PLATILLOS VOLADORES: EL ENFOQUE PSICOSOCIAL
Últimamente he escuchado a ciertos ufólogos referirse no ya al “fenómeno ovni” sino al “fenómeno ovni-extraterrestre”.
Uno de estos señores afirmaba en un programa de televisión que el fenómeno existe, los reportes existen, así, un escéptico le respondía que no lo dudaba, que el fenómeno es real, pero agregaba que lo que sí ponía en duda era la interpretación extraterrestre.
¿A qué llamamos fenómeno ovni? ¿Es este fenómeno un fenómeno meramente humano? ¿Será que la verdad no está allá afuera sino acá adentro?
El ufólogo francés Michel Monnerie fue el responsable –en la década de los setenta- de una publicación dedicada a los platillos voladores. Ha comentado que él comenzó creyendo que los extraterrestres eran la respuesta al “enigma ovni”, sin embrago, después de algunas reflexiones concluyó que debía dejar a un lado sus esperanzas personales y dedicarse a investigar seriamente el material que llegaba a sus manos. Monnerie estaba interesado en examinar la evidencia física de los avistamientos, específicamente se ocupó de la evidencia fotográfica. Los años que dedicó a este estudio le llevaron a una conclusión: los ovnis que aparecían en las placas fotográficas eran en realidad confusiones. Posteriormente subió un escalón y comenzó a enfocar el fenómeno ovni desde esa perspectiva. ¿Sería una confusión todo el asunto de los platillos voladores? Con esta pregunta en mente decidió revisar los casos que tenía en sus archivos.
De derecha a izquierda Héctor Chavarría, Mario Méndez Acosta, Jorge Armando Romo y Martín Fragoso. Foto de Allan Chavarría
Los ufólogos suelen realizar sus encuestas suponiendo que el testigo siempre dice la verdad y que nunca se equivoca; sin embargo, Monnerie puso especial atención en los testigos, su entorno cultural y el papel de los medios de comunicación en la formación de este supuesto misterio. Entre otras cosas se preguntó: ¿cómo influyen los conocimientos previos del testigo (obtenidos a través de lo que divulgan los medios de comunicación) en lo que cree haber experimentado? La psicología ha demostrado que la sola forma de llevar a cabo una entrevista puede alterar la memoria del sujeto.
El investigador francés finalmente publicó en 1977 sus ideas en el libro ¿Y si los OVNIs no existieran? Su segunda y última obra apareció dos años después y se titula El naufragio de los extraterrestres. ¿Qué concluyó? Que los OVNIs encarnan un sueño colectivo que se relaciona con la conquista del espacio. Fue así como dentro de la misma ufología surgió el enfoque psicosocial. Monnerie afirma lo siguiente: “La ufología no termina con los OVNI: empieza estudiando Psicología, Sociología, que ambos son campos muy interesantes. La ufología como tal merece un estudio, no ya histórico, sino también sociológico. Pero atención. Esto no equivale a decir que no existan seres en otros sistemas planetarios. Lo que sucede es que ese problema tiene nada que ver con la ufología. La ufología está basada en un rumor, en un mito muy ligado a la conquista del espacio que no tiene ninguna relación con la exobiología.”
Como decía más arriba, El naufragio de los extraterrestres fue su segunda y última obra; de hecho, Monnerie pensó que sus colegas llegarían a la misma conclusión y que lo felicitarían por haber llegado al final de la investigación. Se equivocó, pero para él sí fue el fin de su interés en el tema.
Fenómeno ovni. He repetido el término varias veces y no es posible continuar sin dar ya una definición. ¿Qué es el fenómeno ovni? Según la hipótesis psicosocial (y en palabras de Paolo Toselli, otro ufólogo que adoptaría esta hipótesis) es el conjunto de narraciones, percepciones, experiencias y creencias determinadas por la idea de que somos visitados por seres de otros mundos.
Por su parte el sociólogo Bertrand Méheust publicó en 1978 su libro Ciencia ficción y Platillos voladores, y en 1985 Platillos voladores y folklore. Ya Monnerie había notado la influencia de la ciencia ficción en lo que relataban los supuestos testigos, Méheust, en su primer libro, también pone en evidencia esta influencia. En el segundo hacía un estudio antropológico del fenómeno OVNI, ahí Méheust comparaba los relatos de los supuestos secuestros por extraterrestres con el folklore. Hadas, gnomos, demonios de la Edad Media y los actuales extraterrestres estarían emparentados. Las abducciones son vistas como mitos arcaicos con ropaje tecnológico. Según este enfoque los ufólogos no son sino folkloristas modernos.
Otro interesado en este tema y que se ha dedicado a documentar los elementos que la ufología ha tomado de la ciencia ficción es Martin S. Kottmeyer, quien afirma “Si el fenómeno ovni es de origen cultural, uno esperaría poder reconocer antecedentes culturales en sus principales características. Los auténticos extraterrestres, sin embargo, tendrían que ser independientes de cualquier cultura y, si son recién llegados, sus características deberían mostrar una discontinuidad con el pasado.” Precisamente Kottmeyer ha mostrado que no existe la ruptura que se esperaría encontrar ante la llegada de seres completamente ajenos a nuestras sociedades. En la ciencia ficción estarían los antecedentes culturales del fenómeno ovni.
En 1994 la doctora Susan Blackmore, debido a una enfermedad, se vio obligada a permanecer en cama durante varios meses. A pesar de su padecimiento, la doctora se mantenía mentalmente activa. Durante este periodo comenzó a pensar que los “memes” eran algo más que un concepto entretenido. De hecho, cambió radicalmente lo que pensaba al respecto, dejó de considerar que los memes eran una idea inofensiva. Blackmore explica: “De repente me di cuenta de que detrás de ellos se hallaba una poderosa noción, una idea capaz de transformar nuestra comprensión de la mente humana y que hasta ahora no me había percatado de ello.”
¿Qué son los memes? En pocas palabras: información que puede transmitirse de una persona a otra, especialmente por medio de la imitación.
La memética tiene sus críticos. Así, mientras que para algunos -como la doctora Blackmore- la memética puede llegar a explicar nuestra conciencia, hay quienes consideran que en realidad no se está diciendo algo novedoso, algo que no hubiera sido considerado anteriormente por los psicólogos o los antropólogos. Pero tal debate no importa para nuestro tema.
¿Por qué tenemos religión? De esto se ha ocupado el antropólogo Pascal Boyer, y en la obra que lleva por titulo dicha pregunta afirma que el fenómeno religioso es tan complejo que no puede explicarse de forma sencilla. Al inicio de su libro expone las razones por las que considera equivocadas las respuestas simplonas que suelen darse. Por ejemplo, hay quienes dicen que la gente tiene religión porque teme a la muerte, de manera que en sus creencias en el alma y en “el más allá” encuentra consuelo; ¿por qué esta respuesta no es satisfactoria? El problema es que hay quienes creen que algunas almas serán castigadas por toda la eternidad con tormentos que ni el más sádico de los hombres ha podido imaginar, entonces, ¿dónde quedó el consuelo?, más bien nos encontramos con un elemento que puede causar desesperanza y ansiedad.
Boyer considera que los memes podrían llegar a ayudarnos a comprender el fenómeno religioso.
A lo largo del libro, el antropólogo escribe sobre la naturaleza de los conceptos acerca de lo sobrenatural, lo paranormal, los dioses, los espíritus, etc. Se trata de una obra que disfrutarán aquellos que deseen profundizar en las razones por las que los seres humanos solemos creer en la magia, o –agrego yo- en los extraterrestres grises que secuestran personas para realizar experimentos o en los extraterrestres rubios que suelen dar consejos y mensajes.
Blackmore reconoce lo complejo que es el fenómeno religioso (basta ver la enorme cantidad de trabajo que la humanidad le ha dedicado a los dioses para percatarse de ello: edificios, libros, pinturas, esculturas, guerras, tiempo y esfuerzo para ir de casa en casa buscando convertir a los primeros que se dejen, etc.), y también ha tratado de explicarlo mediante la memética. Para ello recurre al concepto de “memeplexes”.
Un memeplex está formado por varios memes, éstos aparecen juntos debido a que de esa forma tienen más probabilidades de transmitirse que si lo hicieran cada uno por separado.
Este concepto de memeplexes también lo ha usado para explicar la creencia en las abducciones por extraterrestres.
De esta forma, mientras que las supuestas abducciones pueden explicarse mediante fenómenos como la parálisis del sueño, la creencia en estos pretendidos secuestros podría explicarse mediante los memeplexes.
Explica Blackmore: “El memeplex de la abducción ha tenido un éxito tremendo y en la actualidad podemos ver por qué. Para empezar desempeña un servicio muy legítimo, es decir, aporta explicaciones para experiencias terroríficas (la parálisis del sueño) (...) Por otra parte, se trata de unas ideas que gozan en la actualidad de cierto predicamento en los Estados Unidos (y quizás en menor medida, en Europa). En tercer lugar existen las productoras de televisión que promocionan entre sus consumidores más ávidos todo tipo de programas sensacionalistas mientras aquellos se afanan por participar a fin de explicar sus vivencias reales como la vida misma, únicas, fantásticas y verídicas y, al hacerlo, se sienten plenamente realizados (y, a veces, incluso se enriquecen). Para terminar, estas ideas son más o menos irrefutables y están protegidas por una conspiración de silencio más o menos auténtica.”
La doctora también ha recurrido a la memética para explicar las creencias de la llamada Nueva Era y la popularidad de las medicinas alternativas.
Para terminar mencionaré otro trabajo que se ocupa de los secuestros por extraterrestres. La psicóloga Susan Clancy es la autora del libro Abducidos: Cómo la gente llega a creer que fue raptada por extraterrestres. Ella llegó al tema debido a su interés en estudiar la forma en que se crean –bajo hipnosis- falsas memorias. Asegura que es bastante largo el proceso por el que un sujeto llega a convencerse de haber sido raptado por seres de otros planetas, pero el punto más importante es cuando acude con un supuesto experto en abducciones.
Vemos que las ciencias sociales pueden decirnos mucho acerca del misterio de los platillos voladores.
Confieso sentirme sumamente fascinado por el tema, por ello me hago la siguiente pregunta: ¿es trascendente el fenómeno ovni? Es lo que el periodista argentino Alejandro Agostinelli le preguntó a Monnerie: ¿No te parece que un rumor como el de los OVNI que ha influido en la sociedad al punto de provocar cambios importantes en las creencias populares sigue mereciendo ser objeto de reflexión? Monnerie respondió: “Seguro. Pero es probable que de momento no tengamos la suficiente perspectiva histórica como para ver las cosas con claridad. Cualquier fenómeno con la amplitud de los OVNIs es capaz de dejar huellas culturales suficientemente significativas como para que los historiadores, dentro de 50 o a más tardar 100 años, puedan dar su veredicto.”
Referencias
Boyer, Pascal. "¿Por qué tenemos religión?" Taurus. 2001.
Blackmore, Susan. "La máquina de los memes". Paidós. 2007.
Brookesmith, Peter. "Alien Abducciones" Libsa. Madrid. 1999.
En internet:
Zuñiga, Diego. "Breve Introducción a la Hipótesis Psicosociológica".
http://www.anomalia.org/perspectivas/in/h_psicosociologica.htm
Agostinelli, Alejandro. "Michel Monnerie: El Ufólogo del Gran Naufragio Espacial."
http://www.anomalia.org/perspectivas/in/michel_monnerie.htm
Sánchez, Sergio. "Bertrand Méheust: Un Etnólogo a Bordo de un Platillo Volante."
http://www.anomalia.org/perspectivas/in/bertrand_meheust.htm
Zúñiga, Diego. "Susan Clancy, la sicóloga que mató a los marcianos secuestradores: 'Estoy harta de los extraterrestres'."
http://lanavedeloslocos.cl/nave34/clancy.html
Kottmeyer, Martin. "Nada predispuestos. El trasfondo cultural de los informes de abducciones."
http://www.el-esceptico.org/n6/trasfondo.htm