba una peligrosa aventura con una especie de ranas telepáticas en la novela de Isaac Asimov, LOS OCEANOS DE VENUS de 1954. Mucho antes que este ranger del espacio, los gigantescos mares de Venus habían sido surcados ya por Carson Napier en la serie de novelas que sobre este planeta había escrito Edgar Rice Burroughs en 1934.
Norwesth Smith, otro héroe del espacio creado por Catherine L. Moore, también las había pasado negras ya en el mismo planeta enfrentándose a bestias arrancadas de planos de pesadillas en los relatos SED NEGRA, JULHI y LA NINFA DE LA OSCURIDAD en 1934 y 1935.

Pues bien, la hubieran pasado peor de saber cómo era Venus en realidad. El infierno de Dante es un hotel de veraneo en comparación del verdadero Venus.

La temperatura standard es de unos 480 grados centígrados. La presión atmosférica es de 90 A, el equivalente al peso del agua sobre nuestros hombros a una profundidad de un kilómetro, la velocidad de los vientos es de unos 360 kilómetros por hora. Las blancas nubes son ácido sulfúrico.

Como podemos suponer Lucky Star no hubiera podido encontrar nada vivo sobre la superficie de tan desagradable planeta, mucho menos una rana telepática, mientras que cualquier criatura de geometrías de pesadilla que viviera sobre ese infierno pagaría gustosa a Norwesth Smith para que la sacara de tremendo horno. Dudo seriamente que Carson Napier hubiera tenido tiempo de mandar cualquier clase de mensaje telepático a la tierra.

¿Que clases de seres podrían vivir entonces sobre la superficie de tal lugar? No yo de seguro. Pero a la mejor altos, blancos, rubios y atractivos humanoides sí hubieran podido hacer de tan lindo paraje su dulce hogar.


1. EN VENUS LA VIDA ES MAS SABROSA


Nos encontramos Decert Center (California). El año es 1952 y el autotitulado profesor de enseñanzas orientales, George Adamski tiene un insólito encuentro con seres venidos del planeta Venus. Los Venusinos son altos, casi de dos metros, delgados, blancos como la nieve y con cabello rubio tirando a blanco también. Hablan con él y permiten que fotografíe sus naves. Estas fotografías se convierten en clásicas de la ufología. Adamski no se detiene ahí, da los datos (muy vagos, por cierto) del interior de una nave nodriza.

Howard Menger es otro de los contactados que afirma tener encuentros con los mismos venusinos que Adamski. Las fotos de ambos muestran el mismo tipo de nave, una especie de plato parabólico con una pequeña torreta en la parte superior, mostrando ventanas redondas a su alrededor y una especie de semiesferas en la parte inferior de la nave. En Inglaterra se toman algunas borrosas fotografías de una nave o naves muy similares.

En 1953, con las bases del contactismo ya asentadas, George Adamski publicaría sus experiencias con los Venusinos. El libro publicado se titula LOS PLATILLOS VOLANTES HAN ATERRIZADO y está escrito en colaboración con Desmond Leslie. En él se presentan “pruebas” (no podía ser para menos) de que los platillos voladores han visitado la Tierra desde tiempos antiquísimos y da la fecha del 18.617.841 antes de Cristo. Adamski habla en la segunda parte de su encuentro con el hombre de Venus y la revelación de que todos los planetas del sistema solar están habitados por hombres y que actualmente se sienten preocupados por nuestros experimentos nucleares.

Para no quedarnos atrás mencionaremos también a George King, británico y fundador de la Aetherius Society que en 1955, sólo un año después, recibiría “transmisiones cósmicas” de los venusinos, ofreciéndonos así tan “importantes” documentos místicos como Mi contacto con la Gran Fraternidad Blanca, Sabiduría de otros planetas y ¡Tu eres responsable! En el ultimo nos enteramos de que Jesucristo está vivo y habita en Venus y que la próxima venida esta cerca. Sólo que...pequeño y molesto problema:

- 1956 -

Gracias a las señales recibidas por radiotelescopio se descubre la verdadera temperatura de Venus, poco más tarde se deduce y se confirma su verdadera composición. Ese planeta no era ni por error un buen planeta para sostener vida de ninguna clase, mucho menos la de humanoides altos, rubios y guapos.

De 1956 en adelante los contactos con venusinos y el diseño de sus naves comienzan a caer en el olvido.

Actualmente la Aetherius Society (convertida ya en religión) es la única que sigue afirmando con férrea convicción sus contactos con seres venidos de ese planeta y no de más modernas regiones como las pléyades o el sistema estelar Sirio.

Pero ¿como es posible que esos humanoides puedan sobrevivir en el infierno de Venus? se preguntaran entonces ustedes. ¡Ah¡, pues fácil: es que viven en una frecuencia vibratoria mucho más elevada... ¡Háganme ustedes el favor!


2. LA INFLUENCIA DE LOS NUEVOS DESCUBRIMIENTOS

Es interesante ver como varios de los elementos que definen al actual movimiento ufológico de hipótesis pro-extraterrestre, van deslindándose de los descubrimientos de la ciencia y, como veremos más tarde, de las suposiciones o parámetros expuestos en la literatura de ciencia ficción. Vayamos por partes.

Uno de estos fenómenos comunes en la ufología es el fenómeno del contactado y la canalización de mensajes telepáticos. El fenómeno no es nuevo. Los antiguos profetas de todas las religiones son una especie de estos contactados. Así lo fue Mahoma, Moisés y el propio Jesucristo, según las escrituras. Ahora, aunque hay un auge de contactos con seres angélicos, la norma estriba en los contactos con extraterrestres.

Para evitarnos el problema del idioma se baraja la nunca sobresobada excusa de la telepatía, fenómeno aún no comprobado científicamente y que facilita enormemente el entendimiento entre dos razas aún más diferentes que un sistema Windows y otro Macintosh. Pero no hablaremos ahora de la telepatía, sino del origen de estos contactos.

Ya mencionamos anteriormente como los venusinos se pusieron de moda después de las hipótesis establecidas sobre el planeta Venus en 1920, y su virtual extinción después de los descubrimientos radiotelescópicos del 56. Sin embargo no son ellos el único caso. Los marcianos fueron alguna vez los amos del contacto...

En 1877 un astrónomo italiano Giovanni Shiapirelli, afirma la existencia de “canales” en Marte, una red de líneas rectas, sencillas y dobles que implicaba en su transposición al ingles la intervención de una inteligencia ingenieríl. En 1982 el ingles Percival Lowell continua con la investigación de esos canales. Actualmente hay muchos puntos en contra de la existencia de estos canales, ya que la misión del Mariner 9 descubrió que aunque hay rayas y líneas variables por el tiempo no hay ninguna especie de canal marciano.

Entre esos años también, se especuló sobre la posibilidad de que Marte hubiese sostenido vida similar a la de la Tierra en alguna época de su pasado, asunto que aún continua en la mesa de discusión.

Extrañamente también es en esa época y hasta 1950 aproximadamente (fecha de inminente aparición y moda de los venusinos) que múltiples “contactados” dicen recibir mensajes provenientes del planeta Marte: En 1880 Heanry A. Gastón hace público su libro EL PLANETA MARTE REVELADO. Siete días en los mundos espirituales. En 1893 el señor y la señora Smead procesan psíquicamente COMUNICACIONES CON SERES DEL PLANETA MARTE. El lenguaje y alfabetos marcianos. En 1903 Sara Weiss edita en Nueva York MIS VIAJES AL PLANETA MARTE. En 1920 Eros Urides publica EL PLANETA MARTE Y SUS HABITANTES. En 1943 un muchacho británico narra sus viajes astrales a Marte y a Sirio. En 1949 el brasileño Hercilio Maes recibe de un tal “Ramatis” mensajes y escribe LA VIDA EN EL PLANETA MARTE y otras obras más.

De 1952 en adelante viene pues el encuentro de Adamski con los Venusinos y la fiebre de los seres de Venus, donde los contactos con los marcianos se van erosionando hasta casi desaparecer. Ser marciano ya no era “in”.

Después del descubrimiento del “Venus real” los contactos se han ido desplazando cada vez más lejos: Ganímedes, Orión, Calixto, las Pléyades.

Como podemos ver, el fenómeno ha ido evolucionando conforme avanza el conocimiento. Ocurre lo mismo en otras áreas.

Si hiciéramos un catalogo de ovnis por años veríamos como sus formas e ingenierías van cambiando conforme al arte fantástico y a las corrientes establecidas. Ya describimos las naves de Adamski, dignas de portada de revista pulp.

Continuamos con las de otro contactado, Eduard Meier, naves semejantes a las de Adamski en esencia de ingeniería (torreta o supuesto “puente de mando con ventanas”) y algunas innovaciones, como una parte inferior abombada. Estas naves fueron todo un hito en la ufología al igual que las de Adamski pues se tomaba películas de ellas en plenas maniobras. Después se descubrió que estos aparatos provenientes de las pléyades eran un bien montado fraude de maquetas.

Hoy tenemos ya naves “orgánicas” o “protoplásmicas” como las presentadas por Jaime Maussan en sus siempre bien “acertados y confiables” programas de “investigación”, naves que se suponen son naves vivas,... “Como células” según él.

El mismo físico de los alienígenas ha ido transformándose igualmente aunque la generalización se ha establecido en dos tipos básicos: a) Los rubios y altos, y los b) cabezones y bajitos (llamados ahora grises). Digo que han ido transformándose porque ahora son prácticamente inexistentes los encuentros con seres extraterrestres de la índole 1. monstruosa 2. metalica-robotica y 3. escafandresca.

1. Los primeros de esta serie, los monstruosos son por lo general seres bajitos y cabezones como los grises, pero con orejas grandes y puntiagudas al más puro estilo duende y con brazos largos acabados en garras, como los vistos en Kentuky en la década de los 50’s. Todos ellos muy parecidos al estereotipo de película Hollywodense de ciencia ficción para quinceañeros como LA INVASION DE LOS HOMBRES DEL PLATILLO.

2. Los metálicos-robóticos recuerdan claramente al Klatu de EL DIA EN QUE PARALIZARON LA TIERRA, un robot humanoide sin rasgos distinguibles y de miembros bastante rígidos, algo así como un Frankenstain envuelto en aluminio, mientras que los que yo denomino como:

3. Escafandrescos son seres vestidos con trajes aparentemente espaciales y con tubos que se conectan a pequeños tanques en su sus espaldas.

Es importante notar esta evolución en el fenómeno pues parece definirlo en parte como una cuestión ligada a factores culturales tanto como científicos. Uno de esos factores culturales de peso parece ser la ciencia ficción. Muchos de las descripciones y situaciones en el fenómeno ufológico se dieron primero en la literatura de este género y mucho de su estética en el cine y el arte del mismo.


3. ESTRUCTURA LITERARIA Y ESTÉTICA DE LA CIENCIA FICCIÓN COMO FACTORES DE INFLUENCIA EN EL FENÓMENO

Comencemos hablando de Bertrand Meheust, un investigador que a mediados de los 80 sugirió que el fenómeno ovni no era otra cosa que la actualización de los mitos y el folklore primitivos adaptados a la mentalidad de nuestro siglo. Desde 1973 investiga activamente estos fenómenos. En medio de esta investigación acaba por darse cuenta que los casos de abducciones extraterrestres eran la versión occidentalizada y contemporánea del tema del rapto por seres sobrenaturales.

En realidad Meheust no es el único en mostrar estas similitudes. En 1973 Jacques Vallee, el famoso ovnílogo y físico francés había dado una comparación en su libro PASAPORTE A MAGONIA donde comparaba, aunque sin ningún afán de prueba, las leyendas célticas sobre “el pequeño pueblo” y la tierra de las hadas con el moderno fenómeno ovni.
Pero volvamos a Meheust.

Al comienzo de sus investigaciones sobre ovnis y platillos voladores advierte que muchos de los testimonios no son novedosos en realidad sino que mostraban ser... “puro calco de relatos de ciencia ficción anteriores a 1940. Todo ocurría como si los escritores de ciencia ficción hubieran proporcionado los materiales necesarios para la elaboración de una nueva mitología...”

Detrás de la fenomenología de la abducción hay una estructura estudiada por el investigador norteamericano Eddie Bullard la cual muestra los siguientes pasos:

1. Captura y conducción a la nave. 2. Sometimiento a examen médico. 3. Adoctrinamiento del abducido o conferencia con sus captores. 4. El secuestrado visita la nave. 5. Inicia un viaje a otro mundo (aunque a veces esto se da después, en otros encuentros). 6. El abducido tiene un “viaje dentro del viaje” una visión de la que no tienen conocimiento sus captores. 7. Liberación. 8. Regreso a la vida normal con pruebas en su físico de la abducción/o desarrollo de poderes psi/ o trastornos espacio temporales (aparecen en otro lugar, o con varias horas de diferencia más de las que suponen pasaron dentro de la nave).

Esto no quiere decir que todos los pasos del secuestro por “extraterrestres”es invariable, pero por lo menos dos de estos pasos siempre se presentan. El caso de los Hill, la pareja secuestrada por una nave espacial, tan famosa en los anales de la ovnilogia, tiene todos los puntos mencionados antes, excepto el 5. Muchos de los cuentos sobre los secuestros de gente por duendes o hadas muestran también varios de los mismos pasos. Aunque hay elementos claramente similares, los fenómenos actuales tienen algunos nuevos. Veamos la misma tabla de elementos anterior sujeta a un secuestro por hadas o duendes:

1. Encuentro con las hadas y conducción a la morada de estas. 2. (Este elemento no se da en los secuestros por hadas o duendes. Raras veces hay examen físico. En ninguno se describen aparatos extraños para este examen.) 3. Platica con los captores sobre sus intenciones. 4 y 5. El secuestrado visita la cueva o el palacio mágico o incluso el mundo de las hadas. 6. El secuestrado obtiene algún recuerdo o ventaja del cual los duendes o hadas no tienen conocimiento (a veces es comida.) 7. El secuestrado escapa o es devuelto. 8. Por lo general, mucho de los “liberados” se encuentran con el trastorno espacio temporal, sin embargo este va de días a años.

Ahora veamos esta misma secuencia de puntos pero bajo el lente de una novela de ciencia ficción: 20,000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO de Julio Verne:

1. Encuentro con “el monstruo submarino”, entrada al Nautilus y encuentro con Nemo y su tripulación. 2. (aquí tampoco hay examen físico) 3. Nemo da a conocer la verdadera realidad del “monstruo marino”, en realidad un barco submarino. 4. Visita del Dr. Aronax por toda la nave 5. Visita al mundo submarino y la Atlántida (verdaderos “otros mundos”). 6. Ned Land logra arrojar la posición de la isla de Nemo dentro de una botella, de la cual nadie de la tripulación tiene conocimiento. 7. Huida del Nautilus

Interesante relación, los esquemas se repiten.

Sin embargo tomemos por ahora sólo los dos primeros ejemplos, ya que ellos pueden ser considerados bajo ciertas ópticas como testimonios y no como fantasías declaradas.

Podría pues suponerse pues, que la relación entre las declaraciones de los testigos, el del encuentro ovni y el del encuentro con hadas, define un hecho “real” que sólo ha sido visto por diferentes “ópticas”.

Sin embargo hay elementos culturales muy dependientes de su época que a veces resultan extraños en relación con el mismo suceso. Veamos a que nos referimos.

Comencemos por la vestimenta de los “secuestradores”. Los secuestradores duendes suelen vestirse con chalequitos rojos o verdes y frecuentemente (muy frecuentemente, diría yo) cargan con un gorrito sobre sus cabezas. Por su parte, los secuestradores “extraterrestres” visten ropa muy entallada o monos (pieza completa que consta de camisa, pantalón e incluso botas). Estas formas de vestir tienen mucho que ver con la moda de cada época. Podría decirse pues que los gorritos no eran otra cosa que cascos , vistos como “gorros” por los antiguos secuestrados, pero me resulta difícil creer que un antiguo secuestrado no reconociera un gorro cuando lo ve y tenga necesidad de definir a un casco como un “sombrerito puntiagudo”. Sin embargo el casco también es una moda actual, dependiente de nuestra época y nuestro mundo. ¿Para que necesitaría un extraterrestre un casco con oxigeno en nuestro planeta? ¿No da acaso su tecnología que puede cruzar de las pléyades hasta acá, para algo menos fastidioso que un casco?.

3 comentarios:

entubado dijo...

Me gusta bastante tu blog, es muy interesante. Me gustó mucho la crítica y también comparto con el autor (y contigo supongo) la idea de que estas pruebas actuales de la vida extraterrestre no es más que un nuevo flolklore mitológico del mundo moderno. Sin embargo por lo amplio (infinito) que es el universo, creo que por deducción lógica si debe existir vida extraterrestre.

saludos

Martín Fragoso dijo...

Hola, gracias por lo que comentas.

El artículo de Gabriel lo he dividido en tres partes, el viernes subiré la segunda.

Saludos.

Anónimo dijo...

No comparto mucho lo que se dice por las siguientes razones:

1- No se pueden utilizar novelas, series de TV o películas para analizar casos reales. El sofisma de que todo lo que pasa en TV o en un libro no puede suceder en la realidad es totalmente ilógico. De tener algo de lógica, yo no podría saber movimientos de artes marciales simplemente porque vi a Jackie Chan hacerlos.

2- La Ciencia actual admite la existencia de Universos Paralelos al nuestro, es decir que seríamos solo un Universo en un Multiverso. La Ciencia actual admite la existencia de hasta 11 dimensiones. La Ciencia actual admite que Marte fue un planeta muy similar al nuestro antaño y recientemente se ha hallado evidencia de agua en ese planeta, tanto congelada como en estado líquido. La Teoria M y de Cuerdas, entre otros conocimientos, acaban con aquello de que "Ellos no pueden llegar acá" o con demás especulaciones basadas en la arrogancia humana de que somos los Amos del Universo.

3- Existe suficiente evidencia para decir que los OVNIs son reales y que muchos de ellos son naves y artefactos procedentes de otros mundos. Entre ellas: fragmentos metálicos (analizados en laboratorio); substancias y polvos (analizados en laboratorio); relatos y experiencias; cicatrices en testigos y marcas en los suelos; encuentros cercanos protagonizados por múltiples testigos; declaraciones de científicos, astronautas, pilotos y demás testigos altamente calificados; documentos desclasificados; fotos y videos; mitos, leyendas y crónicas históricas antiguas que describen encuentros similares tanto con objetos voladores como con sus tripulantes; y un largo etc.

El único problema es aceptar este golpe a nuestro ego colectivo como especie de que no somos los únicos seres inteligentes en nuestro Universo (o Multiverso) y de que "Ellos" llegaron aquí antes que nosotros allí.