jueves, septiembre 18, 2008

¡Uy, qué miedo!

El día de ayer comenzó el taller de literatura de terror "Miedo por escrito". Alberto Chimal es quien lo imparte.

Serán 12 sesiones de dos horas cada una (bueno, ya quedan 11) que se llevarán a cabo -los miércoles- en la Biblioteca de México "José Vasconcelos".


Ayer Chimal comenzó hablándonos de la fisiología y biología del miedo. Hizo una distinción entre el "horror" y el "terror".

Para el escritor (y para entendernos durante el taller) el horror es la intensificación del asco, la sensación de desagrado ante lo que podemos ver. Ejemplos: las películas de asesinos en serie, las de zombis o el cine gore. El terror consiste en la sensación de desagrado ante aquello que no podemos ver.

Chimal también se refirió a la Ilustración, al surgimiento de la ciencia y la forma en que los demonios o los seres sobrenaturales se hicieron innecesarios para explicar la realidad. Posteriormente la literatura los traería de regreso, pero de una forma distinta; los ha devuelto con una inquietante pregunta: ¿y si la realidad no es como la pensamos? Una pregunta capaz de provocar una crisis.

Por otro lado, mencionó algo acerca de los límites del lenguaje y los límites del conocimiento. (Y si Wittgenstein ubicaba a lo místico del otro lado del límite) Chimal afirma que detrás de esos límites se encuentran, entre otras cosas, aquellas entidades que son la materia de la literatura (y el cine) de terror.

Leímos y comentamos "El fumador de pipa" de Martin Armstrong.

De tarea nos dejó leer "La fe de nuestros padres" de Philip K. Dick.

Ya comentaré más... con todo y entrevista a Chimal :)

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