miércoles, mayo 20, 2009

Consejera


La noche, lo sabes bien, nos regala maravillas, prodigios y portentos; pero también miserias, espantos y horrores.

Hace mucho que tus alas te permiten explorar, ir a los lugares que -dicen- no visitan las hadas decentes.

La oscuridad aparece y con ella llegan sus ángeles, pero también sus demonios; aprendiste rápidamente la valiosa lección.

Comenzó tu metamorfosis. Sentiste miedo cuando tus uñas se afilaron, cuando te crecieron pequeños colmillos.

Para sobrevivir necesitabas esos cambios.

Has sido víctima, pero también verdugo.

Conoces el amor y el odio. La paz y su ausencia.

Por ello es que de vez en cuando necesitas tomar un descanso, un respiro.

Y acudes a ella.

Es tu amiga. Te comprende, te respeta y estima. Sabes que siempre estará dispuesta a escucharte.

Mejor guía que la luna no podrías tener.

1 comentario:

Blackpaco dijo...

¡Qué gonito! Gustome. Mucho.