jueves, septiembre 01, 2005

De lo que no se puede hablar hay que callar



El autor de las frases “El acertijo no existe” y
“Todo lo que se puede decir se puede decir con claridad”,
fue en sí mismo un enigma,
y sus frases tienen un contenido que muchas veces
yace en lo hondo, debajo de la superficie del lenguaje.
Henrik Von Wright


Ludwig Wittgenstein, el filósofo-místico, consideraba que no poseía la habilidad de comunicar sus ideas por escrito (por ello afirmaba que los lectores no comprenderían su Tractatus). Wittgenstein acostumbraba hacer pequeñas anotaciones, a continuación transcribo algunas de ellas.


*Se puede poseer un espejo, ¿también se posee, en tal caso, la imagen reflejada en él?

*¿Acaso no es misteriosa la flama porque es impalpable? Bien ¿pero por qué esto la hace misteriosa? ¿por qué lo impalpable ha de ser más misterioso que lo palpable? A no ser porque queramos palparlo.

*El filósofo es aquel que debe curar en sí mismo muchas enfermedades del entendimiento, antes de poder llegar a las nociones del sano entendimiento humano.

*Creo haber resumido mi posición con respecto a la filosofía al decir: de hecho, sólo se debería poetizar la filosofía.

*Cuando llevas una ofrenda y te envaneces por ello, te condenas junto con tu ofrenda.

*Si empleamos trucos en la lógica ¿a quién se engaña, aparte de uno mismo?

*El amor no es ningún tipo de sentimiento. El amor se pone a prueba, el dolor no. No se dice: “eso no era ningún dolor auténtico, de lo contrario, no se hubiera ido tan rápido”.

*En un día pueden vivirse los terrores del infierno; hay tiempo suficiente para ello.

*También los pensamientos caen a veces inmaduros del árbol.

*Estoy sentado sobre la vida como el mal jinete sobre el caballo. Debo agradecer a la bondad del animal el no ser derribado ahora mismo.

*Paz en los pensamientos. Esta es la anhelada meta de aquel que filosofa.

*Querer pensar es una cosa y otra tener talento para pensar.

*La filosofía desata los nudos del pensamiento, los nudos que nosotros mismos estúpidamente hemos hecho en él; pero para desatarlos debe haber movimientos tan complicados como esos nudos.

*Una persona atrapada en una confusión filosófica es como un hombre que se halla en una habitación de la que se quiere salir sin saber cómo. Intenta por la ventana, pero está demasiado alta. Intenta por la chimenea, pero es demasiada estrecha. Y si hubiera caído en la cuenta de volverse, habría visto que la puerta había estado siempre abierta.

*¿Por qué no puede un perro simular dolor? ¿Tal vez porque es demasiado honesto?

*La forma en la que empleas la palabra “Dios” no muestra a quién te refieres –sino a lo que te refieres.

*Dios puede decirme: “Te juzgo por tu propia boca. Te has estremecido de asco ante tus propias acciones, cuando las has visto en otros”.

*No soy un hombre religioso, pero no puedo sino ver cualquier problema desde un punto de vista religioso.

*La fe es aquello que necesita mi corazón, mi alma, no mi entendimiento especulativo.

*La maravilla artística es que haya un mundo. Que exista lo que exista.

*Lo místico, a diferencia de lo científico, no tiene nada que ver con preguntas y respuestas.

*Si alguien dice que cree en Dios mira a su alrededor y pregunta “¿De dónde viene todo esto?”, no está anhelando una explicación (causal), y su pregunta adquiere su importancia de un cierto anhelo. Está, a saber, expresando una actitud hacia toda explicación.

* No cómo sea el mundo es lo místico sino que sea.

No hay comentarios.: